El presidente del instituto de estudios económicos IFO, uno de los seis más importantes de Alemania, Hans- Werner Sinn considera que el rechazo a la constitución europea en los referendos de Francia y Holanda es una fortuna porque permite revisar el tratado.

"Creo que podemos decir que es una fortuna tener la oportunidad de volver a discutir sobre la constitución y de cambiarla", dice Sinn en una entrevista que publica hoy el diario "Die Welt".

La Constitución, según Sinn, consagra, entre otras cosas, la unión monetaria y económica a la que añade la unión social lo que, en opinión del economista, es algo "que no podemos permitirnos puesto que llevaría a la erosión de los estados de bienestar de los países mejor desarrollados".

"Creo que los alemanes también rechazarían la constitución si supieran lo que está escrito en ella y si les preguntara", añade Sinn.