Que el Bayern volvería a ser campeón del fútbol alemán esta temporada, por cuarta ocasión consecutiva, parecía hasta hace apenas unos días una verdad irrefutable. Los bávaros han sido lideres de la Bundesliga en 20 de las 24 jornadas disputadas hasta ahora en el campeonato, sus victorias en serie hacen parte de la normalidad del balompié local, y las goleadas que le propinan a los que son considerados sus más serios oponentes ya no sorprenden a nadie.

A mitad de semana, sin embargo, Bayern perdió inesperadamente en su casa ante el Maguncia (1-2) y el segundo de la Bundesliga, Dortmund, que es su próximo rival, ganó. Esa circunstancia redujo a “apenas” cinco puntos, la holgada ventaja de ocho que el equipo del entrenador Pep Guardiola tenía sobre su más inmediato perseguidor en la clasificación.

Y este fin de semana, si Dortmund vence en su estadio a los bávaros, la ventaja pasaría a ser solamente de dos puntos, y sería “apretada”. Esa perspectiva ha entusiasmado al fútbol alemán, que añora una pelea más cerrada por el título de la Bundesliga.

Liderazgo asegurado

Pese a todo, lo cierto es que aunque el Bayern pierda, su liderazgo no tambalea. Los del club de Múnich lo tienen todo en sus manos para despedir a Pep Guardiola de Alemania con su tercer título en tres años de Bundesliga. Faltando nueve partidos para el cierre del campeonato, los bávaros tendrían tiempo suficiente para manejar la ventaja que tienen a su favor, bien sea conservándola o ampliándola.

Para lograr esta meta tienen de su lado al calendario. Al actual campeón alemán le esperan en la recta final de la temporada dos rivales que en condiciones normales no deben ocasionarle dolores de cabeza (Hannover e Ingolstadt), otros dos que tendrá que enfrentar con precaución (Berlín y Gladbach), y cinco (Schalke, Stuttgart, Fráncfort, Colonia y Bremen), que el Dortmund también tendrá por delante.

El equipo de Pep Guardiola no solo puede permitirse perder ante Dortmund sin sacrificar su grandes opciones a ganar el título alemán, sino que incluso un traspiés podría ser lo mejor que le pueda pasar a estas alturas de la temporada. En el pasado el Bayern ha demostrado que ganar la Bundesliga con anticipación ha sido contraproducente en los torneos internacionales (Champions League y Copa Alemana), a cuyas instancias decisivas llega sin suficiente tensión competitiva.

Espectáculo garantizado

Aún así, el par de pasos de delantera que le lleva el Bayern al Dortmund no le resta valor al espectáculo deportivo que bajo las actuales circunstancias es un partido entre ambos. Esta es la primera vez durante la era Guardiola en Múnich que para los dos equipos en la Bundesliga está algo más en juego que simplemente el prestigio.

El Dortmund, en las temporadas recientes del fútbol alemán, venía enfrentando a un Bayern al que tenía muy lejos en la clasificación. En esta ocasión la historia es distinta, y el segundo en la clasificación de la Bundesliga puede por primera vez no solo recortarle distancia al líder, sino aspirar a rebasarlo en lo que queda del campeonato.

Además, el duelo del sábado implica no solo el directo enfrentamiento entre los dos mejores equipos de Alemania en la actualidad, a mucha distancia de los otros equipos de la Bundesliga, sino también la confrontación de las mejores delanteras: ambas han anotado 59 goles (2,45 por partido) y tienen en sus filas a los máximos artilleros del torneo, Robert Lewandowski (Bayern 23 goles) y Pierre-Emerick Aubameyang (Dortmund, 22).

No en vano el juego será transmitido en directo por televisión para 208 países. “Este es el mejor partido que puede ofrecer Alemania”, aseguró el gerente de la Liga Alemana de Fútbol (DFL) Christian Seifert. Ahora bien, la importancia del Dortmund – Bayern dependerá del resultado. Un triunfo del primero podría resucitar a corto plazo la emoción de la Bundesliga hasta el final de temporada. Un empate, o una victoria bávara, dejarían las cosas como estaban, con un campeón casi anunciado.