Posible cárcel para periodistas bielorrusas por informar
17 de febrero de 2021
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Las periodistas bielorrusas Daria Chultsova y Katerina Andreeva, detenidas durante la cobertura de una manifestación antigubernamental en noviembre pasado en Bielorrusia, pueden ser condenadas a dos años de cárcel, informó este miércoles (17.02.2021) el centro de derechos humanos Vesná.
Según la ONG, esta es la pena solicitada por la fiscalía bielorrusa, que acusa a las informadoras del canal opositor Belsat (con sede en Polonia) de haber organizado "graves alteraciones del orden público" durante una protesta contra el presidente Alexandr Lukashenko el pasado 15 de noviembre.
El veredicto del caso, muy criticado por defensores de derechos humanos y asociaciones de prensa, se conocerá mañana. Al tomar este miércoles la última palabra ambas reporteras negaron su culpa y confiaron en una sentencia absolutoria. "No he hecho nada ilegal. Todos los materiales recabados demuestran mi inocencia. Espero un veredicto justo y absolutorio", dijo Chultsova, según Vesná.
A su vez, su compañera Andreeva señaló que fue "metida en la cárcel" por un caso "fabricado", puesto que solo realizaba un directo durante una protesta, provocada por la muerte del artista Román Bondarenko, que falleció tras ser golpeado por agentes enmascarados de las fuerzas de seguridad. "No pido, exijo que me absuelvan y liberen junto con mis colegas (...) y centenares de presos políticos", dijo.
Organizaciones de derechos humanos han condenado la detención de las dos periodistas. El Comité para la Protección de los Periodistas, con base en Nueva York, instó a las autoridades bielorrusas a retirar los cargos "absurdos" contra ellas. "El gobierno de Bielorrusia debe dejar de castigar a los periodistas por
informar sobre acontecimientos políticos importantes y permitirles trabajar libremente y sin temor a represalias ", dijo en un comunicado el lunes. (efe/reuters)
Símbolos y señales de protesta en el mundo
¿Qué tienen en común las protestas en Birmania, Rusia y Argentina? Que son acompañadas por señales y símbolos de gran efectividad. Aquí se los mostramos.
En Birmania, la gente muestra este saludo con tres dedos como protesta contra el golpe militar. Este gesto tiene su origen en la novela distópica, y luego en la película, "Los juegos del hambre", y también se utiliza como símbolo de resistencia en la vecina Tailandia, que sufre una dictadura militar desde 2014. Allí hubo detenciones de personas que saludaban de ese modo.
"No puedo respirar": esas fueron las últimas palabras del afroestadounidense George Floyd, que murió a manos de la Policía. Personas de todo el mundo se manifestaron contra el racismo y la violencia policial. En las protestas BlackLivesMatter, muchos demostraron su solidaridad con las víctimas de violencia policial arrodillándose de este modo.
Imagen: Leonard Ortiz/Orange County Register/ZUMA Wire/picture alliance
Con el puño cerrado
En el siglo XIX, el puño cerrado era un símbolo del movimiento de los trabajadores. Más tarde se convirtió en el emblema del movimiento del Poder Negro, que surgió de una iniciativa ciudadana en EE. UU. para luchar contra injusticias sociales. El puño es un poderoso símbolo hasta el día de hoy, y también fue usado por el movimiento Black Lives Matter.
Hoy en día las protestas se realizan, en gran parte, en las redes sociales, por la pandemia. En Rusia, bajo la etiqueta #Noestéstristetodovaaestarbien, los manifestantes postean fotos de sí mismos vestidos de rojo. De ese modo demuestran su solidaridad con Julia, la esposa de Alexei Navalni, que llevaba puesto un suéter rojo en el día del juicio contra su marido en Moscú.
Imagen: Moscow City Court/Sputnik/picture alliance
Verde por los derechos de género
En la lucha por la legalización del aborto en Argentina, el pañuelo verde es un símbolo potente. Se ha usado tanto en la lucha por el derecho a abortar de manera segura y gratuita, como también en la batalla por la igualdad de derechos y contra la violencia machista. El Congreso argentino aprobó, en diciembre de 2020, la ley sobre el aborto, y una marea verde cubrió el país y trascendió fronteras.
Imagen: Alejo Manuel Avila/Le Pictorium agency/ZUMA Wire/picture alliance
Protestas contra la violencia machista en Chile
De morado, rojo o negro, las protestas de mujeres chilenas contra los abusos y la violencia machista fueron multitudinarias. La performance del grupo Las Tesis con la canción "El violador eres tú" hizo historia, no solo en Chile, sino en todo el mundo.
Imagen: picture-alliance/NurPhoto/F. Rubio Reyes
Damas de Blanco en Cuba
El color blanco de sus vestimentas no simboliza pasividad, sino lucha por los derechos humanos. Las Damas de Blanco cubanas luchan por sus familiares detenidos y por todos los disidentes presos, y son un símbolo de la esperanza de justicia en la isla.
Imagen: Getty Images
Chalecos amarillos
La vestimenta de trabajo también pueden ser un instrumento de protesta, como en el caso de los chalecos amarillos en Francia. El movimiento de los "Gilets Jaunes", que llevó en 2018 a cientos de miles de franceses a las calles, se organiza principalmente a través de las redes sociales. Las protestas van contra las políticas del presidente Emmanuel Macron.
Imagen: picture-alliance/dpa/K. Zihnioglu
La revolución de los paraguas
Así se expresaron los manifestantes en la región administrativa especial china de Hong Kong, en 2014: con paraguas en las calles. Esta "Revolución de los paraguas" se llamó así porque la gente llevaba esos adminículos para protegerse del sol, del gas pimienta que tiraba la Policía, y también de los bastonazos.
Imagen: AFP/Getty Images/P. Lopez
Flores para Bielorrusia
Las flores son un símbolo de protesta pacífica desde hace varias décadas. En Bielorrusia, miles de personas protestaron en 2020 en las calles contra el gobierno de Alexander Lukashenko. Las flores surgieron como respuesta a la brutal violencia policial al reprimir las manifestaciones. En la foto, mujeres vestidas de blanco sostienen rosas en las manos en las calles de Minsk.
Imagen: picture-alliance/dpa/V. Sharifulin
Claveles para una revolución pacífica
Cuando los tanques circularon por las calles de Lisboa, en 1974, los soldados llevaban claveles rojos en sus uniformes y en los cañones de sus armas. La dictadura en Portugal había llegado a su fin, y la rebelión se transformó en una revolución pacífica. Con la "Revolución de los claveles" comenzó una nueva era democrática en Europa. También en Grecia y España llegaron a su fin las dictaduras.