También desarrollaron una chamarra para la industria aerospacial que, por su regulación térmica autónoma, ayuda en los entrenamientos para ir al espacio exterior.

En el competitivo mundo de la tecnología portable, surge MotorSkins como un faro de innovación con un propósito claro: democratizar el acceso a la tecnología, especialmente para la población de edad avanzada. Esta empresa pionera en "robótica soft" se destaca por diseñar tejidos inteligentes inspirados, en parte, en la biomecánica de las plantas, eliminando además la necesidad de baterías.

Juan Optiz-Silva, proveniente de una familia de emprendedores de Colombia, y Facundo Gutiérrez, con un trasfondo en diseño industrial y una pasión por los productos médicos, originario de Argentina, convergen en el Máster en Diseño Abierto para la Innovación. La inspiración de Facundo surge durante un seminario sobre tejidos biológicos de plantas, donde la estrategia de movimiento de las piñas captura su atención. Este concepto, aplicado a la robótica desencadena la visión de dispositivos de asistencia para caminar que operan sin baterías, impulsados por cámaras hidráulicas en los tejidos, imitando el movimiento muscular.

La validación de la idea llega en la competencia "Falling Walls", donde Facundo presenta su concepto en un minuto, obteniendo el tercer lugar. Este éxito impulsa a Juan y Facundo a fundar MotorSkins. Con obstáculos iniciales, como la falta de un ingeniero en el equipo, la fortuna se les presenta cuando se conectan con el ganador del primer lugar. Desde ese momento, superan desafíos burocráticos, obtienen becas y fondos, y registran tres patentes por sus innovadores productos.

MotorSkins es un lugar donde coinciden áreas muy poco relacionadas entre sí, diseño, filosofía y ciencia básica, y aunque se lee excéntrico, no es fácil de mantener. Los desafíos son la búsqueda de financiamiento pues enfrentan la dicotomía entre atraer el interés estatal en la innovación y captar la atención de inversionistas privados centrados en el retorno de la inversión. El proceso de registro de patentes es largo y costoso, pero les ha valido la pena pues ha sido reconocida en premios de tecnología.