El periódico Libération, de París, comenta: “Más allá de lo que se piense sobre la responsabilidad moral de Dominique de Villepin en el caso Clearstream, a partir de ahora goza de una indiscutible protección judicial. (…) Para Nicolas Sarkozy, la serie de reveses continúa. Sacudido por los resultados de la encuestas, se lo ve inseguro al lado de su oponente. (…) Dominique de Villepin, que ha aprendido mucho durante todo este duro proceso, pero no ha olvidado nada, puede convertir esta absolución en un trampolín. Su talento discursivo y literario puede atraer a los descontentos con Sarkozy, que hasta ahora callaron ante su hegemonía hiperactiva.”


De vuelta en la vida política francesa

El diario romano La Repubblica, dice al respecto: “La absolución para Dominique de Villepin en el caso Clearstream devuelve al ex primer ministro a la vida política de Francia. Al mismo tiempo, representa una dura derrota para Nicolas Sarkozy, quien había impulsado la querella difamatoria contra Villepin, siendo parte civil de la misma. Es el peor fracaso para Sarkozy desde su ingreso al Elíseo como primer ministro. Se dejó llevar y arrastró a un oponente, a un rival de sus propias filas de la derecha ante la corte, y con eso se expuso a degradar el puesto de primer ministro. Para su cumpleaños 55, Nicolas Sarkozy no hubiese podido recibir un regalo menos deseado de manos de la justicia, de la que es instancia superior en su carácter de jefe de Estado.”


Vencedores y vencidos

Desde Estrasburgo, el matutino Derniéres Nouvelles d'Alsace opina: “Por fin cae el telón sobre un caso que se cuenta entre las peores representaciones de la Quinta República. (…) ¿Hay realmente un vencedor y un vencido en este curioso epílogo? A primera vista sí, ya que Dominique de Villepin ha ganado y Nicolas Sarkozy ha perdido. En una segunda mirada, esto ya no se ve tan claro. De cualquier forma, la democracia – nuestra democracia- sale debilitada del último acto. ¿Cómo se puede encontrarle el gusto al ideal del compromiso político si concluye con una riña salvaje entre un jefe de Estado y un ex jefe de Gobierno?”


Una victoria para la Justicia

La Croix, también de París, escribe: “Un alivio para el ex primer ministro Dominique de Villepin. Una derrota para el presidente de la República. Y una verdadera victoria para la Justicia. (…) Para Nicolas Sarkozy, que actuó como acusador, el veredicto fue un fracaso. Todavía recordamos bien como hablaba del ‘culpable' por televisión, cuando aún no se había pronunciado el fallo. Además, Dominique de Villepin volverá a entrar en carrera en la política, y como posible rival de Sarkozy.”

Editor: Pablo Kummetz