Economía de la zona euro creció un 2,5 por ciento en 2017
30 de enero de 2018
Publicidad
La economía de la eurozona registró un importante crecimiento del 2,5 por ciento en 2017, informó este martes (30.01.2018) la oficina de estadísticas europea, Eurostat, con Francia registrando su mejor dato desde 2011. El aumento fue bastante mayor que el de 2016, cuando el producto interior bruto (PIB) de la zona euro creció un 1,7%.
El grupo de la moneda única, compuesto por 19 países, registra desde hace cinco trimestres tasas de crecimiento elevadas. En el cuarto trimestre de 2016 fue del 0,6 por ciento, informó Eurostat, y en el tercer trimestre, del 0,7 por ciento.
Varias de las grandes economías de la zona euro ofrecieron también buenos datos de crecimiento para el conjunto de 2017. Entre ellas está Francia, que en 2017 registró su mejor dato de los seis últimos años. Su PIB creció un 1,9 por ciento, según informó la oficina de estadísticas francesa Insee en una primera estimación.
La segunda mayor economía del grupo ganó velocidad respecto a 2016, cuando creció un 1,1 por ciento. La buena marcha del PIB francés se basa en las inversiones de las empresas y la fortaleza del consumo privado.
España, cuarta economía del grupo, registró un crecimiento del 0,7 por ciento en el cuarto trimestre de 2017, lo que supone una leve ralentización respecto al 0,8 por ciento del trimestre anterior y al 0,9 por ciento del segundo trimestre, el mejor dato desde finales de 2015.
Por su parte, el PIB alemán aumentó un 2,2 por ciento en 2017, según había informado ya a mediados de enero la oficina de estadísticas germana, registrando así su octavo año consecutivo en positivo y el mejor desde 2011. (dpa)
¿Cuáles son las mayores amenazas globales?
Cada año, coincidiendo con el Foro Económico Mundial, cientos de expertos en economía, ciencia, política y de la sociedad civil elaboran el Informe de Riesgos Globales.
Imagen: picture-alliance/AP Photo/NASA
Creciente preocupación por el clima extremo
En el reporte del año pasado, los expertos del Foro de Davos advirtieron de la política impredecible del recién electo presidente Donald Trump y del “brexit”. Este año, el clima extremo conlleva los mayores riesgos a nivel mundial.
Imagen: Getty Images/AFP/Str
Catástrofes naturales
En segundo lugar se encuentran las catástrofes naturales, como terremotos, erupciones volcánicas, deslizamientos de tierra, tsunamis, tormentas e inundaciones. También ciberataques, así como el robo de datos se han vuelto especialmente peligrosos.
Imagen: Reuters/Beawiharta
El impacto del cambio climático
Al igual que el año pasado, los riesgos relativos al cambio climático ocupan un lugar predominante en la escala de riesgos. Los expertos no solo señalan que se trata de los peligros más probables, sino de peligros con el mayor impacto en la próxima década.
Imagen: picture alliance/AP Photo/Str
Potencial destructivo
Asimismo, las armas de destrucción masiva conllevan un alto riesgo. Los expertos del Foro Económico Mundial hacen hincapié en el potencial destructivo de tecnologías nucleares, químicas y biológicas. El desarrollo de estas puede provocar crisis internacionales.
Imagen: picture-alliance/dpa/B. Pedersen
El ser humano no siempre tiene la culpa
El segundo y el tercer lugar lo ocupan las temperaturas extremas y las catástrofes naturales, respectivamente. Sin embargo, los expertos también señalan la necesidad de que el ser humano intente limitar el cambio climático y emprenda medidas para adaptarse a sus consecuencias (cuarto lugar).
Imagen: Hadi Mokhtarian
La gran sed
Las crisis de abastecimiento de agua también representan un riesgo global. La falta de agua potable de buena calidad no solo afecta la salud de los humanos, sino también tiene consecuencias para la economía.
Imagen: Mehr News
Disminuyen riesgos económicos
Al igual que el año pasado, los “riesgos económicos” no entraron en el top cinco. Tras la crisis financiera de 2008 ocuparon lugares predominantes en la escala de riesgos durante varios años. No obstante, esto no significa que ya no exista este tipo de riesgos – simplemente ya no son tan pronunciados como hace algunos años.