El presidente de EE. UU. arremete diariamente contra sus oponentes, a veces con golpes bajos. El que Trump recurra a posturas racistas y sexistas es parte de su estrategia, a juicio de Martin Muno.
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Ya estamos acostumbrados a la conducta del 45º presidente de Estados Unidos. Pero lo que Donald Trump trinó este 14 de julio es incluso inusual para un político que insulta y se burla de quienes piensan diferente. Trump le insinuó a varias parlamentarias demócratas con un pasado de inmigración "regresar a sus países”. Aunque no mencionó nombres, está claro que se estaba refiriendo a Alexandria Ocasio-Cortez, Ayanna Pressley, Rashida Tlaib e Ilhan Omar, miembros elegidos a la Cámara de Representantes. Tres de ellas nacieron en EE. UU.; Omar nació en Somalia.
El ataque mediático fue bien calculado, en tiempo y contenido: lo escribió el día en que anunció redadas a gran escala contra inmigrantes indocumentados en Estados Unidos. Y lo hizo pocos días después de que tuvo que enterrar su plan de preguntar en el próximo censo quiénes son ciudadanos de Estados Unidos y quiénes no.
Racismo, y más sexismo
En esencia, el mensaje presidencial quiere decir: usted no es uno de nosotros, no es parte del "pueblo de Estados Unidos". O: no eres blanco, ¡así que vete! Trump interpreta la conocida postura populista de ultraderecha de "nosotros contra esos", al querer imponer el color de la piel y el origen como criterios. Pero todo va más allá: Trump le agrega sexismo a los patrones de conducta racistas. Son mujeres políticas, es decir, mujeres que no existen en su visión del mundo. De varias declaraciones de Trump, sabemos el papel que les asigna a las mujeres.
El hecho de que Trump, con el ataque a las jóvenes y prometedoras figuras parlamentarias, busque golpear a la líder demócrata Nancy Pelosi, pone de manifiesto cómo intenta dividir allí donde puede. Trump demuestra así ser un buen alumno de su exdirector de campaña, Steve Bannon, el hombre que intenta hoy agrupar a los radicales de derecha de Europa en un movimiento.
El contenido de sus trinos apunta al electorado de Trump: hombres, ancianos y blancos. Estamos viendo a un presidente que está haciendo campaña presidencial a poco menos de un año y medio antes de las próximas elecciones. Cuanto más se acerque la fecha de la elección, más aumentará la radicalización de Trump. Cada vez es más más claro que su proyecto, "Haz que América sea grande otra vez", es un proyecto basado en la exclusión: los no blancos y las mujeres deben irse. Para Estados Unidos, que otrora hizo de la integración una filosofía de Estado, esto es un desastre.
(jov/er)
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Migrantes de Centroamérica: parturientas y varadas en la frontera entre México y Estados Unidos
Alvin Jr. nació en México mientras sus padres huían de Honduras con la esperanza de encontrar refugio en Estados Unidos. A pie llegaron a la frontera con Estados Unidos y allí perseveran con el bebé en brazos.
Imagen: Reuters/C. Garcia Rawlins
Erly Marcial y su hijo, Alvin Jr.
La hondureña Erly Marcial, de 21 años, tuvo a su tercer hijo mientras huía de su país con su esposo con la esperanza de obtener autorización para entrar a Estados Unidos. El pequeño Alvin Jr. llegó con seis semanas de adelanto en un hospital de Puebla, México.
Imagen: Reuters/C. Garcia Rawlins
México, a pie
Marcial tenía ocho meses de embarazo cuando ella y su esposo, Alvin Reyes, decidieron escapar de la violencia que azota a su ciudad, Sabá, llevando en coche a sus otros dos hijos: María (6) y David (2). Eso hizo que el viaje fuera muy lento. Honduras no es sólo uno de los países más peligrosos del mundo, sino también uno de los más pobres en Centroamérica.
Imagen: Reuters/C. Garcia Rawlins
Descanso, a duras penas
La familia se vio forzada a dormir en la calle, con los niños a buen resguardo entre los padres. La breve pausa sobre el asfalto en la ciudad mexicana de Tapanatepec no fue descanso suficiente para Marcial. Pese a la abundancia de personas dispuestas a ayudar a los migrantes en su camino hacia el norte, los hondureños encontraron muy pocos lugares en México para abastecerse y relajarse realmente.
Imagen: Reuters/C. Garcia Rawlins
Un momento de solaz
Un riachuelo en el sur de México, cerca deTapanatepec, les ofreció a los viajeros una de las pocas oportunidades para bañarse tranquilos. Ellos tampoco tuvieron acceso regular a asistencia médica. La suya es una odisea en el estricto sentido de la palabra.
Imagen: Reuters/C. Garcia Rawlins
Hacinamiento e incertidumbre
La familia pudo cubrir un trecho de su viaje hacia el norte a bordo de un camión. El vehículo iba repleto de migrantes que, como ellos, sueñan con un futuro más auspicioso en un país más próspero que el suyo. El recorrido con el camión les permitió ahorrar energías, pero tuvo sus riesgos: Amnistía Internacional advierte que más de un vehículo cargado de migrantes se ha volteado por el camino.
Imagen: Reuters/C. Garcia Rawlins
Camino al hospital
Cuando Marcial llegó a Puebla con su familia comenzaron las dolorosas contracciones que avisaban la llegada de Alvin Jr. La Cruz Roja Mexicana se encargaron de llevarla al hospital. Una red de voluntarios numerosa se asegura de que los migrantes cenntroamericanos reciban la ayuda más urgente que necesitan a su paso por México. Los lugareños suelen ofrecer alojamiento y donar alimentos y ropa.
Imagen: Reuters/C. Garcia Rawlins
El día después
La alegría de la pequeña María fue grande cuando sus padres la dejaron tomar a su hermano recién nacido en sus brazos. Con la cooperación de la embajada hondureña en México, el hospital de Puebla le entregó a Marcial la partida de nacimiento de Alvin Jr. Eso era lo único que necesitaban para poder continuar su viaje hacia Tijuana, en la frontera mexicano-estadounidense.
Imagen: Reuters/C. Garcia Rawlins
Varados en Tijuana
Marcial, su esposo y sus hijos quedaron represados en Tijuana como miles de migrantes centroamericanos más. Ellos esperan que esta no sea la última parada de su viaje, pero la frontera mexicano-estadounidense no es fácil de cruzar para solicitar asilo. Desde luego, si no consiguen entrar a Estados Unidos, la familia procurará construir su futuro en México. De regreso a Honduras, ni en sueños.
Imagen: Reuters/C. Garcia Rawlins
Biografía movida desde el principio
Cuando sea grande, Alvin Jr. podrá contar las incidencias que rodearon su nacimiento como si de una aventura se tratara.