Sobre la reanudación de los vuelos de los transbordadores, El País, de Madrid, apunta: "El Discovery tiene por delante una corta vida. No tendría mucho sentido gastar cifras astronómicas en su modernización -la lucha de la NASA con sus presupuestos escasos es ritual- si no fuera porque es el único vehículo capaz de transportar hasta la Estación Espacial las grandes piezas necesarias para terminar una plataforma orbital internacional en la que se basan las expectativas de exploración del espacio profundo. (...) El Discovery es muy caro, ha hecho menos viajes de los previstos y sólo puede alcanzar órbitas terrestres bajas. Pero es el eslabón de enlace con el futuro. Bush ha dado instrucciones a la NASA para la jubilación de estas naves en 2010, una vez completada la Estación Espacial Internacional. Será entonces la hora de una nueva generación de astronaves capaces de volver a llevar a seres humanos a la Luna y de catapultarlos desde el espacio a Marte y más allá."

Resignación inquietante

El periódico alemán Saarbrücker Zeitung comenta: "El presidente George W. Bush había definido nuevos lineamientos en el 2004: indicó que se quería cumplir los compromisos del país en relación con la estación orbital internacional hasta el 2010 y luego poner en la mira la Luna y Marte. Esas grandes ambiciones habrían sufrido un doloroso revés si se hubiera cancelado el vuelo del Discovery. En consecuencia, a la NASA le pareció que, pese a problemas no resueltos, el riesgo sigue siendo calculable y muy pequeño. Sin embargo, en vista de los ambiciosos proyectos del futuro, la resignación ante desafíos técnicos como la cuestión de por qué un sensor de combustible entrega datos errados, resulta más bien atemorizante".

Mártir de por vida

Con respecto a la condena a cadena perpetua dictada contra el asesino del cineasta holandés crítico del Islam Theo van Gogh, La Stampa, de Turín, señala: "Mohamed Bouyeri, de 27 años, quien el año pasado apuñaló primero al cineasta Theo van Gogh para luego ultimarlo con una pistola, 'en nombre del Islam', será toda su vida un mártir. Los jueces de Amsterdam lo condenaron a cadena perpetua, una pena que en Holanda no puede ser conmutada. Sólo un indulto de la reina podría sacarlo de la cárcel antes de que llegue el fin de sus días. Pero para este extremista islámico parece no haber posibilidad de indulgencia, luego de que asesinó sin piedad y posteriormente no mostró signo alguno de arrepentimiento."

Pregunta sin respuesta

El Tages-Anzeiger, de Ginebra, opina: El odio sin medida surgió aparentemente de la nada en un joven que vivía sin llamar la atención en lo absoluto en su ciudad natal de Amsterdam. Un odio que desembocó en un acto repudiable, que Mohamed Bouyeri quiso justificar con fragmentos del Corán. (...) Se plantea pues la pregunta a la que el tribunal buscó en vano una respuesta: ¿qué indujo al asesino a la radicalización y a dar muerte a Van Gogh?"