Ecuador ha experimentado desde 2007 profundos cambios en todos los ámbitos de la política, liderados por el presidente Rafael Correa, que el domingo consiguió la reelección por otros cuatro años en la primera vuelta, al obtener más del 50 por ciento de los votos.

El mandatario agradeció la votación con "suma gratitud" y anunció que el principal desafío para su nuevo período es hacer "irreversibles" los cambios implementados por su gobierno en el país andino. Asimismo, dijo que la victoria es la oportunidad de cambiar al Ecuador. "O lo cambiamos ahora o no lo cambiamos nunca", añadió. Al final del día, el oponente Guillermo Lasso reconoció y felicitó a Correa por "lo logrado" del día y dijo que "inaugura la oposición en el Ecuador", que será de ideas y propuestas para superar la pobreza.

Amplia victoria y anuncio de reformas

La contundente victoria de Correa le permitirá extender sus reformas y afirmar sus alianzas con líderes latinoamericanos. "Esta revolución no la para nada ni nadie", enfatizó el popular mandatario.

A pesar de que el Consejo Nacional Electoral (CNE) aún no ofrecía datos oficiales sobre la Asamblea Nacional, Correa anticipó que obtendría una mayoría de los 137 escaños, lo cual lo ayudaría a aprobar leyes claves como una reforma agraria, cambios a las normas para la operación minera y polémicas regulaciones a los medios de comunicación.

"Las carreteras, los hospitales, las unidades (escuelas) del milenio son para todas y para todos, jamás les hemos fallado en estos seis años, jamás les vamos a fallar", prometió el mandatario.

El presidente ecuatoriano se formó en Estados Unidos y Europa y ha ganado apoyo popular entre los pobres al usar los ingentes ingresos petroleros para impulsar el crecimiento económico y para construir carreteras, hospitales y escuelas en áreas rurales bajo la bandera de una "Revolución Ciudadana".

Jornada electoral sin altercados

Las elecciones organizadas por el Consejo Nacional Electoral de Ecuador (CNE) se desarrollaron con absoluta normalidad de acuerdo a los directivos electorales, apreciación ratificada por los observadores de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), que dijeron que la jornada electoral transcurrió "sin novedades".

Las primeras expectativas se centraron en la mañana del domingo en los sufragios de los ocho candidatos al sillón presidencial, que votaron en las ciudades de Quito y Guayaquil. El presidente Rafael Correa estuvo las primeras horas de la jornada con su familia y acompañó a su esposa e hija a votar en recintos en Quito. Luego concurrió a una ceremonia religiosa y finalmente se refugió en el palacio de gobierno para monitorear los comicios.

Más de 300 delegados de organismos internacionales recorrieron los recintos de 14 provincias del país, observando la aplicación del sistema electoral que evaluarán en posteriores informes que presentarán al CNE.

Los ciudadanos se enteraron de los primeros resultados electorales al cierre de las urnas a las 17:00 locales por medio de la difusión de encuestas a boca de urna, que dieron a Rafael Correa un holgado triunfo que prolongará su mandato por cuatro años más y sin que haya una segunda vuelta electoral.

Conocidos esos datos, centenares de ciudadanos empezaron a concurrir a las inmediaciones del palacio de gobierno, en donde Correa los recibió y les dijo: "La victoria es de ustedes". A la noche, los resultados oficiales del CNE, contabilizadas un 40 por ciento de las actas, ratificaron el triunfo de Correa con un 56, 8 por ciento de los votos, seguido de Lasso con 24,1 por ciento.

cp/er (dpa, rtr)