Michael Krohn-Dehli fue el autor del único gol del partido a los 24' de juego en la ciudad ucraniana de Járkov, que dio la victoria a Dinamarca. Holanda, que fue uno de los equipos más poderosos de la fase clasificatoria junto a España y Alemania, hizo casi todo el esfuerzo por llevarse la victoria, pero sus errores de definición impidieron que el subcampeón mundial iniciara el torneo con una sonrisa.

Fue un nuevo golpe de los daneses a los holandeses, a los que eliminaron por penales en las semifinales de hace 20 años. El conjunto "oranje" se juega así el pase a cuartos de final ante los germanos y el Portugal de Cristiano Ronaldo.

Holanda luchó infructuosamente

Con el rótulo de favorito en la espalda, Holanda salió a buscar la ventaja en el resultado desde el primer minuto. Con el tándem Robben-Sneijder-Afellay como apoyo de Van Persie, los naranjas se plantaron en el campo rival y buscaron quebrar las dos líneas de resistencia planteadas por los daneses.

En apenas 15 minutos, Holanda, el equipo más goleador de toda la fase de clasificación a la Eurocopa, torneo que ganó en 1988, ya había generado cuatro ocasiones claras de peligro. Sin embargo, la falta de puntería de los delanteros y las buenas respuestas de Stephan Sorensen impedían el premio al trabajo hecho por los subcampeones del mundo.

Dinamarca, a su vez, apostó a una filosofía similar a la que la propia Holanda propuso en la final del Mundial de Sudáfrica contra España: resistir en el propio campo e intentar aprovecharse de un error de relevos defensivos del equipo rival. Así, a los 23 minutos, los daneses desequilibraron sobre las espaldas de Gregory van der Wiel y nació el sorpresivo gol. Michael

Krohn-Dehli se introdujo en el área desde la izquierda, dejó en el camino a Jon Heitinga y clavó la pelota por entre las piernas de Maarten Stekelenburg.

Tras el golpe del gol rival, Holanda mantuvo firme su filosofía ofensiva. Robben se movió más hacia el medio y alternó posiciones con Van Persie en los últimos 20 metros. Así, el extremo del Bayern Múnich tuvo la oportunidad de empatar el duelo a los 35 minutos, pero su disparo desde la medialuna se estrelló en el palo.

El segundo tiempo

En la segunda mitad, Holanda intentó mantener la intensidad ofensiva de los 45 minutos iniciales, pero con el pasar del tiempo las conexiones empezaron a desvanecerse y empezó a brindarle oxígeno a su rival.

Una ráfaga de cuatro ocasiones seguidas desperdiciadas por Robben, Van Persie, Afellay y Mark van Bommel amenazó la ventaja de Dinamarca en el comienzo de la segunda mitad, pero de a poco el partido empezó a centrarse en una lucha constante en el medio del campo.

A falta de 20 minutos, el entrenador holandés Bert Van Marwijk promovió los ingresos de Rafael van der Vaart y Klaas-Jan Huntelaar y los subcampeones mundiales se volcaron definitivamente en busca de la igualdad. Huntelaar tuvo una oportunidad ante un pase notable de Wesley Sneijder en el día de su 28 cumpleaños, pero dudó ante el arco. Minutos antes del final entró Dirk Kuyt para completar la ofensiva holandesa, pero la alegría ya volaba hacia Dinamarca.

Fuente: dpa

Editora: Emilia Rojas