Dirk Nowitzki entra en el Salón de la Fama de la NBA
13 de agosto de 2023
Es el primer baloncestista alemán en hacerlo. "No hay nada más que se pueda alcanzar en la carrera de un jugador", dijo. Pau Gasol y Tony Parker fueron también homenajeados en una noche mágica para el baloncesto europeo.
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El exjugador alemán de baloncesto Dirk Nowitzki recordó la madrugada del domingo (13.08.2023, hora alemana) a sus padres al entrar en el Salón de la Fama James Naismith de la NBA. "Nunca olvidaré lo que habéis hecho por mí y si me convierto en la mitad de buen padre de lo que fueron los míos para mí, entonces seré feliz", dijo en alemán el deportista retirado, de 45 años, en el evento celebrado en Springfield, Massachusetts. Nowitzki, padre de tres hijos, se emocionó hasta las lágrimas mientras hablaba.
Con Steve Nash y Jason Kidd como sus presentadores en esta gala, el genio alemán habló de varias cualidades que han marcado su vida y su carrera como la creatividad, la pasión, el liderazgo, la competitividad y el respeto. Nowitzki jugó los 21 años completos de su carrera en la NBA para los Mavericks de Dallas y dejó una profunda huella en la liga de baloncesto más importante del mundo hasta su retirdada en 2019 después de, como él mismo dijo, haberlo "dado todo". Ganó con este equipo el primer y único anillo del campeonato de su historia en 2011, se convirtió en el primer europeo en ser votado como el jugador más valioso de la competición y ocupa el sexto lugar en la lista de anotadores de todos los tiempos.
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Primer alemán en acceder al Olimpo del baloncesto
Es el primer alemán en ser incluido en el Salón de la Fama de la NBA. "No hay nada más alto que se pueda conseguir un jugador en su carrera", valoró. El francés Tony Parker, que, junto a Nowitzki y otros diez jugadores entra ahora en el templo del baloncesto mundial, habló con el mayor respeto sobre su antiguo oponente: "Dirk allanó el camino; siempre digo que Dirk es el 'goat' [Great of all times, 'el mejor de todos los tiempos'] de todos los jugadores europeos". "Me sentí muy honrado por eso", dijo Nowitzki. "Si he logrado ayudar a otros e inspirarlos, eso me hace feliz".
Además de para Nowitzki, Parker tuvo también elogios para Pau Gasol, que se convirtió en el primer jugador español en entrar al Salón de la Fama y también recibió el mismo homenaje en una noche mágica e histórica para el baloncesto europeo. Cuatro veces campeón de la NBA con los inolvidables San Antonio Spurs en los que formó un trío memorable con Tim Duncan y el argentino Manu Ginóbili -sus dos presentadores en este tributo-, Parker destacó su rivalidad con Gasol.
"Tengo muchas conexiones con esta promoción", dijo en su discurso el base, quien destacó que Gasol fue su "compañero" en los Spurs al tiempo que recordó la "enorme rivalidad" en el baloncesto internacional entre las selecciones de España y Francia. Parker reconoció, con ironía, que sin la selección española comandada por Gasol habría ganado más medallas para Francia, pero apuntó que enfrentarse en los veranos al de Sant Boi le "empujó" a mejorar.
También habló en los mejores términos posibles de Ginóbili, a quien definió como "una estrella del rock" y "el jugador más único" con el que ha compartido equipo.Parker combinó en su ingenioso discurso chistes sobre Duncan y sus primeros pasos en San Antonio con un agradecimiento muy emotivo a su familia en el que no evitó las lágrimas.
Nowitzki opinó que el respeto es un rasgo que une a todos los homenajeados en el Salón de la Fama de 2023, una relación en la que también aparecen Becky Hammon o Dwyane Wade. "Estoy muy emocionado de ser parte de esta promoción. Pau, Tony, Wade... Competimos al nivel más alto, pero siempre hubo aprecio", afirmó. Nowitzki también elogió a compañeros como Kidd, a quien describió como "un guerrero", y a Nash, con quien compartió sus primeros pasos en la NBA con la camiseta de los Mavericks. "Quién habría pensado cuando empezamos a jugar que estaríamos en este escenario juntos...", reflexionó.
lgc (dpa/efe/afp)
Dirk Nowitzki: leyenda del baloncesto y estrella mundial alemana
Cuatro años tras el final de su carrera, Dirk Nowitzki ingresará en el Salón de la Fama del baloncesto. Este modesto gigante de 2,13 metros es una estrella mundial del deporte alemán que no solo tiene méritos deportivos.
Imagen: Christoph Soeder/dpa/picture alliance
Para la eternidad del mundo deportivo
La estatua que muestra a Nowitzki haciendo su característico "Flamingo fadeaway" frente al estadio de los Mavericks en Dallas. En el pedestal se puede leer "La lealtad nunca se desvanece". Nowitzki estará aquí para siempre. Su lugar en la historia del baloncesto también está asegurado, como subraya su ingreso en el Salón de la Fama.
Imagen: Emil T. Lippe/AP/picture alliance
Bye, bye NBA
Hasta ahora nadie lo había conseguido: jugar 21 temporadas en la NBA y en el mismo club. Su último partido fue en casa, en Dallas. Allí, el jugador acaparó el centro de atención: sus seguidores y su club despidieron al número 41 en una gigantesca ceremonia. El entrenador Rick Carlisle le dijo: "Das mucho y exiges tan poco".
Imagen: picture-alliance/AP Photo/L. Otero
De joven era también una estrella
Nowitzki nació en Würzburgo. Su madre fue jugadora nacional de baloncesto y su padre, jugador de balonmano de la segunda liga alemana. Él comenzó a jugar con 13 años y rápidamente quedó claro que tenía mucho talento. Con 19, dio el salto del equipo DJK Würzburg a Estados Unidos.
Imagen: picture-alliance/ASA
Entrenador, asesor y amigo
Holger Geschwindner, su entrenador en Alemania, fue también jugador de baloncesto y participó en los Juegos Olímpicos de 1972, pero es más conocido por ser la persona que descubrió el talento de Nowitzki. En 1995, convenció al joven jugador de que apostara solo por ese deporte. Geschwinder ha viajado muchas veces a Estados Unidos para darle sesiones de entrenamiento indivuales.
Imagen: picture-alliance/dpa/A. Dedert
El "niño milagro"
En1998, Dirk Nowitzki logró formar parte de la liga de baloncesto más importante del mundo: la NBA. Fichó con el equipo de los Dallas Mavericks. El entrenador, Don Nelson, se las ingenió entonces para que otro equipo, el Boston Celtics, no fichara al alemán. Su plan funcionó y Nowitzki aterrizó en Dallas, donde se quedó 21 años. Allí se convirtió en el "niño milagro".
Imagen: Getty Images/Allsport/R. Martinez
Mundial de baloncesto y Olimpiadas
Nowitzki portó la bandera en la ceremonia de inauguración de las Olimpiadas en Pekín, en 2008. Allí el equipo alemán solo llegó a semifinales. Perdió contra China. En el Mundial de Baloncesto de 2002, el jugador logró bronce con la selección alemana y en Eurobasket, la medalla de plata.
Imagen: picture-alliance/dpa
Un título de la NBA
En 2011, Dirk Nowitzki ganó con su equipo el título de la NBA. Al principio de esa temporada renunció a parte de su sueldo para que en el equipo pudiesen jugar otras estrellas. Este mejoró. Dallas ganó la final contra Miami Heat 4 a 2, aunque Nowitzki jugó el partido con fiebre.
Imagen: picture-alliance/dpa/R. Martinez
Una estrella del deporte mundial
Ningún alemán había ganado hasta entonces un título de la NBA. El jugador de baloncesto es comparable a otras estrellas del deporte alemán, como Max Schmeling, Franz Beckenbauer o Michael Schumacher. Fue el primer europeo en ser nombrado mejor jugador de la NBA, mejor deportista alemán y mejor deportista masculino del año en 2011.
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Humilde y amable
A pesar de todos los éxitos, Nowitzki sigue teniendo los pies en la tierra. Cuando puede, intenta cumplir los deseos de sus seguidores y da muchas entrevistas. Siempre se muestra amable. Es padre de tres hijos y no hay mucha información sobre su vida privada.
Imagen: Reuters/USA Today Sports/EFE/J. Mendez
Tres mujeres importantes
Dirk Nowitzki se casó con Jessica Olsson (izquierda), una galerista sueca con raíces kenianas. Con ella tuvo tres hijos: Malaika, Max y Morris. Las otras dos mujeres son su madre, Helga, y su hermana, Silke, ambas exjugadoras de la liga nacional de baloncesto alemana. Su hermana es su mánager y gerente de su fundación.
Imagen: picture-alliance/Sven Simon
Compromiso social
Dirk Nowitzki es el curador de una fundación que promueve la integración de jóvenes socialmente desfavorecidos. También colabora con otros proyectos. En la imagen, Nowitzki participó en una conferencia en Sudáfrica de la fundación "Baloncesto sin fronteras".
Imagen: picture alliance/dpa/AP/T. Hadebe
Muchas lesiones
Al comienzo de su última temporada ya no pudo jugar con frecuencia en la cancha debido a las lesiones. En abril de 2018, fue operado de un tobillo y estuvo ausente en los partidos durante mucho tiempo.
Imagen: picture-alliance/AP Photo/D. Zalubowski
Humilde hasta el final
Después de su último partido, Nowitzki comunicó a sus seguidores que no seguiría jugando. Estuvo rodeado de los ídolos de su juventud, exjugadores como Larry Bird, Scottie Pippen y Detlef Schrempf, quienes viajaron a Dallas para acompañarlo en la ceremonia de despedida.