Elecciones en Polonia
10 de octubre de 2011
Luego de los comicios parlamentarios del pasado domingo en Polonia, se perfila una clara victoria del partido liberal Plataforma Ciudadana (PO), del primer ministro Donald Tusk, el que, según los primeros resultados oficiales, habría obtenido un 39,6 de los votos. Su actual socio de coalición, el Partido Campesino (PSL), consiguió un 8,2 por ciento, con lo cual contaría con 27 mandatos. De renovarse la coalición, esa cantidad sería suficiente como para tener la mayoría en el Parlamento de Varsovia. El Partido Ley y Justicia (PiS), liderado por Jaroslav Kaczynski, fue respaldado por el 30 por ciento del electorado.
Movimiento Palikot, liberales extremos
Sorpresivo fue el 10,1 por ciento logrado por el movimiento de protesta anticlerical, el Movimiento Palikot, que exige la legalización de las drogas suaves y el acceso gratuito a los anticonceptivos y a internet, así como una menor intromisión del Estado en la vida privada de los ciudadanos.
Un panorama como el actual no se veía desde que se produjeron los grandes cambios políticos en Polonia, en los años 80. Por primera vez, se le permite a un primer ministro seguir gobernando luego de elecciones parlamentarias. Y no sólo eso: Donald Tusk cuenta hasta con la posibilidad de proseguir su coalición con el Partido Campesino.
Todo esto representa un gran éxito para el jefe actual del Gobierno polaco, cuya actitud fue humilde a pesar de que no pudo ocultar su alegría. Donald Tusk sabe bien que no todos los que lo votaron lo hicieron por convicción. En los últimos cuatro años, muchas de las promesas y reformas de los liberales quedaron incumplidas, y Tusk prometió a sus electores que eso cambiará: “Sé que los próximos años representarán un desafío aún mayor. Serán cuatro años en los que deberemos trabajar doblemente duro y al doble de velocidad, porque los polacos tienen derechos a más calidad de vida y a una política de mejor calidad. Y estoy convencido de que en el próximo período lograremos grandes cambios para Polonia”, dijo el primer ministro.
Protesta y provocación ganan adeptos
El populista y provocador Janusz Palikot, logró con su nuevo Movimiento Palikot no sólo ingresar al Parlamento, sino que, de confirmarse los primeros cálculos, podría convertirse incluso en la tercera fuerza política del país. El movimiento, que critica duramente a la Iglesia Católica y tiene una posición extremadamente liberal en cuanto a cuestiones ético-morales, cuenta con gran resonancia entre los jóvenes y captó votos tanto de los liberales como de la izquierda.
“Es fantástico que millones de polacos aspiren a un país abierto al mundo, con conciencia social y ciudadana, que crea en valores como la privacidad del individuo, en el que un empleado público le brinde su ayuda pero no lo controle, en el que los ciudadanos sean quienes deciden, y no los funcionarios de un partido. Los problemas políticos se solucionan sólo con una política social pragmática. Millones de polacos sueñan con un país así. Y eso es una excelente información para todos nosotros”, dijo Palikot.
Kaczynski, perdedor
Luego de su derrota en las elecciones presidenciales de 2010, el líder de la oposición, Jaroslav Kaczynski, salió perdedor también en los actuales comicios. Con sus consignas patrióticas y su demanda de un Estado fuerte, el nacionalista y euroescéptico Kaczynski pudo convencer a su electorado tradicional, pero no captar nuevos votos. Sin embargo, el presidente de Ley y Justicia confía en que lo logrará próximamente, como Viktor Orban en Hungría.
“Seguimos convencidos de que Polonia necesita urgentes cambios. Respetamos el resultado de los comicios, pero, al mismo tiempo, tenemos la obligación de convencer a cuatro millones de polacos, en los próximos cuatro años, de que hay cambios que son necesarios, y que necesitamos otro tipo de república. Y estoy profundamente convencido de que llegará el día en que viviremos en Varsovia lo mismo que en Budapest. Tarde o temprano, venceremos, porque la razón está de nuestro lado”, declaró Jaroslav Kaczynski.
Las cifras actuales podrían modificarse hasta que finalice el recuento de votos, pero está claro que Donald Tusk seguirá en el Gobierno, y que Janusz Palikot llega al Parlamento con su partido liberal extremo, el Movimiento Palikot.
Autor: Ludger Kazmierczak/ Cristina Papaleo
Editor: Enrique López