Disturbios en vísperas del desmantelamiento de Calais
23 de octubre de 2016
El Gobierno de París ha anunciado que va a llevar a la práctica su decisión de desmantelar la "Jungla de Calais". La operación comenzará este lunes y durará aproximadamente una semana.
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En el campamento de refugiados de Calais, en el norte de Francia, se produjeron disturbios durante la noche del sábado (22.10.2016) en medio de las tensiones por el desmantelamiento del lugar, previsto para este lunes. Un grupo de personas lanzó piedras a la policía, que respondió con gas lacrimógeno, informó la emisora BFMTV.
El Gobierno francés, que se había comprometido a acabar con este campamento antes de finales de año, empezará mañana el traslado de los inmigrantes a los 450 centros provisionales repartidos por todo el país. Una labor delicada, porque buena parte de los más de 6.000 extranjeros que desde hace meses pueblan la "jungla" tienen como principal objetivo cruzar el Canal de la Mancha en busca de un futuro mejor en el Reino Unido.
Algunas asociaciones que trabajan en el lugar creen que desmantelar la "jungla" solo servirá para empeorar su situación, porque en el campamento encontraban al menos un mínimo de servicios, como agua corriente y comida, que ya no tendrán tan fácil. Human Rights Watch (HRW) había ya alertado el viernes de las consecuencias del desmantelamiento para los menores y exigió a Francia y el Reino Unido que les encuentre un refugio seguro antes de la evacuación.
"No vamos a usar medios coercitivos"
El Gobierno ha desplegado un importante destacamento policial para afrontar esos disturbios, que anoche fueron suprimidos con gases lacrimógenos. El portavoz del ministerio del Interior, Pierre-Henry Brandet, aseguró que no tienen intención de forzar a nadie, sino de convencer a los inmigrantes de que se acojan a las opciones que les ofrece Francia.
"No vamos a usar medios coercitivos. Estamos tratando de convencerles de que la frontera con el Reino Unido está totalmente cerrada, son muy pocos los que logran pasar. Les decimos que tienen que desconfiar de los mafiosos que les prometen un paso a cambio de dinero", aseguró.
Tres grupos
Los inmigrantes serán repartidos en tres grupos: los menores aislados, las familias y los adultos, el más mayoritario.
El primero de esos colectivos será objeto de una atención especial, pues en virtud de los acuerdos firmados entre Francia y el Reino Unido, este segundo país se comprometió a acogerles en caso de que se demuestre que tienen familiares allí. Casi dos centenares han cruzado ya al otro lado del Canal de la Mancha en esta última semana, según las organizaciones humanitarias.
Las familias, pocas en Calais, también recibirán un trato especial puesto que su tiempo de espera será mayor que el de los adultos aislados, el colectivo más importante de la "jungla".
A medida que vayan llegando al centro de gestión, se les clasificará en una de esas categorías y se les propondrá ir a dos regiones diferentes de Francia. Así se irán llenando autobuses que partirán por los centros de acogida, donde serán atendidos a la espera de que se resuelvan sus demandas de asilo. En el primer día, el que se espera una mayor actividad, se han previsto que se llenen 60 autobuses con 50 plazas cada uno. En los sucesivos, el tránsito será más limitado.
FEW (EFE, dpa)
Refugiados en Francia: la "Jungla" de Calais
Aumenta el nerviosismo en el campo de refugiados de Calais. Las autoridades francesas planean construir una "zona tapón" entre el campo de refugiados y el Eurotúnel que conecta el continente con Reino Unido.
Imagen: DW/D. Cupolo
Antes del desalojo
Voluntarios ayudan a los refugiados a transportar sus pertenencias. Anteriormente, las autoridades habían prometido a los migrantes la creación de un espacio para su realojamiento. Mediante esta zona, el Gobierno francés pretende bloquear el acceso al Eurotúnel, a través del cual muchos refugiados viajan a Inglaterra. "Les ayudamos a mantener su dignidad", aclara uno de los voluntarios.
Imagen: DW/D. Cupolo
El mar y las oportunidades
Tiendas de campaña frente a la entrada del Eurotúnel. En este punto muchos refugiados intentan subirse a los camiones que van a Gran Bretaña. Un enorme dispositivo policial vela por evitar que los polizones crucen a través del túnel. El joven sirio Mohammed Schakh enumera las opciones: el plan A, cruzar en un camión. El B, hacerlo en un tren. El C, atravesar el Canal de la Mancha en barco.
Imagen: DW/D. Cupolo
Mudanza urgente
El nuevo campo fue establecido el pasado jueves. Eso sí, no se sabe cuándo serán retirados los antiguos asentamientos. Para los refugiados significa mudarse. Alrededor de un centenar de alojamientos ilegales ya han sido trasladados con la ayuda de voluntarios. Hasta el momento se han construido otros 40 refugios "no oficiales".
Imagen: DW/D. Cupolo
Espacio para nuevas tiendas
Los miembros de la asociación "Care4Calais" limpian la zona de maleza y basura. El objetivo es crear espacio para los refugiados. "Cuando viví en Afganistán fueron muy hospitalarios conmigo. Por eso quiero devolverles algo", explica Ruth Boggiuth, una las voluntarias.
Imagen: DW/D. Cupolo
Esperando a que llegue el día
Entre 1.500 y 4.500 habitantes del campamento improvisado se han visto afectados por el reasentamiento. Algunos siguen esperando. "No pienso desmontar y volver a montar mi tienda en otro lugar", dice Saifullah Barat. Este afgano vive desde hace 4 meses en la "Jungla de Calais". "Si la policía quiere desmontar mi campamento, que lo haga. No voy a hacerles frente".
Imagen: DW/D. Cupolo
¿Huellas dactilares? No, gracias.
Las autoridades han establecido un nuevo campamento en las cercanías de Calais. En el asentamiento levantado con contenedores hay espacio para cerca de 2.000 personas. Muchos de los refugiados, sin embargo, rechazan trasladarse a estos alojamientos temporales ya que, con el fin de identificarles, las autoridades exigen una toma de huellas dactilares.
Imagen: DW/D. Cupolo
Francia: ¿una prisión?
"Vemos cómo nos tratan los franceses", dice el sirio Mohammen Schakh. "Las autoridades nos toman por tontos y creen que vamos a aceptar la toma de huellas dactilares. Esto es parecido a una cárcel. Una vez que entremos aquí, no nos dejarán salir nunca. No quiero vivir nunca en este país".
Imagen: DW/D. Cupolo
Aumenta la violencia
El anuncio del desalojo y el aumento de la presencia policial ha provocado un aumento de la violencia en la "Jungla de Calais", informa Médicos sin Fronteras. Las lesiones provocadas por los enfrentamientos entre los propios habitantes del campamento, o entre los refugiados y la policía han propiciado un aumento de la presencia de los integrantes de esta ONG.
Imagen: DW/D. Cupolo
Nuevos asentamientos en otros lugares
"Los habitantes del campo creen que Francia pretende reducir el campamento progresivamente", explica Maud Le Quintrec, de Médicos sin Froteras. "Por eso muchos refugiados han decidido levantar nuevos campamentos ilegales. De hecho, 120 habitantes de 'la Jungla' se han ido a Bélgica". Así, explica Le Quintrec, lo único que consiguen las autoridades es trasladar el problema. (18.01.2016)