En una Bruselas donde en lo que va del año se han registrado 74 tiroteos -ya doce más que en 2023- tuvo lugar la primera conferencia europea sobre la violencia relacionada con las drogas. "Según Europol, en suelo europeo hay en este momento 821 redes criminales; de ellas, el 70% usa la violencia, 70% la corrupción, y el 90% opera también en negocios de la economía legal, por ejemplo, con inmuebles”, explicaba en la conferencia Annelies Verlinden, ministra del Interior de Bélgica. La conferencia- enfocada en un llamado a la acción conjunta de cuerpos de seguridad e inteligencia, de autoridades nacionales y municipales e institutos de investigación- es la primera de este tipo convocada por la nueva Agencia Europea de Drogas (EUDA).

"No hay soluciones mágicas, pero queremos desmantelar redes, también con educación para prevenir, con los servicios sociales para tratar la adicción y la desigualdad, reforzando las fuerzas de seguridad y las aduanas, y cooperando con nuestros socios internacionales”, puntualizó la ministra belga. Cabe recordar que cuando a comienzos de 2023 la violencia en los puertos belgas se hizo patente, Verlinden y la comisaria europea de Asuntos de Interior, Ylva Johansson, viajaron a Colombia y Ecuador para conocer de primera mano la violenta realidad de esa región.

Un problema de todos

"Son países productores donde los carteles tienen mucho dinero y poder”, comentó a DW la ministra Verlinden. "Aprendimos mucho y las autoridades nos dieron la sensación de que sí querían comprometerse a colaborar con nosotros”, agregó. Entretanto, Bélgica tiene acuerdos de cooperación con Brasil, Colombia y Ecuador.  También la alianza entre puertos europeos y algunos latinoamericanos surgió de aquella visita.

"Que exista ahora un grupo de trabajo entre puertos europeos y algunos de Latinoamérica nos parece útil”, dijo a DW Alexis Goosdeel, director ejecutivo de la EUDA. "Durante años, España fue la puerta de entrada de la cocaína a Europa. Y los otros países se desentendían pensando que era un problema español. Hoy se van dando cuenta -con los niveles de violencia y de consumo al alza- que somos todos nosotros los que tenemos un problema”, agrega Goosdeel, que anteriormente dirigió el Observatorio Europeo de las Drogas y Toxicomanías (antecesor de la EUDA).

"Eso también ha cambiado”, cuenta Goosdeel a DW. "Hace 14 años, el Observatorio apoyaba y asistía a la Comisión Europea en el diseño de su estrategia para la violencia relacionada con las drogas en los países de Centroamérica. En aquella época no había en Europa la actual situación de violencia, que es muy preocupante a pesar de que dista mucho de la que existe desde hace décadas en algunos países de Latinoamérica”, agrega.

En este contexto, el director de la EUDA señala también a "Drug War in Mexico. Narco violencia”, la exposición fotográfica que acompaña la conferencia. "Esta exposición -con imágenes recogidas durante muchos años y con mucho cariño por México- consigue compartir con nosotros el efecto de la violencia en una sociedad”, apunta.

Necesidad de enfoque global

Tanto para la EUDA como para la ministra belga y la comisaria Johansson, "el momento de actuar es ahora”. Por ejemplo, con medidas de prevención en grupos de riesgo o creando sistemas de alerta a nivel comunal, también con la creación de una agencia europea contra el lavado de dinero. "Necesitamos un enfoque más global, no sólo de Policía sino también de salud”, dice Goosdeel, que acaba de volver de Chile, donde firmó un acuerdo de cooperación.

"Hay que escuchar el mensaje que siempre vuelven a enviarnos los países de Latinoamérica. Tanto Chile como Colombia asumen el problema de la producción, tráfico o tránsito de cocaína. Pero también resaltan que necesitan apoyo para el desarrollo humano. Y, efectivamente, este eje se cristaliza cada vez más en Europa: las zonas de más violencia están en regiones con problemas de desarrollo humano”, resalta Goosdeel.

Como fuere, "el problema de la violencia relacionada con las drogas está cada vez más alto en la agenda, tanto de Europa como de los socios latinoamericanos”, comenta a DW la comisaria Johansson. Y aunque la siguiente cumbre entre la UE y América Latina (Bogotá, 2025) ya no será de su responsabilidad, "ha llegado el momento y tendría sentido tratar este tema, conjuntamente, al más alto nivel”, concluye. 

(ers)