Emisiones intelectuales

DER STANDARD, Viena: "Con su viaje a Singapur, los jefes de Estado y de Gobierno lograron emitir mucho anhídrido carbónico, pero sus emisiones intelectuales adquirieron el volumen de dosis homeopáticas. Por lo menos algunos se podrían haber ahorrado el viaje, ya que en su equipaje no llevaban ni suficiente voluntad política ni propuestas innovadoras para contener las emisiones de efecto invernadero.”

Lamentable, pero trágico

TAGESANZEIGER, Zúrich: "Es lamentable, pero no es trágico: más vale ningún acuerdo climático que un acuerdo climático débil. Incluso es sensato posponer para el año próximo las negociaciones sobre objetivos de reducción de emisiones. Al fin y al cabo, EE. UU. hubiera asistido a la Conferencia sobre el Clima en Copenhague sin capacidad de maniobra, ya que hasta entonces el Senado no habrá aprobado todavía la nueva Ley sobre el Clima. Sin el mayor país industrial emisor de CO2 a bordo, las negociaciones sobre el clima no tienen sentido alguno.”

Mejor bueno más tarde que malo ahora

THE GUARDIAN, Londres: "Es mejor un buen resultado más tarde que ahora uno malo. Ese punto de vista de Obama es optimista. Pues no es lo mismo esperar un par de meses a que todo un proceso se retrase un año. Si los Gobiernos y los negociadores logran mantener la presión y si el Congreso de EE. UU. aprueba los objetivos de reducción de emisiones, EE. UU. podrá presentar un objetivo climático para 2020 en las conferencias siguientes, en México o en Alemania. Pero ello es un interrogante. Ya se vio en el caso de la reforma del sistema de salud que los esfuerzos de Obama fueron contrarrestados una y otra vez por la oposición. Y a cada intento, el proyecto fue cada vez menos ambicioso.”

Un golpe brutal

CORRIERE DELLA SERA, Milán: “Para los Gobiernos europeos, el resultado de Singapur es un golpe brutal. Y si bien los europeos son conscientes de que la conferencia de Copenhague seguramente va a fracasar, es igualmente la primera vez que una Cumbre del Pacífico dicta la agenda internacional y margina de tal forma a la Unión Europea.”

Una realidad palmaria

EL PAÍS, Madrid: “China, adonde llegó ayer (Obama), es el momento definitorio de la gira. Nada global, ya sea la proliferación nuclear, la crisis económica o el cambio climático -la cumbre de Copenhague ha sido, de hecho, dinamitada por China y EE. UU.-, y poco regional (Corea del Norte incluida) puede ser ya manejado desde la Casa Blanca sin una asociación estratégica con Pekín, cuyo Gobierno comunista es el primer banquero de Estados Unidos. Las relaciones Washington-Pekín van a perfilar el mundo venidero, y con su inusual estancia de tres días Obama reconoce así una realidad palmaria.

Autor: PK/DPA

Editora: Claudia Herrera Pahl