La ONU considera que no sólo se necesita abordar el problema de la narcodependencia desde las instituciones públicas, sino también desde los profesionales de la educación, la familia y otros grupos de apoyo. Según Kofi Annan, secretario general de la ONU, "el apoyo de los padres que escuchan y se preocupan ha demostrado ser uno de los más importantes factores de protección contra el abuso de las drogas. Pero tenemos una especial responsabilidad hacia muchos jóvenes que no cuentan con la ventaja de disfrutar de una familia".

Para Naciones Unidas la narcodependencia se ha convertido en una de las mayores preocupaciones, ya que se trata de un problema que «va más allá de los individuos implicados y origina incalculables daños sociales, económicos y en la salud, incluyendo la propagación del VIH», concluye Annan.

Adicción en cifras

Y no es para menos: 200 millones de personas consumen drogas en el mundo, lo que supone el 4,7% de la población global mayor de 14 años. La marihuana es la sustancia con más adictos – y adeptos (163 millones de consumidores), seguida de las anfetaminas (34 millones), el opio (15 millones), la cocaína (14 millones), la heroína (10 millones) y el éxtasis (8 millones). Unos datos alarmantes que dio a conocer la Oficina de Control de Drogas y el Delito, de la ONU.

No obstante, el informe lanza algunas cifras positivas. El número de consumidores de cocaína en Estados Unidos – el mayor consumidor de drogas tiende a estabilizarse, aunque el abuso aumenta en América Latina y encuentra nuevos mercados en Europa del Este, a pesar de que las actuaciones policiales han duplicado el número de decomisos efectuados entre 1998 y 2001. El informe recoge también que las drogas sintéticas siguen ganando terreno en «proporciones jamás alcanzadas». Holanda, Polonia y Estados Unidos son, por lo demás, los mayores productores de ectasy, speed y otros inventos de la química.

Drogadicción: nuevas pautas pocas ilusiones

Justo hoy el gobierno alemán lanzó la nueva estrategia contra el consumo de drogas ilegales – y legales: "Plan de acción Drogas y Adicción" que apunta también contra el consumo excesivo de tabaco y bebidas alcohólicas.

El caso de Michael Friedmann, una controvertida figura de la televisión alemana, sindicado de consumo de cocaína, ha revivido el debate sobre la narcodependencia en Alemania, la tolerancia y las normas morales. A lo mejor sería más fácil discutir en Alemania sobre el consumo de drogas si el presunto adicto no fuera político del partido cristiano-demócrata, vicepresidente del Consejo Judío Alemán y un ferviente guardia de la transparencia y la sinceridad en la vida política y pública.

Sea como sea, en Alemania no hay una verdadera conciencia sobre el consumo y el comercio de estupefacientes. Amén de que no hay conocimiento de las verdaderas conexiones entre la demanda, la oferta, la venta de químicos precursores, el cultivo y la producción y el comercio, el consumo y el aumento de la criminalidad.

José Ospina Valencia