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¿Cuánta responsabilidad tiene China en el cambio climático?

30 de junio de 2021

China emite actualmente más CO2 que cualquier otro país. De eso se podría concluir que China tiene la mayor responsabilidad por el cambio climático, pero la situación es más compleja.

Faktencheck Serie Klimamythen | China
Imagen: Marc Löricke/DW

China emite actualmente más CO2 que cualquier otro país. De eso se podría concluir que China tiene la mayor responsabilidad por el cambio climático, pero la situación es más compleja.

"China es el mayor destructor del planeta", "China es el peor país en cuanto a contaminación", "China tiene la culpa", son frases que siguen apareciendo en los debates sobre el cambio climático en las redes sociales. Pero, ¿qué papel juega realmente China?

Desde 2008, China ocupa el primer lugar por delante de EE. UU. con sus emisiones anuales del gas de efecto invernadero CO2, según los datos de la página "Our World in Data", en la que participa la Universidad de Oxford. En 2019, China emitió más de 10 mil millones de toneladas de CO2, casi el doble que EE. UU. (5,3 mil millones de toneladas). Eso correspondió a casi el 28 por ciento de las emisiones globales.

Pero las emisiones netas por sí solas no son suficientes para culpar a China por el cambio climático. "Si se miran solo los números, se ve un solo lado de la historia", dice a DW Shyla Raghav, vicepresidente de la organización ambiental Conservation International, con sede en Estados Unidos.

Emisiones de CO2 per cápita muestran una imagen diferente

Para obtener una visión diferente, vale la pena observar las emisiones de dióxido de carbono per cápita. Si combinan los datos de 2019 del "Global Carbon Project" y los de "Our World in Data", numerosas islas del Caribe y Estados del Golfo encabezan la lista. Estados Unidos ocupa el puesto 14, con casi 16 toneladas de CO2 por habitante. Con 7,1 toneladas, China emite menos de la mitad de esto per cápita, lo que la coloca en el puesto 48.

Pero incluso eso es solo una instantánea. En el caso del dióxido de carbono, es importante saber que, desde una perspectiva humana, el gas puede permanecer en la atmósfera durante mucho tiempo: todo el proceso lleva varios cientos de miles de años, según la Agencia Federal del Medio Ambiente. Los océanos o los bosques pueden absorber parte del gas muy rápidamente. Pero un 40 por ciento del CO2 emitido por los humanos desde 1850 ha permanecido en la atmósfera, según el estudio internacional "Global Carbon Budget", en el que participó Robbie Andrew, científico del instituto de investigación climática CICERO, de Noruega.

Juguetes chinos: no siempre tienen los estándares que exige la Unión Europea.Imagen: AP

Emisiones históricas son cruciales

Para analizar las causas del cambio climático provocado por el hombre, según ambos expertos, es importante echar un vistazo a las llamadas "emisiones históricas”. Así queda claro que China es, a partir de 2019, el segundo mayor emisor, pero ha emitido 220 mil millones de toneladas desde 1750, solo un poco más de la mitad de CO2 que Estados Unidos (410 mil millones de toneladas). Las emisiones históricas de Alemania representan 92 mil millones de toneladas, lo que la coloca en el cuarto lugar detrás de Rusia y por delante de Gran Bretaña.

China también comenzó a producir cantidades significativas de CO2 mucho más tarde, explica Andrew: "Las emisiones solo comenzaron a aumentar de manera relevante desde alrededor de 2001, cuando China se unió a la Organización Mundial del Comercio y, por lo tanto, obtuvo acceso a los mercados mundiales, lo que impulsó la recuperación económica. Pero ya teníamos un problema con los gases de efecto invernadero en la atmósfera antes de que China entrara en escena ". O, para decirlo con otras palabras: "De hecho, China no creó el problema".

Nuestra compra de laptops y computadoras chinas no es registrada en las estadísticas de emisiones de CO2.Imagen: Christin Klose/dpa/picture alliance

Productores vs. consumidores

Hay otro punto importante en esto que se queda corto en las estadísticas estandarizadas, pero juega un papel en la cuestión de la responsabilidad. ¿Piensa usted cuántos objetos de los que posee tienen la etiqueta "Made in China”? ¿El hervidor de agua? ¿La silla plástica en el jardín? ¿Su laptop? Los gases de invernadero que fueron emitidos para fabricarlos van a la cuenta de China, y no a la de su país, a pesar de que usted usa esos productos. Las estadísticas se elaboran, por lo general, según el principio del productor, y no del consumidor.

Parte de la globalización es que los países del norte global, en particular, han subcontratado procesos de producción. Si eso se toma en cuenta, la imagen se modifica.

Algunos ejemplos: la huella de carbono de Alemania en 2018 fue alrededor de un 14 por ciento más alta según el principio del consumidor que según el principio del productor. En los EE. UU. fue del 6,3 por ciento. Por cierto, los primeros clasificados serían Malta y Suiza, con un plus de 248 y 225 por ciento. China, por otro lado, es uno de los exportadores de CO2. Si las estadísticas se ajustan a las emisiones de los productos que se envían al extranjero, la huella de carbono china se reduce en un diez por ciento.

Eso, por no mencionar el tráfico internacional de navegación y aeronavegación, que no figura generalmente en las estadísticas de los diferentes países, sino que se elabora aparte. Para el transporte de un laptop no se recarga el presupuesto de CO2 de su país ni el de China.

Cuando hablamos de responsabilidad por el cambio climático, quizás el Estado eventualmente no sea el valor de referencia correcto. Los medios de transporte tienen una participación significativa en las emisiones. En 2018, todo el tráfico marítimo fue responsable de alrededor del 2,9 por ciento de las emisiones de CO2 provocadas por el ser humano. La participación de la aviación civil fue igualmente alta en 2019, con poco más del dos por ciento.

Shyla Raghav, de Conservation International, piensa que el modelo de Estado tiene sus debilidades, pero también señala: "¿Cuál sería la alternativa?" Otra cuestión es si en cuanto al cambio climático se pone demasiado el foco en el CO2 como gas de efecto invernadero. Los expertos dicen que no, ya que ese gas es el mayor responsable del calentamiento de nuestro planeta. Pero hay otros gases, como el metano, que surge de procesos agrícola-ganaderos, o de la fracturación hidráulica y de la extracción de petróleo.

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En pocas palabras: es complicado

Regresando al punto de partida: "Realmente no podemos darle a China toda la responsabilidad", dice Shyla Raghav de Conservation International. Pero China, como el mayor emisor, desempeña ahora un papel crucial en la distribución adecuada de la responsabilidad en la lucha contra el calentamiento.

Para Robbie Andrew, de CICERO, sin embargo, la cuestión de la responsabilidad por el cambio climático no solo se puede responder a partir de cifras abstractas, sino que también entra en juego otro nivel, sobre cuestiones normativas: "¿Podría China haberse desarrollado de manera diferente? ¿Cómo sería China si no hubiera usado todo el carbón disponible? ¿O se podría culpar a China por no tener abundantes oportunidades geográficas para utilizar energía hidroeléctrica limpia? La cuestión de la responsabilidad y la culpa es muy compleja", concluye Andrew. Después de todo, China se ha fijado el objetivo de ser neutro en CO2 para 2060.

(cp/ers)