Un experto en armas habla sobre el drama de Alec Baldwin
22 de octubre de 2021DW: Alec Baldwin mató por accidente a una camarógrafa al disparar una pistola de utilería. El director está gravemente herido. Sr. Rasch, ¿qué pénsó cuando se enteró de esta noticia?
Oliver Jürgen Rasch: Lo primero que me pregunté fue si había munición real en el plató. Si un actor dispara dos veces y hay dos impactos, entonces debe haber sido munición real. Ya hubo un accidente mortal similar en un rodaje con Brandon Lee. Esa muerte nunca se investigó adecuadamente. Se supuso que había habido un fallo técnico, que algo se habría desprendido y salido disparado de un arma de fogueo. Pero solo una vez. Aquí hubo dos disparos.
¿Duda entonces que se utilizara el material correcto?
No puedo imaginar que en Estados Unidos se pueda tener munición real en el plató. En Alemania, un cartucho cargado no tiene cabida en el set de rodaje.
Suena como una novela policíaca: que tal vez alguien pudiera estar cargando secretamente las armas de utilería con munición real...
Sí, tal vez la bala no fue desactivada debidamente. Cuando disparamos algo así en Alemania, la munición se abre previamente y se saca la pólvora. Y el cebo, que inicia la combustión cuando se aprieta el gatillo, también se manipula para el disparo. Entonces tengo algo que parece una bala, pero inofensiva. Es posible que el material haya sido sustituido, quizá en el almacén, aunque algo así también podría pasar por las prisas unido a falta de supervisión. Y, por supuesto, existe la posibilidad de que alguien haya introducido munición real en el arma. Pero me pregunto: ¿no se supervisó el arma en todo momento?
¿Quién cuida las armas en el set?
En Alemania, si se trata de un arma real, la persona que la trae tiene que ser un profesional. Es decir, debe tener una licencia de comercio o fabricación de armas, ya que de lo contrario no estaría autorizada para la manipulación comercial de armas de fuego. Un cazador, un tirador deportivo o un agente de policía podrían cuidar de su propia arma.
Una pistola en un set de cine es interesante. Mucha gente se acerca a echarle un vistazo. Por eso no se puede dejar por ahí. Si llevo un arma al plató, tiene que estar bajo llave.
¿Por qué llevar un arma de verdad? ¿Se podría llevar un arma falsa que solo pareciera real?
A menudo rodamos escenas o hacemos fotos en que mostramos personajes de la alta sociedad con escopetas. Un arma de caza puede costar fácilmente una suma de seis cifras. Si ahora tenemos cinco cazadores cada uno con un arma de seis cifras, el resultado es una imagen con artículos de utilería por valor de 500.000 euros. Si no trabajara con un arma real, tendría que innutilizar de antemano, para que no se puedan cargar, armas por valor de 500.000 euros para convertirlas en elementos de decorado. Creo que eso superaría los costes de producción de casi todas las películas en Alemania.
Entonces, ¿es mejor contratar a un armero que entienda del tema?
Exactamente, aquí entra el experto, que sabe lo que se hace.
Si usted fuera el responsable de armas en Estados Unidos, ¿cómo evitaría estos accidentes?
Yo establecería estándares de lo que está permitido y lo que no. Me aseguraría de que quienes llevan las armas cuentan con la cualificación necesaria. Y balas reales en los sets de rodaje estarían completamente vetadas.
¿Está aumentando la demanda de especialistas en armas en las películas?
La demanda ya es alta. Solo espero que pronto nos deshagamos en Alemania de algunas ovejas negras. Me resulta sorprendente que no haya habido aquí más accidentes mortales.
Oliver Jürgen Rasch es especialista en armas, pirotécnico y armero. También alquila armas y supervisa producciones cinematográficas.
(lgc/er)