Economía europea: relajamiento primaveral
5 de mayo de 2015Todavía por la mañana se pronosticaba tormenta sobre el edificio de la Comisión Europea, en Bruselas. Pero los rayos y truenos se disiparon cuando, al mediodía, se presentó el Comisario Europeo de Economía, Pierre Moscovici. “Llegó la primavera. Vamos viento en popa”, dijo el funcionario europeo, aliviado. “Es el pronóstico de primavera más promisorio desde que estalló la crisis financiera en 2008”, agregó.
El crecimiento económico en los 28 Estados de la Unión Europea será de 1,8 por ciento este año, y de 2,1 por ciento en 2016. Para los 18 Estados de la zona euro, la Comisión Europea espera un crecimiento de 1,5 por ciento en 2015, y 1,9 por ciento para el año próximo. Así, el pronóstico de primavera es un poco más optimista que el presentado el pasado invierno por el propio Moscovici.
Estos números significan que en 2016, el comportamiento de la economía europea alcanzará por primera vez el nivel que tenía antes de la crisis financiera. “La recuperación tardó en llegar, pero ya está aquí”, concluyó el comisario europeo.
El “viento en popa” al cual se refirió Moscovici sopla desde tres frentes distintos: el precio extraordinariamente bajo del petróleo, la debilidad del euro y la relajada política monetaria del Banco Central europeo. Ninguno de estos fenómenos puede achacarse a la política económica de los gobiernos. Si la cotización petrolera sube rápidamente, la “primavera” podría tornarse de nuevo tormentosa.
Preocupación por Grecia
La Comisión Europea se muestra preocupada además por Grecia. En invierno, Moscovici había pronosticado un marcado crecimiento en la economía helena. Pero tras el desacuerdo entre el gobierno griego y sus acreedores, se considera que 2015 será un año perdido. “A la luz de esta incertidumbre, es inevitable una corrección del pronóstico a la baja. La economía griega solo crecerá 0,5 por ciento este año”, afirmó el comisario europeo.
El Fondo Monetario Internacional estima que no se producirá el pronosticado excedente presupuestal que surgiría de una reducción de la deuda pública. En cambio, en la mayoría de los otros Estados de la Unión Europea se reducirá el endeudamiento público, anunció Moscovici.
El problema del desempleo
En países que han recibido ayudas financieras, la situación tiende a mejorar lentamente. Irlanda y Portugal registrarán crecimiento. Pero, con algunas excepciones como Alemania, el desempleo permanece como un gran problema. “En general, el paro disminuye, pero en algunos Estados se mantiene demasiado alto aún. En la Unión Europea y la zona euro, las tasas de desempleo serán de 9,6 y 11 por ciento respectivamente. Los efectos positivos de las ayudas se extienden lentamente hacia los sectores de la economía”, dijo el comisario europeo.
La Comisión Europea difunde tres veces al año los ajustes de sus pronósticos económicos. Éstos pueden variar de las cifras presentadas por los gobiernos de cada país. Para Alemania, el gobierno federal mantiene un pronóstico cauteloso, mientras que institutos de investigación económica estiman que el crecimiento podría ser de hasta 2,2 por ciento. El Instituto de la Economía Alemana advirtió sobre los efectos de los fenómenos “extraordinarios” como los precios del petróleo. Éstos “no tienen relación con un crecimiento sostenible por méritos propios”, dijo el director del organismo, Michael Hüther. Así las cosas, el cielo despejado de primavera podría ser barrunto de futuras tormentas.