La necesidad de ahorrar y de recortar las subvenciones no es puesta en tela de juicio en la prensa alemana, por lo que el probable nuevo Gobierno de coalición cuenta con un influyente aliado, si se decide efectivamente a tomar medidas en ese sentido.

Razones conocidas

El diario conservador DIE WELT, de Hamburgo, dice: "Los institutos de investigación económica corrigieron hacia abajo los pronósticos de crecimiento económico en Alemania. Las razones son conocidas: el alto precio del petróleo frena la economía, cuyo principal pilar continúa siendo la exportación. Las inversiones y el consumo son relativamente bajos. Para que ello cambie, los institutos exigen reformas. Un repunte económico sólo se producirá si, además de las exportaciones, también aumenta la demanda interna. Al fin y al cabo, ésta representa dos tercios del PIB. Pero un aumento del IVA, tal como lo habían propuesto los democristianos, tendría el efecto contrario".

La gente está nerviosa

El diario también conservador FRANKFURTER ALLGEMEINE ZEITUNG, de Frácnfort, opina: "La desocupación pone nerviosa a la gente y frena la disposición a consumir. Los altos impuestos y la creciente deuda del Estado coadyuvan también a que las empresas prefieran invertir en el extranjero y a que a la población le quede poco dinero en los bolsillos para gastar en bienes de consumo. La razón de ello no son potencias malignas, sino errores de política económica. La culpa la tienen el temor a una economía de mercado desenfrenada y el deseo de conservar la influencia del Estado en la economía. El probable nuevo Gobierno tendrá todas las posibilidades para quebrar el cartel de los sindicatos en el mercado laboral y acometer una valiente reforma impositiva. Pero lo que se filtra de las negociaciones entre los partidos que están negociando la formación de la coalición de Gobierno no deja lugar a muchas esperanzas".

Manos a la obra

El diario liberal de izquierda FRANKFURTER RUNDSCHAU, de Fráncfort del Meno, editorializa: "En tiempos de poco dinero en las arcas del Estado deben ponerse en tela de juicio las subvenciones, que suman miles de millones por año, que se proporciona a la extracción antieconómica de carbón, la agricultura y la construcción de viviendas para uso propio. Planes para un recorte de las subvenciones ya existen y provienen de políticos de los partidos que actualmente están negociando para formar una coalición de Gobierno. Manos a la obra, entonces".

Hay que pasar a la acción

El diario de izquierda liberal SÜDDEUTSCHE ZEITUNG, de Múnich, dice: "Todo lo que se les pueda ocurrir a los políticos ahora es precario. No obstante, deben pasar a la acción, de acuerdo con la consigna: no tenemos posibilidad alguna, por lo tanto aprovechémosla. Quien no ahorra ahora, no ahorrará nunca. Sólo cuando la voluntad de ahorrar esté firmemente anclada en el acuerdo de la nueva probable coalición de Gobierno se podrá pensar en otros elementos de política económica: en reducción de impuestos, aumentos presupuestarios para la educación y la investigación y en apoyos financieros para determinadas tecnologías claves. Más dinero para fines sociales, si bien sería deseable, no habrá durante mucho tiempo. Es amargo, pero necesario".