Dinamarca quiere privar de ayuda a sus ciudadanos yihadistas
16 de noviembre de 2019
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El gobierno danés anunció el sábado (16.11.2019) que quiere privar de ayuda consular a los yihadistas daneses que salieron a combatir al extranjero, principalmente a las filas del grupo Estado Islámico en Siria y en Irak. "A los combatientes que se fueron a Siria y a Irak para luchar con el EI, no les debemos absolutamente nada", escribió en su cuenta de Twitter el ministro danés de Relaciones Exteriores, Jeppe Kofod.
"Por eso estamos tomando medidas contra el acceso de los combatientes extranjeros a la asistencia consular del Ministerio de Relaciones Extranjeras y de las representaciones danesas en el extranjero", prosiguió. La ayuda consular, explica la agencia de prensa local Ritzau, consiste generalmente en visitas a las prisiones y en un diálogo con las autoridades en relación con las condiciones de detención.
Esta medida, si es aprobada por el Parlamento, podría "aplicarse a todos los combatientes extranjeros que viajen y se sumen al Estado Islámico u otros movimientos terroristas", declaró Kofod a Ritzau. "Dinamarca no debe verse obligada a ayudar a las personas que nos han dado la espalda, que representan una amenaza para la seguridad de Dinamarca y que luchan contra todo lo que defendemos", añadió.
Tras la ofensiva turca en Siria, que obliga a los miembros del EI a abandonar la región, Dinamarca anunció en octubre querer privar de la nacionalidad danesa a los yihadistas binacionales que partieron al extranjero, a fin de impedirles regresar a territorio nacional.
A inicios de septiembre, el Ministerio de Justicia estimó en 36 el número de yihadistas procedentes de Dinamarca que se encontraban en las zonas de combate. De ellos, diez tenían un permiso de residencia que les fue retirado y 12, de nacionalidad danesa, están presos. (AFP)
Kurdo-sirios: entre la esperanza y el temor
El fotoperiodista Karlos Zurutuza recorrió el norte de Siria después de la llegada de las tropas turcas. Allí se encontró con familias que huían y con hombres que se quedaron cuidando sus hogares.
Imagen: Karlos Zurutuza
Huyendo de la guerra
Según información de Naciones Unidas, desde el comienzo de la ofensiva turca casi 200.000 personas han huido de sus hogares, convirtiéndose en desplazados internos. Según estos reportes, muchos kurdos buscan refugio en las zonas del Kurdistán iraquí. El problema es que solo quienes tienen un permiso de residencia kurdo-iraquí pueden cruzar la frontera.
Imagen: Karlos Zurutuza
Solo quedan hombres
Muchos pueblos del noreste de Siria están casi abandonados. Mujeres y niños huyeron de la zona fronteriza hacia el interior del país, como la capital provincial, Al-Hasaka. "Pero las condiciones son cada vez peores en Al-Hasaka, porque han venido demasiados refugiados, así que nosotros decidimos quedarnos acá", dice Suna, madre de tres niños, a DW.
Imagen: Karlos Zurutuza
Vida sombría
El alguna vez abarrotado bazar de la ciudad siria de Amude se ha convertido en un lugar sombrío, donde ahora solo algunos hombres se reúnen. Desde el comienzo de la ofensiva turca, muchos comerciantes decidieron cerrar sus negocios. Los disparos de granadas desde el otro lado de la frontera comienzan al atardecer. Quienes se quedaron en la ciudad, raramente salen de noche.
Imagen: Karlos Zurutuza
Está de vuelta
La estatua del exgobernante Hafiz al Assad vuelve a dar la bienvenida a quienes llegan a Kamischli, la ciudad más importante del noreste de Siria. La relación entre el autogobierno kurdo y el régimen del presidente Bashar al Assad, hijo de Hafiz al Assad, ha sido tensa desde el comienzo de la guerra civil, en 2011.
Imagen: Karlos Zurutuza
Sigue la incertidumbre
Los kurdo-sirios se sienten traicionados por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien ordenó el retiro de las tropas de su país presentes en la región. "Sabemos lo que nos hizo Trump, pero aún no sabemos qué hará Putin", dice Massud, un cliente en una peluquería. Por ahora, Estados Unidos convenció a Turquía de la conveniencia de aplicar un alto el fuego.
Imagen: Karlos Zurutuza
"Prefiero no decir nada"
Después de años de opresión bajo el régimen de los Al Assad, muchas personas de la ciudad siria de Derik prefieren evitar decir lo que piensan, menos ahora que el gobierno ha revitalizado su presencia en la zona. "Todo el país estaba bajo el control de los servicios secretos y eso puede volver a ser así pronto, por eso nadie dirá nada", dice un transeúnte.
Imagen: Karlos Zurutuza
Cinco ataúdes, cinco destinos
En todas las ciudades del noreste de Siria, la gente debe hacerse cargo de los cadáveres que a diario llegan desde el frente de combate. Los ataques aéreos lanzados por la aviación turca han alcanzado a objetivos civiles y militares. Los hospitales, como el de Derik, donde los combatientes heridos son atendidos, fueron evacuados para evitar nuevas víctimas.
Imagen: Karlos Zurutuza
Miles de víctimas
Los kurdos en Siria sufrieron la muerte de alrededor de 11.000 personas durante los enfrentamientos contra el Estado Islámico. Si bien el EI ya no domina territorios, la matanza no se ha detenido. Docenas de civiles y cientos de militares han fallecido, según los últimos informes, desde que Turquía lanzó su ofensiva en el noreste sirio.
Imagen: Karlos Zurutuza
Solos
Tras el estallido de la guerra civil en Siria, en marzo de 2011, los kurdos no tomaron partido por ninguna de las dos partes, ni por el régimen ni por la oposición. Con la retirada de las tropas estadounidenses vuelven a quedar solos, sin ningún tipo de respaldo.