1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

Divergencias ante la suspensión del programa nuclear iraní

25 de noviembre de 2004

Los representantes de los países miembros de la AIEA se reunieron en Viena para emitir una resolución sobre el programa nuclear de Irán. Las distintas enmiendas provocan la tensión entre los bloques.

Mohamed El Baradei, cabeza de la Agencia Internacional de Energía Atómica.Imagen: AP

La Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) se reunió en Viena (Austria) para aprobar una resolución sobre el programa nuclear de Irán. El país aprobó un acuerdo junto con tres países de la Unión Europea (Gran Bretaña, Francia y Alemania), por el cual cesaba voluntariamente su programa de enriquecimiento de uranio. Sin embargo, el gobierno de Teherán pidió ahora permiso a la AIEA para conservar 20 centrifugadoras de gas usadas para el enriquecimiento de uranio, destinadas a uso científico.

El uranio enriquecido es una sustancia clave para la producción de armas nucleares. Su producción no es ilegal siempre que se adapte a los acuerdos de salvaguarda y al Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares (TNP) y el AIEA pueda garantizar que no se dedica a fines militares.

Incumplimiento del pacto con Europa

La AIEA consideró en la reunión que Irán no cumple totalmente el acuerdo alcanzado con los europeos. "Hemos completado nuestro trabajo de verificación de la suspensión, con la excepción de la solicitud de Irán para usar las centrifugadoras", anunció el presidente de la organización Mohamed El Baradei.

El proyecto de resolución presentado ante la AIEA por la Unión Europea insta a Irán a mantener la suspensión y permitir la entrada a inspectores internacionales, tanto a sus instalaciones civiles como a sus instalaciones militares. Además de esto, el proyecto recoge la obligación del presidente de la AIEA Mohamed al Baradei, de informar inmediatamente en caso de incumplimiento de la suspensión por parte de Irán. En definitiva, los europeos buscan que Irán abandone totalmente el enriquecimiento de uranio.

Temor ante la proliferación de armas nucleares en Irán.Imagen: AP

Aunque la resolución de la UE no plantea sanciones concretas, concedería a la AIEA la potestad de denunciar a Irán ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, que si tiene competencia para imponer sanciones políticas o económicas.

Criticas a Europa desde ambos lados

Por otra parte, EE.UU. presiona para una redacción más dura del proyecto de resolución, de forma que cualquier violación de la suspensión por parte de Teherán conduzca a Irán inmediatamente ante el Consejo de Seguridad. EE.UU. está convencido de la existencia de un clandestino plan nuclear militar en el país. Algo que Irán niega alegando sus objetivos pacíficos.

La segunda de las opciones para Irán ante la AIEA es la propuesta de los países no alineados. Este texto destaca el carácter voluntario de la suspensión y elimina las menciones a las pasadas infracciones del TNP por parte de Irán. Este proyecto tampoco contempla la necesidad de inspectores en el país.

Jatami, crítico con la actitud europea.Imagen: AP

El presidente iraní, Mohamed Jatami, también se mostró crítico con la propuesta de resolución europeo." Para los países no alineados, al igual que para Irán, los miembros de la AIEA tienen derecho a poseer tecnología nuclear para fines pacíficos" aclaró Jatami refiriéndose al TNP.

Entre tantas diferencias, los 35 países de la junta de gobernadores de la AIEA, continuarán las negociaciones, para decidir si denuncian a Irán ante el Consejo de Seguridad, todo un juego de ajedrez diplomático.