Argentina organiza la cumbre del G20 en plena recesión, la segunda desde que hace tres años Mauricio Macri llegó a la presidencia. La economía se contrae 2%, la inflación asciende al 46%, el peso ha perdido la mitad de su valor, el desempleo se acerca al 10% y la pobreza amenaza con sobrepasar el 30%. Trabajadores y empresarios lo sufren en carne propia.