Süddeutsche Zeitung, de Múnich: “Dios debe ser una agencia de rating estadounidense. De otro modo, es inexplicable que diecisiete Gobiernos elegidos democráticamente aguarden con nerviosismo expectante que una agencia de rating publique su opinión sobre Grecia. Al menos los políticos del elitista club del euro miran como hipnotizados hacia el cadalso, con la esperanza de escapar a la guillotina. Ya es tiempo de que los gobiernos –que deben responder a los intereses de sus ciudadanos- dejen de someterse al juicio de empresas que sólo responden a sus propios intereses y de creer en los escenarios terroríficos que ellas mismas crean.”


“Llamada de atención a políticos europeos”

Dresdner Neueste Nachrichten, de Dresde: “Con poder monopólico, las tres grandes agencias privadas de rating –todas con sede en EE. UU.- pueden decidir, con una sola evaluación, el destino de empresas y países. El anuncio de Standard & Poor's acerca de que una conversión voluntaria de bonos griegos se calificaría como suspensión de pago lo confirma. Pero el creciente disgusto por el rol de la agencias de rating no libera a la clase política europea de su responsabilidad de hallar una solución duradera para Grecia. La actitud de Standard & Poor's puede interpretarse con toda razón como una advertencia para que se comience a discutir un programa de reconstrucción para la economía griega en lugar de hablar sobre la coartada que representa la participación de los bancos privados.”

“Agencias de rating son sólo la fachada”

Handelsblatt, de Berlín: “Que las agencias de rating califiquen a los bonos griegos como "sin fondos" no los hace mejores ni peores. La realidad es que el Banco Central Europeo se opone a la participación de acreedores privados en el rescate de Grecia por temor a que otros países se contagien. Las agencias de rating son sólo la fachada. Es por eso que los políticos deberían, en primer lugar, ponerse de acuerdo entre ellos y luego con el BCE para decidir si quieren o no que participen los acreedores privados en el rescate de Grecia.”

“Dura prueba para Christine Lagarde”

Ouest-France, de Rennes: “Si es cierto que el talento de un capitán se comprueba en medio de la tormenta, pronto podremos juzgar la capacidad de Christine Lagarde en alta mar. El salvataje de Grecia y de la eurozona es una prueba inmediata y radical para la nueva directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), que hoy asume su cargo. Claro que Grecia acaba de esquivar un nuevo atolladero, pero el modelo de rescate para evitar un programa de ahorro, apoyado por el FMI, está llegando al límite. (…) Grecia se está hundiendo en una recesión que la debilita y le impide volver a recuperarse. Y los griegos están cada vez menos dispuestos a aceptar que son ellos los que deben pagar los platos rotos por los errores de políticos inconsecuentes mientras los bancos quedan a salvo.”

CP/dpa

Editora: Emilia Rojas-Sasse