Disidentes cubanos en Europa: “Ser exiliado político es devastador"
7 de diciembre de 2010“La condición de desterrado, de exiliado político es devastadora, es como un árbol sin raíces, hemos sido arrancados de la tierra y llevados a una tierra desconocida”, dice el médico y periodista José Luis García Paneque, en conversación con Deutsche Welle, al describir como se siente en España adonde llegó en julio pasado junto con otros 20 ex prisioneros cubanos, que fueron liberados y desterrados a España. García Paneque, uno de los detenidos en la ola represiva conocida como "Primavera Negra" de 2003, cuando fueron encarcelados 75 disidentes, y condenados a largas penas de cárcel, destaca que todavía tiene a su familia dividida. Él ha llegado a España con sus padres, pero su esposa y cuatro hijos están en Estados Unidos.
García Paneque, pidió a la sociedad democrática europea que siga manteniendo su posición común para defender al pueblo cubano. En el marco de una conferencia titulada “Cuba Auténtica, la dictadura de Castro y los Derechos Humanos en Cuba”, que analizó la actual situación en la isla, García Paneque advirtió que la intención del régimen no es propiciar una transición a una economía de mercado, sino una reorganización del modelo económico que siga bajo su control.
Sociedad civil cubana
A la conferencia organizada por la Fundación Konrad Adenauer, cercana a la Unión Demócrata Cristiana (CDU), el grupo de Partidos Populares en el Parlamento Europeo, así como la Sociedad Internacional para los Derechos Humanos (IGMF), fueron invitados un grupo de ex prisioneros de conciencia que viven actualmente en España, así como activistas de la organización Damas de Blanco.
“Los derechos humanos no son un bien negociable”, dijo el ex-prisionero político y abogado Rolando Jiménez Pozada. “Por más de 50 años los hermanos Castro han violado sistemáticamente los derechos humanos del pueblo cubano supuestamente en aras de la defensa de la independencia y soberanía del Estado. Jiménez Posada reiteró la petición de no modificar la postura común europea hacia la Habana mientras no haya un cambio real en el respeto a los derechos individuales de los cubanos. La Unión Europea acordó una postura común en 1996 bajo el entonces presidente español José María Aznar, que condicionaba una normalización de las relaciones económicas entre el bloque europeo y la Habana según las mejoras en materia de Derechos Humanos.
Mazmorras cubanas
El médico Luis Milán Fernández estuvo preso más de siete años por participar en el proyecto Varela que recolectaba firmas para promover reformas políticas a favor de mayores libertades individuales, por lo que le fue aplicada la famosa ley mordaza. Fernández habló de las torturas psicológicas a las que fue sometido. Durante su trayectoria por las mazmorras cubanas, estuvo en una celda de psiquiatría donde fue testigo de cómo los reclusos se sacaban los ojos y se autoflagelaban.
García Paneque dice que Dante se quedó corto en su descripción del infierno. “Cuba tiene más de 200 prisiones y más de 130.000 presos, cifras alarmantes para una población de poco más de 11 millones de habitantes. El médico y periodista destaca que no sólo es el hacinamiento sino la manera indiscriminada como están recluidos los prisioneros, donde conviven asesinos, violadores y personas que han cometido faltas menores, que no tendrían porque estar en prisión. García Paneque, sentenciado a 24 años de cárcel, pasó más de siete años recluído en nueve distintas prisiones en cinco provincias cubanas.
Régimen especial
El médico Luis Enrique Ferrer García condenado a 28 años de prisión y liberado apenas hace dos semanas contó como fue torturado y golpeado por no respetar el régimen carcelario cubano. A él y a su hermano, José Daniel Ferrer García, que sigue prisionero en las mazmorras cubanas, le fue aplicado el llamado “régimen especial”, el más duro que existe en Cuba. “Si en la calle no hay derechos, pueden imaginarse lo que se vive en las cárceles en donde nadie ve lo que pasa”. El coordinador del Movimiento Cristiano de Liberación, que participó también en el proyecto Varela, dice que en Cuba el gobierno no tiene ningún interés en que nada cambie, el cambio tiene que venir desde abajo y exhorta a que no se de oxígeno a la tiranía.
Por su parte la periodista Lamaciel Gutiérrez Romero, miembro de la organización Damas de Blanco, recordó la dificultad que enfrentan los periodistas en el ejercicio de su profesión, donde las tarifas internet son altas, y los comunicadores salen a la calle sin cámaras ni grabadoras, armados con papel y lápiz. Gutiérrez Romero considera sin embargo que el cambio no está muy lejos, y que los protagonistas, demás de los activistas políticos y disidentes, son los bloggeros y periodistas independientes.
Héroes de la disidencia
Siguen estando once disidentes cubanos, que se han negado a ser desterrados. Entre ellos se encuentra José Daniel Ferrer García que se encuentra en una celda de aislamiento. “No puede ni hablar con los guardias”, dice su hermana Ana Belkis Ferrer García, que cuenta como el régimen castiga a las familias de los disidentes. Sus dos hermanos eran líderes y gestores del Movimiento Cristiano de Liberación y fueron recluidos en cárceles ubicadas en extremos opuestos en la isla, de manera que era difícil visitarlos.
“Vemos un régimen en agonía que intenta prolongarse siguiendo el modelo chino o de Corea del Norte, cuyos servicios secretos y el ejército se encuentran en Venezuela, donde capacitan a unidades paramilitares. Vemos con preocupación una nueva constelación con un nuevo suministro de armamento por parte de Irán. Si el régimen de Cuba, de por sí tan renuente al diálogo se lanza a tales aventuras, no puede ser considerado un interlocutor serio de la Unión Europea”, dijo Christian Ehler, vicepresidente del grupo cristianodemócrata y socialcristiano CDU/CSU en el Parlamento Europeo. “Las sanciones contra empresas que inviertan en Cuba continuará y el régimen no se recuperará, pero no tenemos ningún interés en que lo haga”, concluyó.
Afuera, ante la sede de la Fundación Konrad Adenauer un grupo de manifestantes protestó contra lo que llamaron “doble moral” de los organizadores, que critican la situación en Cuba pero callan ante las violaciones a los derechos humanos en otros países como Honduras tras el golpe de Estado.
Autora: Eva Usi
Editor: José Ospina Valencia