Las cifras para la economía mundial están basadas en una encuesta del Institut für Wirtschaftsforschung (IFO), con sede en Múnich, que preguntó a más de 1100 expertos cómo estiman tanto la situación actual como las expectativas para unos 90 países.

"En general, las respuestas apuntan no a una recesión, sino a un leve retroceso del crecimiento en el mundo, que en 2004 alcanzó los más altos porcentajes desde hace 28 años", dijo el martes Hans Werner Sinn, presidente del IFO.

Ello se manifiesta en una reducción del indicador del clima económico mundial del IFO de 103,8 en el último trimestre de 2004 a 101,1 actualmente. Sin embargo, el índice se halla todavía bastante más arriba del promedio de los últimos años, que se sitúa en 94 puntos.

Juicios malos, expectativas buenas

Los juicios acerca de la situación actual empeoraron por primera vez desde hace cinco trimestres, pero las expectativas no se han reducido en la misma medida, lo que refleja un cierto optimismo.

Donde el indicador coyuntural más se redujo fue en Europa, lo que se atribuye sobre todo a las estimaciones más bien reservadas en Alemania y Francia.

También en Asia se ha opacado algo el horizonte, pero ello parece obedecer sobre todo a razones subjetivas.

"A diferencia de otras regiones, donde el indicador de coyuntura ascendió fue en América del Norte, por primera vez desde hace un año, y sólo en los EE.UU., no en Canadá", agregó Sinn.

En Alemania, el descenso de expectativas registrado por el IFO fue confirmado, luego del debilitamiento coyuntural antes de fin del año pasado, en un estudio del Institut der deutschen Wirtschaft (IW).

Alemania: 1,5% de crecimiento

En lugar del previsto 2,0%, el IW vaticina ahora que Alemania crecerá no más de un 1,5%. "Las estimaciones anteriores no pueden mantenerse, debido a datos inesperadamente malos", resalta el IW también el martes. El Gobierno alemán, por su parte, parte de un 1,6% de crecimiento para este año.

"El IW permanece optimista en cuanto a la evolución económica en Alemania", dijo Sinn. El principal puntal de la economía alemana continúa siendo la exportación.

No obstante, se multiplican los indicios de que los impulsos el comercio exterior también están pasando a la demanda interna, en forma "persistente y en aumento".

El pronóstico del IW es uno de los más optimistas entre los estudios de institutos económicos alemanes. Ya a fines del año pasado, el IW había afirmado que Alemania tenía en 2005 buenas perspectivas de crecimiento y una disminución de la desocupación.

Las posibilidades de que ese escenario pasara a ser realidad las cifró, no obstante, en un 70%. Ello debido a riesgos imprevisibles, sobre todo el precio del petróleo.

Un peligro para la mejora económica representa según el IW también un cese de las reformas del mercado laboral y los sistemas sociales en Alemania.