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Duras críticas a Berlín y París

Gabriel González31 de octubre de 2003

Condoleezza Rice pide a Francia y Alemania que dejen de “secuestrar” al pueblo iraquí y aporten ayudas financieras.

La consejera se equivoca.Imagen: AP

“¿Cuánto tiempo más deben estar secuestrados los iraquíes simplemente porque nosotros tuvimos divergencias?”, preguntó la Consejera de Seguridad de la Casa Blanca en un encuentro con periodistas extranjeros en Nueva York.

"Tenemos que poner a un lado nuestras diferencias y reconocer que es tiempo de unirse en beneficio del pueblo iraquí", agregó la responsable. "Estados Unidos no necesita ayuda financiera, son los iraquíes los que la necesitan", dice Rice. ¿De verdad?

Un estudio recientemente publicado por un instituto estadounidense independiente pone en duda el manejo del dinero destinado a la reconstrucción de Irak y Afganistán y sobre el presunto altruismo de Washington.

Las empresas estadounidenses que han obtenido contratos por valor de 8.000 millones de dólares en Afganistán e Irak, han contribuido generosamente a las campañas electorales del presidente, George W. Bush, según el informe publicado por el Centro para la Integridad Pública en EEUU. El gobierno de Bush adjudicó los contratos para la reconstrucción sin realizar una licitación y lo justificó con la “falta de tiempo”. Obviamente, un procedimiento que no sirve para crear confianza entre los posibles donantes.

Aportación germana considerable

De todos modos, Alemania y Francia no se niegan a colaborar en los esfuerzos de reconstrucción de Irak. Bajo la bandera de la Unión Europea, Paris y Berlín aceptaron aportar 1.500 millones de dólares.

En Irak operan actualmente varias organizaciones alemanas no gubernamentales (NGO) y los técnicos de Protección Civil (THW), enviados por el Ministerio alemán del Interior. Los trabajadores del THW se dedican al restablecimiento del suministro de agua en el país devastado. Además, el gobierno alemán prometió asistencia para la formación de la policía y el ejército iraquíes.

El problema no es el dinero

El problema fundamental no está en que no se aporte ayuda al pueblo iraní, sino que EEUU no sea capaz de aportar las garantías de seguridad necesarias para el trabajo de las organizaciones humanitarias, dispuestas a reconstruir el país. Además, el gobierno alemán subrayó en varias ocasiones que sin una perspectiva política bien definida no pueden producirse avances en Irak.

Ni Berlín, ni París tienen interés en que Estados Unidos fracase en Irak o que el pueblo iraquí sufra. No obstante, el gobierno en Washington tiene que comprender que el unilateralismo no es una política para resolver problemas en el mundo. Tiene que ser posible que un aliado y amigo opine: „Así, no“.

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