El gobernador del banco emisor de Italia y probable nuevo presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, rechazó como solución a los graves problemas financieros de Grecia la posibilidad de una reestructuración de la deuda helena. "Una suspensión de pagos (encubierta) no es la solución para los problemas de base de la crisis de la deuda soberana helena", comentó Draghi en una intervención en Bruselas.

Aunque se produjera una "reestructuración suave" de la deuda griega, como apunta el presidente del eurogrupo, Jean-Claude Juncker, ello no eliminaría el problema del elevado déficit público griego y de la sostenibilidad de las finanzas públicas a medio y largo plazo, subrayó el italiano. "A menos que haya más dinero sobre la mesa o que se garantice la solvencia de bancos y de deuda, la suspensión de pagos es un procedimiento muy, muy difícil", comentó. "El remedio sería peor que la enfermedad", puntualizó.

Draghi, de 63 años, en el único candidato en liza para sustituir a Jean-Claude Trichet el frente del BCE en octubre próximo. (dpa)