DW: El presidente Donald Trump ya lleva seis meses en el cargo y es razonable decir que ha sido un periodo muy pedregoso. Usted es su biógrafa y tiene un acceso más profundo a Trump que el resto de la población. ¿Esperaba usted que las cosas sucedieran así o le han sorprendido los primeros seis meses de su presidencia?

 

Gwenda Blair: En una palabra, no. No dispongo de una bola de cristal, pero no creo que sea necesario tener una. El tipo de propuesta que él hizo fue que trasladaría su experiencia empresarial a la Casa Blanca. Y la gente pensó que la usaría a favor del país. Creo que lo ha hecho, pero para sí mismo. Ha hecho también de la Casa Blanca un edificio como marca para sacar beneficios. Y en este sentido, no es sorprendente.

 

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Una de las características más llamativas de su presidencia es la confianza en los miembros de su familia para dirigir la Casa Blanca, como lo hizo también durante su campaña electoral. Los lazos muy estrechos con su familia ya le han acarreado problemas políticos y legales, pero siempre ha defendido a su familia. ¿Podría haber algo que lo obligue a cortar esos lazos o desautorizar a su familia?

Creo que esta es la única crisis a la que se podría enfrentar durante su presidencia. Pensó que podría gobernar en la Casa Blanca como lo hacía con sus negocios. Si le dices a la gente que haga cosas, ella las hace. Pero resulta que él tiene que vérselas con 535 miembros de un Congreso, que tienen sus propias bases de poder y en realidad no tienen que obedecer. Creo que esto es y seguirá siendo un shock para Trump.

Él cambia las condiciones de sus objetivos y los redefine constantemente, por ejemplo, con el sistema sanitario y dice: "Esto es lo que quise decir. ¿Por qué no tiene éxito?".

Otra característica de su joven mandato es una aparente carencia de convicciones políticas incluso en temas cruciales, como el cambio climático, el sistema sanitario o las relaciones trasatlánticas. En cambio se centra en llegar a un acuerdo sin incluso claros resultados en mente y corriendo el riesgo de alejarse de sus socios y miembros del gabinete. ¿Puede explicar esta característica de Trump?

Él pasó toda su vida siendo extremadamente competitivo y absolutamente centrado en ganar. Todos sus asuntos giran en torno a ganar o a perder. Él siempre ganará. Y si no puede ganar de una manera, lo hará de la otra.

En su primer gran proyecto que lleva su nombre, la Trump Tower en Nueva York, estaba decepcionado por el hecho de que en la maqueta del edificio de General Motors, este era más alto que la Trump Tower. Este propuso que en la maqueta su torre fuese más alta. Se lo prohibieron, pero finalmente consiguió que el edificio General Motors fuese más bajo. Esto resume cómo deben hacerse las cosas según Trump.

Muchos de sus defensores argumentan que Trump es un político novato y necesita tiempo para adaptarse a su nuevo papel de presidente. Tras seis meses en el cargo, ¿cree que cambiará su comportamiento?

Ni un poco. ¿Un político novato? Tiene 71 años y es un ciudadano de este país desde que nació. Todos aprendimos que hay tres poderes públicos, con un sistema de control y equilibrio y que hay que lograr un acuerdo.

Pero esta no es la manera en la que él dirige sus negocios: obtener de la gente lo más posible y dejarla empequeñecida. ¿Por qué va a cambiar? No creo que vaya a cambiar. Además, el prometió que crearía un gran lío en Washington y la pondría de patas arriba y lo ha hecho. Su base no parece infeliz…

Dice que deberíamos estar preparados, porque las cosas continuarán así. ¿Cuál es su consejo para lidiar con el presidente Trump?

Creo que los medios de comunicación y el país deben tener dos cosas en mente. Sigan sus tuits y sus distracciones, porque tienen que ser seguidos y respondidos, pero nunca aparten la vista de lo que sucede en el Congreso, en otras partes del ejecutivo y no les pierdan el rastro. Trump no llegará a ningún lado legislativamente, pero está sucediendo una gran cantidad de cosas en todo el Gobierno federal.

Y finalmente. Si tuviera que nombrar los tres incidentes más significativos de los primeros seis meses de Trump como presidente, ¿cuáles serían?

Por el momento, tres cosas podrían pasar a la historia: despedir a James Comey, un gran, gran asunto. Su insistente apoyo a personajes autocráticos, incluyendo muy notablemente a Putin, pero no solo a él. Y su incapacidad de realizar todas las cosas.

 

Gwenda Blair es la autora de "Trumps: Tres Generaciones que construyeron un Imperio" y "Donald Trump: Master Apprentice". Imparte clases de periodismo en la Columbia University.

 

Michael Knnige (RMR/VT)