La inauguración de la mezquita central de Colonia ha mostrado que DITIB está del lado de Ankara. No puede considerársela como una institución de integración, opina Daniel Heinrich.
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Habrá que felicitar a los responsables de DITIB: una planificación incorrecta, una comunicación deficiente, un caos organizativo. Querida DITIB, felicidades. Ya os habéis integrado por completo en Colonia.
Ahora en serio: podemos estar agradecidos a la dirección de la federación islámica más grande de Alemania. A toda mecha y con total claridad, con la inauguración de la mezquita central de Colonia este sábado (30.09.2018) han hecho evidente a qué juegan. DITIB, en su situación actual, es una oficina exterior del presidente de Turquía en Alemania.
Antes de esto, parecía lógico que Recep Tayyip Erdogan fuese quien (con ayuda de la política alemana y la sociedad civil) inaugurase la mezquita. A todo esto, los políticos alemanes tendrían que haberse pasado por allí, pero desde el principio no fueron más que accesorios para el protagonista, el presidente turco.
Los políticos alemanes deberían guardar silencio
Ya que desde el principio se les negó el derecho a hablar, este sábado tanto el presidente regional del estado federado de Renania del Norte-Westfalia, Armin Laschet, como la alcaldesa de Colonia, Henriette Reker, se mantuvieron, como es lógico, al margen del evento.
El que ni siquiera fue invitado fue Jürgen Wirges, que gobierna con indiscutible compromiso en el distrito de Ehrenfeld, en el que se encuentra la mezquita. Otros partidarios desde hace años del proyecto de la mezquita, como el exalcalde Fritz Schramma, se mostraron decepcionados con el comportamiento de DITIB. Eso nos ayuda a completar la imagen: los señores de esta asociación no residen en Berlín, sino en Ankara.
Erdogan dentro y fuera ninguna celebración
De la ceremonia de inauguración para el público frente a la mezquita que se anunció, de forma un tanto arrogante, como un "ejemplo hermoso y vivo de la paz, la cooperación y la convivencia conjunta”, no hubo ni rastro. Lo que los responsables de DITIB organizaron fue tan chapucero que al ayuntamiento de Colonia no le quedó más remedio que cancelar el evento por razones de seguridad.
En lugar de una celebración abierta en el exterior, el evento consistió en llevar al invitado principal, el autócrata Erdogan, al recinto de la mezquita. No podría haberse pensado una metáfora mejor para la falta de transparencia de la asociación.
Es impresionante cómo DITIB, que ha sido un dócil beneficiario del dinero del contribuyente alemán, se ha marcado este gol en propia puerta. Precisamente en Colonia, una ciudad conocida por su diversidad y su tolerancia, los líderes de la asociación han dado muestras de un comportamiento incompetente, poco profesional y nada transparente, irritando hasta a sus últimos apoyos bienintencionados en la sociedad civil y la esfera política.
Aislamiento en lugar de integración
La lista de deslices de DITIB en el pasado reciente es larga. Hay imanes acusados de haber espiado a presuntos golpistas turcos. Hay niños vestidos con el uniforme militar turco representando en las mezquitas crudas obras de teatro. Y también hay peleas internas: la sección juvenil de DITIB dejó el año pasado el trabajo por la presión a la que estaban expuestas las tendencias liberales.
A quien no le bastase antes, tiene que tenerlo claro después de este fin de semana. La actual dirección de DITIB, responsable de sus 900 mezquitas y de sus 800.000 miembros, no es aliada de la integración en Alemania. Esta asociación, en su estado actual, con imanes pagados directamente por el Estado turco, es por el contrario un obstáculo institucionalizado y fomenta una sociedad paralela en nuestro país. La inauguración de la mezquita en Colonia fue la mejor manera de subrayar esta realidad. En alemán no hay traducción para eso.
Autor: Daniel Heinrich (EAL/FEW)
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¿Por qué las relaciones entre Alemania y Turquía son tan tensas?
Las relaciones germano-turcas se deterioraron tras el fallido golpe de Estado contra el presidente turco Erdogan en 2016 y la posterior represión. Les mostramos los momentos clave que agriaron la relación bilateral.
El 31 de marzo de 2016, el presidente turco Recep Tayyip Erdogan presentó una demanda contra el humorista alemán Jan Böhmermann por su poema satírico sobre el líder turco. Los fiscales alemanes retiraron finalmente los cargos el 4 de octubre de 2016, pero el caso desató una disputa diplomática entre Berlín y Ankara.
El 2 de junio de 2016 el Parlamento alemán aprobó una resolución que reconocía el genocidio armenio de 1915. Turquía convocó a su embajador en Berlín, y la comunidad turca de Alemania protestó. Turquía criticó el uso del término genocidio para describir los asesinatos armenios de la era otomana, argumentando que se había aumentado el número de muertes, y que también fallecieron musulmanes turcos.
Imagen: Getty Images/AFP/S. Gallup
Tensiones tras el fallido golpe de Estado en Turquía
El 15 de julio de 2016, una facción del Ejército turco intentó derrocar al presidente Recep Tayyip Erdogan, pero fracasó. Ankara acusó a Berlín de no tomar una posición clara contra dicho intento de golpe de Estado o de no hacer nada con respecto al predicador exiliado Fethullah Gülen, a quien Erdogan culpó de orquestar el fallido golpe de Estado.
Imagen: picture-alliance/dpa/S. Suna
Alemania critica purga tras el golpe de Estado
Inmediatamente después del intento de golpe de Estado, las autoridades turcas efectuaron una purga en el Ejército y el poder judicial, con miles de detenidos. La purga se amplió para incluir a los funcionarios públicos, universitarios y maestros. Los políticos alemanes criticaron las detenciones. Diplomáticos, académicos y militares turcos huyeron del país y solicitaron asilo en Alemania.
Imagen: picture-alliance/dpa/S. Suna
Los kurdos se manifiestan en Colonia
Manifestantes kurdos condenaron las represalias de Erdogan en varias manifestaciones masivas en la ciudad de Colonia. A menudo, en los mítines se pidió la liberación de Abdullah Öcalan, el líder encarcelado del Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK), que Turquía considera como grupo terrorista. Ankara acusó a Berlín de no hacer lo suficiente para frenar las actividades del PKK.
Imagen: picture-alliance/AP Photo/M. Meissner
Detención de ciudadanos alemanes en Turquía
El 14 de febrero de 2017, el periodista Deniz Yücel, corresponsal del periódico "Die Welt", fue detenido en Turquía. Otros ciudadanos alemanes, entre ellos, la periodista Mesale Tolu y el activista de derechos humanos Peter Steudtner, fueron también detenidos en ese país. Ankara los acusó de apoyar a organizaciones terroristas. Los tres ya han sido puestos en libertad.
Marzo de 2017: varias localidades alemanas impidieron que algunos ministros turcos celebraran mítines antes de un referéndum realizado en abril de ese año en Turquía con el fin de ampliar los poderes del presidente Erdogan. El líder turco acusó a Alemania de usar "tácticas nazis" contra ciudadanos turcos en Alemania.
Imagen: picture-alliance/dpa/O. Berg
Espionaje
El 30 de marzo de 2017, Berlín acusó a Turquía de espiar a cientos de presuntos partidarios y a más de 200 asociaciones y escuelas vinculadas al movimiento Gülen en Alemania. Desde entonces, los solicitantes de asilo turcos han acusado a los funcionarios que trabajan en la Oficina Federal de Inmigración de transmitir su información a medios de comunicación vinculados con el gobierno turco.
Imagen: Imago/Chromeorange/M. Schroeder
Erdogan insta a los turcos-alemanes a no votar por "enemigos de Turquía"
El 18 de agosto de 2017, Erdogan criticó a tres de los principales partidos políticos alemanes calificándolos de "enemigos de Turquía" y dijo a los turcos que viven en Alemania que no votaran por ellos en las elecciones generales. Se refería a la Unión Demócrata Cristiana (CDU), al Partido Socialdemócrata (SPD) y a Los Verdes. Merkel dijo que Erdogan estaba "entrometiéndose" en las elecciones.
Imagen: picture-alliance/abaca/AA/M. Ali Ozcan
Merkel se opone a que Turquía se integre a la UE
4 de septiembre de 2017: la canciller alemana, Angela Merkel, dijo, durante un debate electoral, que creía que Turquía no debería convertirse en miembro de la Unión Europea. Además dijo que hablaría con otros líderes de la UE para poner fin a las negociaciones de adhesión de Ankara. En octubre, respaldó una medida para recortar fondos de la UE de preadhesión de Turquía.
Imagen: Reuters/F. Bensch
La ofensiva militar turca en Afrín
El 20 de enero de 2018, el Ejército turco y sus aliados rebeldes sirios inciaron la "Operación Rama de Olivo" contra el enclave kurdo en Afrín, en el norte de Siria. La invasión fue criticada por los políticos alemanes, y provocó grandes protestas por parte de las comunidades kurdas en Alemania.
Imagen: Getty Images/AFP/O. Kose
El periodista Deniz Yücel, fuera de prisión
El 16 de febrero de 2018, Turquía ordenó la liberación del periodista turco-alemán Deniz Yücel después de haber estado encarcelado durante más de un año. Según los medios estatales turcos, Yücel fue liberado bajo fianza. La fiscalía pidió una sentencia de 18 años de cárcel para Yücel por cargos de "propaganda terrorista" e incitación "a la enemistad entre los pueblos".