Alemania tiene muchas obligaciones y quiere bajar de esta montaña de deuda. El mejor camino: simplemente no contraer más deuda. El gobierno federal y los estados federados se han comprometido legalmente al denominado freno a la deuda. Pero el punto de partida hacia este objetivo no es igual para todos. Se lo mostramos con dos ejemplos: la Berlín endeudada y la próspera Baviera.