Al menos diecinueve personas murieron hoy y más de veinte resultaron heridas en dos atentados suicidas en la ciudad petrolera de Kirkuk y su periferia, a unos 250 kilómetros al norte de la capital iraquí. Según fuentes médicas citadas por AFP, la cifra de muertos podría ascender a 28. El ataque más mortífero acabó con la vida de al menos dieciocho personas, entre ellas seis efectivos de la seguridad kurda, después de que el terrorista estrellara el vehículo cargado con explosivos que conducía contra un puesto de control ubicado en el sur de la ciudad.

El mismo ataque provocó también heridas a 25 personas, entre ellos, varios miembros de la seguridad kurda. La mayoría de las víctimas civiles, entre ellos mujeres y niños, habían huido de Mosul y otras localidades cuyo control tiene el grupo yihadista Estado Islámico (antes denominado ISIS).

El segundo atentado fue también perpetrado por un suicida que estrelló un coche contra un puesto de control de las milicias kurdas (los conocidos como "peshmergas"), en la zona de Maktab Jaled, 25 kilómetros al suroeste de Kirkuk, donde murió un miembro de las tropas y otros tres resultaron heridos.

Control kurdo del petróleo de Kirkuk

Estos ataques se han producido pocas horas después de que las tropas kurdas tomaran el control de los yacimientos de petróleo de las zonas de Kirkuk y Bai Hasan. Los "peshmergas" controlan en la actualidad varias zonas en disputa, tras la desbandada del ejército iraquí ante la ofensiva de los insurgentes suníes, como Kirkuk.

Irak se encuentra inmerso en una grave crisis debido al avance de grupos insurgentes suníes, que el pasado 10 de junio se hicieron con el control de Mosul, la segunda ciudad del país, y desde allí han progresado por otras zonas del norte, del oeste y del centro.

LGC (EFE / AFP)