En el viaje de dos días a Turquía, el jefe de la diplomacia alemana se reunirá con su homólogo turco, Mevlüt Cavusoglu, y con el presidente, Recep Tayyip Erdogan. El propio Erdogan llevará a cabo una visita de Estado a Alemania los próximos 28 y 29 de septiembre de 2018. Aunque los conflictos de los últimos meses y años siguen sin estar resueltos y las relaciones entre Turquía y Alemania continúan tensas, hay signos que indican que comienza una nueva era en la relación entre ambos países. Acá algunos de los temas más importantes que Maas deberá abordar.

Normalización de las relaciones   

Poco antes de tomar el vuelo hacia Ankara, Maas dijo que lo primero es normalizar las relaciones antes de poder pasar a hablar de medidas de ayuda financiera concretas a la economía turca. Y ahí la pelota está en el lado turco. En los diálogos mantenidos en los últimos meses, ambas partes acordaron evitar en el futuro ofensas como las comparaciones con los nazis y resolver las diferencias políticas en diálogo permanente. Maas quiere partir de esa base para impulsar la normalización de relaciones entre ambos países. 

Ciudadanos alemanes encarcelados en Turquía

Desde el fallido golpe de Estado de julio de 2016, siete alemanes se encuentran en prisiones turcas. El Gobierno alemán exige a Turquía su puesta en libertada, ya que considera que fueron encarcelados por "motivos políticos”. Para Maas, "no es aceptable que haya ciudadanos alemanes en prisión sin pruebas concretas contra ellos”. 

Más Estado de derecho

El Gobierno alemán desea una solución para el problema de los presos políticos en Turquía. Se espera que Maas, que fue ministro de Justicia en Alemania entre 2013 y 2018, ponga sobre la mesa temas como el Estado de derecho, la libertad de expresión y de prensa y los derechos humanos. Pero también Turquía desea obtener cosas de Alemania. Por ejemplo, la eliminación de la advertencia de viaje a los ciudadanos alemanes que deseen ir a Turquía. Pero los diplomáticos alemanes argumentan que eso solo será posible cuando Ankara lleve a cabo pasos concretos que conduzcan hacia un mayor grado de Estado de derecho.

Preocupación por la economía turca

Alemania es el socio comercial más importante de Turquía. Más de siete mil empresas alemanas en aquel país dan trabajo a miles de personas. Los empresarios alemanes están preocupados por sus inversiones y esperan soluciones concretas por parte del Gobierno turco. Mientras tanto, los políticos alemanes debaten sobre una posible inyección financiera a Turquía, pero aún no hay planes concretos para ello. Solo habrá ayuda financiera a cambio del cumplimiento de ciertas condiciones políticas. Tanto en el Gobierno alemán como en círculos empresariales reina el consenso de que la crisis en Turquía se debe a la errada política económica del Gobierno de aquel país. 

De momento, nada de unión aduanera ni ingreso en la Unión Europea

Aunque en los últimos tiempos Turquía parece estar enviando signos positivos para reactivar las reformar exigidas por la Unión Europea, esfuerzos que Alemania acoge con benevolencia, Berlín espera pasos concretos. Así pues, Alemania recalca una y otra vez que las negociaciones de ingreso en la UE y la modernización de la unión aduanera solo pueden iniciarse cuando Turquía vuelva a encaminar sus pasos hacia la democracia.

Siria y el temor a una nueva oleada de refugiados

En las relaciones turco alemanas, la crisis de refugiados y el devenir sirio siguen siendo temas importantes. El Gobierno alemán dirige sobre todo ahora su mirada hacia una posible operación del régimen de Assad en Idlib. Si eso sucede, es muy probable que se desencadene una nueva oleada migratoria en dirección a Turquía y Europa. Berlín quiere evitarlo. Además, Alemania desea mejorar la cooperación con Turquía en la lucha contra organizaciones terroristas.

Autora: Değer Akal (MS/ERS)

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