Süddeutsche Zeitung, de Múnich: “Los alemanes poseen una fe casi inquebrantable en el principio de la prevención y en el poder de la medicina. Dan por sobreentendido que en la lucha contra bacterias peligrosas siempre triunfa el hombre. (…) Pero la Escherichia coli destruye este supuesto. De pronto las soluciones rápidas no funcionan, ni para proteger a los enfermos ni a los sanos. De repente hay muertos, y el hombre es impotente ante esos hechos. Lo único que se puede hacer en una situación como esta es mantener la calma. El pánico no ayuda a nadie, y mucho menos a los enfermos, que ahora necesitan fuerza y serenidad en lugar de histeria y desconcierto. Todos los responsables, tanto en los hospitales como en la política y en los medios, deberían ser concientes de eso.”

“Pérdida de imagen para la ciencia”

Die Presse, de Viena: “Ahora que la opinión pública está totalmente confundida, no sorprende que circulen por ahí las teorías más improbables, como la de que la bacteria proviene de centrales de biogas. Cada uno puede buscar allí donde le plazca el origen del mal: los adeptos a la ecología, en la producción industrial; los escépticos al avance ecológico, en los cultivos biológicos. Pero la que corre con los daños es la ciencia, que, debido a la campaña de información pública poco seria pierde la imagen de seriedad en la que basa su autoridad.”

Yemen: “Tiempos difíciles”

La Repubblica, de Roma: “Durante décadas, Saleh se vanaglorió de poder ‘bailar sobre la cabeza de la serpiente', es decir, de ser capaz de mantenerse en el poder en un país dividido y desgarrado por la pobreza, la falta de recursos y la rivalidad entre tribus. Ahora, el presidente Saleh debe obedecer a los médicos. (…) Si todo marcha según los planes, se constituirá un Gobierno de unidad nacional que reformará la Constitución y llamará al pueblo a las urnas a más tardar dentro de un año. Pero ésta será una época difícil para Yemen, en la que tampoco faltará presión ejercida por guerrilleros de Al Qaeda, fortalecidos por la inestabilidad reinante en ese país.”

“Brutal lucha por el poder en Yemen”

Neue Zürcher Zeitung, de Zúrich: “El júbilo de los activistas democráticos del Yemen después de la salida del presidente Saleh, luego de 33 años en el poder, es comprensible. En los últimos cuatro meses, el movimiento en pro de la democracia, en sí heterogéneo, se ha puesto de acuerdo en la retirada sin condiciones de Saleh. El presidente había prometido demasiadas veces que iba abandonar el poder, pero no cumplió nunca con su palabra. Ahora, Saleh es víctima de su propia estrategia: Sadik-al-Ahmar, su rival político más peligroso, dirige la unión de tribus más poderosa, la de los Hashid. El ataque del viernes al palacio de Saleh, cometido por sectores rebeldes de las tropas, marcan un hito. Los movimientos de protesta pacíficos se han transformado en una brutal batalla por el poder.”

CP/ dpa

Editor: Enrique López