Un lunes de carnaval sin cabalgata es impensable en las ciudades de Renania, pero debido a la tormenta "Ruzica", con ráfagas de viento de fuerza diez, estas fueron suspendidas en muchas ciudades, incluidas Mainz y la capital, Düsseldorf, literalmente, de un soplido.

Individualmente, los juerguistas pueden, como este disfrazado de indio en Düsseldorf, desafiar la tormenta. ¿Pero qué pasaría si una rama o parte de una carroza se desprende debido al viento y cae sobre la multitud? Con el corazón partido han tenido que suspender los desfiles de carnaval las autoridades de Mainz y Düsseldorf.

En Düsseldorf, al menos, algunas de las carrozas estaban estacionadas al aire libre en lugares públicos. Así, los transeúntes han podido ver cómo la canciller Merkel era representada viéndose arrastrada por la "ola de refugiados".

Los constructores de las carrozas en la capital de Renania del Norte-Westfalia se han mantenido fieles a la tradición de no omitir ningún tema políticamente explosivo. Aquí se critica el desplazamiento hacia la derecha del partido Alternativa para Alemania (AfD), representándolo ayer, hoy y mañana, cada vez más oscuro.

Tampoco esta otra carroza circuló por Düsseldorf, simplemente estaba estacionada en alguna parte. ¿Qué hubiera dicho el aspirante a representar al Partido Republicano en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, Donald Trump, sobre esta representación con un ojo morado (por Iowa) y un lema que reza "hagamos grande al fascismo de nuevo"?

En Maguncia, las carrozas permanecieron en el estacionamiento, ya cargadas para el desfile con dulces de todo tipo. Y muchos niños (y no sólo ellos) se preguntan: ¿qué va a pasar con tal cargamento de caramelos?

En Colonia los responsables del desfile decidieron no suspenderlo, aunque sin que participen caballos y retirando las construcciones más grandes y las banderas. Para ellos, no hay mal tiempo, sino ropas (o disfraces) inadecuados.

Al menos, lo que sí necesitaron los espectadores fue calzado para la lluvia. La batalla por hacerse con los caramelos que arrojan desde las carrozas, una auténtica lluvia de dulces, no obstante, no fue tan disputada como suele ser habitual en Colonia.

Debido a las agresiones sexuales en la víspera de Año Nuevo y ante la amenaza terrorista latente, la policía de Colonia desplegó un gran contingente. A esto hay que sumar que el disfraz de policía ha sido uno de los más vistos este año.

Los irreductibles amantes del carnaval no se dejan desanimar ni por el mal tiempo ni por el viento ni por la amenaza terrorista. Así que, ya que hay que traer el paraguas, por qué no hacerlo con los colores de la ciudad, rojo y blanco, para disfrutar de la primera 'kölsch', como se conoce a la cerveza típica de la zona.