Dos atacantes palestinos murieron hoy por disparos de fuerzas de seguridad israelíes tras protagonizar un tiroteo y herir gravemente a un civil en las inmediaciones de la ciudad vieja de Jerusalén.
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De acuerdo a los datos facilitados por una portavoz policial, los dos supuestos agresores tenían unos veinte años y uno era oriundo de una aldea palestina al norte de Jerusalén, mientras que el segundo tenía carné de identidad israelí y residía en esta ciudad.
En un comunicado, una portavoz policial precisó que el herido en el tiroteo, de 50 años era miembro de una minoría, eufemismo para referirse a que era palestino -según la radio israelí de Jerusalén Este-, y que fue ingresado en un hospital en situación muy grave.
La Policía informó de que se investigan las circunstancias del suceso, que según los primeros indicios, parece guardar relación con un incidente previo registrado a primera hora de la mañana en un cruce aledaño al asentamiento judío de Ramot, en Jerusalén Este.
Ataque coincide con visita de Joe Biden
En ese punto y de acuerdo a fuentes policiales y sanitarias, además del relato de testigos citados por la radio pública israelí, un autobús fue blanco de al menos un disparo efectuado por un palestino desde un vehículo, que no causó heridos.
De acuerdo a la Policía israelí, el coche desde el que se abrió fuego logró darse a la fuga, tras lo cual se inició una intensa búsqueda. Los ocupantes de un coche que coincidía con la descripción que dieron testigos del suceso de Ramot, comenzaron a disparar una hora después en las inmediaciones de la vieja ciudadela contra vehículos que transitaban por la zona, antes de que fuerzas de seguridad israelíes dispararan a los agresores, uno de los cuales falleció en el lugar de los hechos y el segundo de camino al hospital.
En el interior del vehículo se encontraron dos pistolas. El suceso sigue a una jornada en la que se registraron cuatro ataques protagonizados por palestinos en Jerusalén Este, la localidad israelí de Petaj Tikva y la de Jafa, al sur de Tel Aviv, en la que falleció víctima de uno de ellos un estudiante estadounidense y otras 14 personas resultaron heridas, y cuatro de los agresores fueron muertos por fuerzas de seguridad.
Los sucesos se enmarcan en una ola de violencia que sacude la región desde octubre y que deja ya 192 muertos palestinos -dos tercios de ellos en ataques contra israelíes- y 30 israelíes, tres extranjeros y un palestino como víctimas.
El tiroteo de esta mañana y la cadena de ataques registrados en la víspera coincide con una visita a Israel y Palestina del vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, que condenó las agresiones del martes, en una de las cuales murió un turista estadounidense.
Delicias gastronómicas israelíes y palestinas
En la ciudad de Jerusalén, los israelíes y palestinos poseen una amplia y variada tradición culinaria. Una mirada al interior de las cocinas ofrece un panorama de ambas culturas, unidas por el buen gusto gastronómico.
Imagen: Daniella Cheslow
El restorán "Azura"
Los israelíes y los palestinos reclaman a Jerusalén como su capital, y la ciudad es siempre centro de tensiones. Sin embargo, en su rica y tradicional cocina, ambas culturas se dan la mano. En el restorán "Azura", en el mercado principal, su jefe, Moshe Shrefler, prueba un guiso de lentejas. Azura es muy popular en la sección iraquí del mercado.
Imagen: Daniella Cheslow
Estofado de rabo de buey
La especialidad del restorán Azura es un estofado de rabo de buey, que se cocina durante dos días, en una exquisita salsa de ajíes colorados. Se sirve solo los martes, y los israelíes acuden en multitud para conseguirlo antes de que se acabe.
Imagen: Daniella Cheslow
A fuego lento
El guiso de rabo de buey se cocina a lo largo de dos días en una gran olla de aluminio antes de ser servido a los comensales. El restorán Azura ofrece cocina tradicional iraquí, sefaradí y kurda, preparada de manera artesanal.
Imagen: Daniella Cheslow
Hornos a queroseno
Estos hornillos a queroseno, que en hebreo se llaman “ptiliyot”, son un símbolo de los restoranes judíos tradicionales. Los cocineros del “Azura” dicen que las ollas más antiguas son las que le dan el mejor sabor a la comida.
Imagen: Daniella Cheslow
Tradición e innovación
En el restaurant Kosta’s, en el casco antiguo de la ciudad, su dueño, Fareed Harroubi, ofrece paloma acompañada de un arroz con nuez moscada, una especialidad palestina. Se sirve sobre una mesa en la que ya hay nabos en vinagre y ensaladas verdes y rojas. Además, también hay hummus, un plato hecho con una base de puré de garbanzos y una pasta de sésamo o tahina.
Imagen: Daniella Cheslow
Pequeña gran cocina
Fareed Harroubi dice que aprendió el arte de preparar platos con carne de paloma de un cocinero griego. Su plato especial, que lleva también un pastrami casero, lo prepara en la pequeña cocina de este restaurante de la antigua Jerusalén.
Imagen: Daniella Cheslow
Cocina abierta
Asaf Granit es uno de los tres dueños del Machneyuda, y dice que planeó el lugar con una cocina abierta, para que los clientes pudieran ver cómo trabajan los chefs. El restorán se convirtió en un éxito en el oeste de Jerusalén, y es uno de los pocos que también sirven comida no kosher.
Imagen: Daniella Cheslow
Alimentos frescos
En el restorán Machneyuda, llamado así por el emblemático mercado del oeste de Jerusalén, los chefs hallan sus ingredientes y también su inspiración en los puestos de alimentos frescos. El restorán se enorgullece en ofrecer nuevas interpretaciones de la platos tradicionales, y no solo de la región. Aquí, ensalada de ceviche con guarnición de fresas.
Imagen: Daniella Cheslow
Moliendo garbanzos
En el restorán Idkedik, en Jerusalén antigua, el cocinero Wafa Ishad Idkedik Walaa muele garbanzos a mano para hacer hummus. Dice que eso hace que tengan un mejor sabor.
Imagen: Daniella Cheslow
Recién exprimido
En el casco antiguo de Jerusalén se puede disfrutar tanto de una cena con ensaladas frescas en un restorán, hasta de un jugo de pomelo recién exprimido al paso.