Diplomáticos cubanos boicotean sesión de EE.UU. en la ONU
16 de octubre de 2018
Los participantes en la sesión sobre la situación de los presos políticos en la isla pronunciaron sus discursos, pero estos apenas podían oirse en medio de gritos.
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Diplomáticos cubanos boicotearon este martes (16.10.2018) con gritos y golpes sobre las mesas un acto organizado en la sede de la ONU por Estados Unidos para denunciar la situación de los presos políticos en la isla.
La delegación cubana, que había pedido a Naciones Unidas la cancelación del evento por considerar que violaba las normas de la organización, se presentó finalmente en la sala e impidió que la cita se desarrollara con normalidad.
Los participantes en el acto, incluida la diplomática estadounidense Kelley Currie y el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, pronunciaron sus discursos, pero estos apenas podían oirse en medio de gritos de "Cuba sí, bloqueo no" y golpes sobre las mesas.
Currie, que es la representante de EE.UU. en el Consejo Económico y Social de la ONU, vio como su intervención era interrumpida repetidamente por la embajadora de Cuba ante Naciones Unidas, Anayansi Rodríguez, que pronunció su propio discurso al mismo tiempo y fuera de micrófono.
Apoyo de aliados
Rodríguez abandonó luego la sala, pero otros representantes cubanos le fueron tomando la posta mientras Almagro y el resto de participantes en el acto trataban de hacerse escuchar. Los diplomáticos cubanos corearon también consignas y taparon los discursos con repetidos golpes sobre las mesas. Este acto de la diplomacia cubana contó con el apoyo de algunos países aliados.
"Nunca en toda mi vida había visto diplomáticos comportarse como la delegación cubana lo hizo hoy", dijo Currie a los periodistas, subrayando que el Gobierno de La Habana debería estar "avergonzado" por este "comportamiento de matón".
"Uno se pregunta si los diplomáticos de este Gobierno se comportan así, ¿cómo se comportará la policía? Se entiende por qué la gente tiene miedo a hablar, por qué se manda a gente a la cárcel por hablar", insistió.
CT (EFE, 14ymedio.com)
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Guantánamo: arte tras las rejas (2018)
En la prisión de Guantánamo, no se les permite mucho a los encarcelados: leer libros, ver televisión y, desde 2009, también pintar. Una exposición en Nueva York muestra las obras creadas tras rejas.
Imagen: Reuters/L. Jackson
"Flores tras las rejas" (2016)
Durante 15 años el yemení Muhammad Ansi estuvo preso en la cárcel de Guantánamo, ubicada en la base militar estadounidense en Cuba. Ahí fue víctima de tortura. La pintura y el arte le ayudaron a soportar la vida en su diminuta celda. Para escapar de su encierro, muchas veces soñaba con paisajes naturales y flores, como las que pintó en esta imagen.
Imagen: Muhammad Ansi, /PRESIDENT’S GALLERY, New York
"Vértigo en Guantánamo"
Esta pintura a la acuarela, titulada "Vértigo en Guantánamo", es obra del prisionero Ammar Al-Baluchi, de Kuwait, quien desde hace diez años cumple una condena en Guantánamo. Antes, el servicio secreto CIA lo había mantenido preso tres años y medio. A través de sus pinturas busca superar sus traumas por la tortura.
Imagen: Ammar Al-Baluchi/PRESIDENT’S GALLERY, New York
"Naturaleza muerta en la cárcel"
Ahmed Rabbani es paquistaní. Durante dos años, la CIA lo mantuvo aislado, antes de que fuera trasladado a la prisión de Guantánamo. Apenas ahí entró en contacto con los demás prisioneros. Todos fueron detenidos por terrorismo tras los atentados contra las Torres Gemelas. Rabbani no pinta personas. Apenas sobrevivió una huelga de hambre.
Imagen: Ahmed Rabbani/PRESIDENT’S GALLERY, New York
"Titanic" (2017)
En Guantánamo, los prisioneros son supervisados las 24 horas. Desde 2009 tienen derecho a recibir materiales para pintar. Cuando estos se les acaban, usan otros materiales como restos de café, arena o fina grava del patio. Esto fue lo que Khalid Qasim, de Yemen, usó para crear su obra "Titanic", en tamaño miniatura.
Imagen: Khalid Qasim,/PRESIDENT’S GALLERY, New York
"Paisaje urbano" (2016)
Desde la cárcel en la isla caribeña, los prisioneros no pueden ver el mar ni la bahía, pero en sus celdas pueden escuchar las olas del mar. Esta acuarela la pintó Abdualmalik Abud. Es originario de Yemen y estuvo preso durante 15 años antes de ser liberado en 2016.
Imagen: Abdualmalik Abud/PRESIDENT’S GALLERY, New York
"Niño refugiado de Siria ahogado" (2016)
Barack Obama no logró cerrar la cárcel de Guantánamo. Pero, en 2008, el entonces presidente estadounidense relajó por decreto las condiciones en la prisión. Como consecuencia, incluso se les permitió a los reclusos ver televisión en árabe. Las imágenes del niño sirio Aylan Kurdi, que murió ahogado en su travesía hacia Europa, también llegaron a Guantánamo: esta obra es de Muhammad Ansi.
Imagen: Muhammad Ansi/PRESIDENT’S GALLERY, New York
"Estatua de la Libertad"
Para esta pintura, Muhammad Ansi se inspiró en una fotografía de Nueva York. La exposición en la ciudad estadounidense muestra obras de cuatro exprisioneros y de cuatro prisioneros de Guantánamo.
Imagen: Muhammad Ansi/PRESIDENT’S GALLERY, New York
Una exposición polémica
El hecho de que se expongan públicamente obras de Guantánamo causó mucha polémica en Estados Unidos. Hasta el 26 de enero de 2018 se podrá visitar en la "President's Gallery" la exposición de las obras, de la renombrada escuela superior de criminología Jay College of Criminal Justice, en Nueva York.
Imagen: picture-alliance/dpa/J. Schmitt-Tegge
Una vida tras alambre de púas
La cárcel de Guantánamo sigue existiendo. El expresidente Obama no logró una mayoría para cerrar la controvertida prisión. A principios de su presidencia, en 2009, había 242 prisioneros, a finales de 2017 quedaban 41. No está claro si serán liberados, ni cuándo.
Imagen: Getty Images/J. Moore
Impresiones desde Guantánamo
Esta es una de las pocas fotos existentes que muestran la vida cotidiana de los reclusos en Guantánamo. El reportero Walter Michot, del periódico “Miami Herald”, la tomó en la prisión. Ahí todo es controlado y el material gráfico es censurado por militares estadounidenses antes de que pueda ser publicado.