Ecuador: condenan a Fernando Alvarado a cinco años de cárcel
20 de septiembre de 2024
El exsecretario de Comunicación de Ecuador fue condenado por malversación de fondos públicos durante el Gobierno de Rafael Correa.
Publicidad
Un tribunal de la Corte Nacional de Justicia de Ecuador condenó a cinco años de prisión a Fernando Alvarado, exsecretario de Comunicación durante el Gobierno de Rafael Correa (2007-2017), al considerarlo por unanimidad culpable del delito de peculado (malversación de fondos públicos), según anunciaron este jueves (19.09.2024) en sendos comunicados el máximo órgano de Justicia del país y la Fiscalía.
La Sala Especializada de lo Penal, Tránsito, Corrupción y Crimen Organizado de la Corte Nacional de Justicia revocó la sentencia absolutoria de primera instancia, dictada en 2020, y acogió así el recurso que habían presentado la Fiscalía, la Procuraduría General del Estado (Abogacía General del Estado) y la Contraloría (Tribunal de Cuentas).
Dentro del denominado caso SECOM, el tribunal conformado por los jueces Mercedes Caicedo, Marco Rodríguez y Julio Inga impuso la máxima pena posible por el delito de peculado tanto a Alvarado como al exsubsecretario de Comunicación Galo P., en calidad de coautores. Según la Fiscalía, los magistrados encontraron irregularidades en la contratación de Víctor Hugo E. como técnico audiovisual, "ya que no cumplía con los requisitos necesarios para el cargo".
El Ministerio Público aseguró que durante el proceso pudo demostrar que Víctor Hugo E. "tenía una relación laboral con el Estado", pero a la vez "también entregaba los productos comunicacionales a Carlos B., de quien recibía disposiciones".
"Además, se comprobó que Carlos B., gerente de la productora Gota Azul, suscribió un contrato con la SECOM (Secretaría General de Comunicación) y que, para cumplirlo, utilizaba el trabajo de Víctor Hugo E. Es decir, Carlos B. utilizó el trabajo de un funcionario remunerado por el Estado para su beneficio", sostuvo la Fiscalía. "La prueba pericial de audio y video estableció que existían similitudes entre el material audiovisual entregado por Víctor Hugo E. y el proporcionado por Carlos Bravo. Por lo tanto, la Secretaría de Comunicación pagó dos veces por los mismos productos", concluyó.
Por ello, el tribunal de la Corte Nacional de Justicia dictó un año y ocho meses de cárcel para Carlos B. en calidad de cómplice, y para Pablo Y. un año de cárcel tras recibir una reducción de pena del 80 % por acogerse a la colaboración eficaz (delación premiada) con la Fiscalía General del Estado.
Los condenados, que a raíz de esta sentencia perdieron sus derechos de participación, deberán pagar de forma proporcional una reparación integral de 225.000 dólares al Estado ecuatoriano, de acuerdo con sus grados de participación, según precisó la Corte Nacional de Justicia en su comunicado.
La fuga de Fernando Alvarado
Sin embargo, Alvarado se encuentra fuera de Ecuador desde octubre de 2018, cuando huyó tras quitarse el grillete electrónico que portaba como procesado en libertad. La fuga del exfuncionario desató una polémica en Ecuador sobre las medidas cautelares como el uso de los grilletes electrónicos de localización.
Publicidad
En esa época, Alvarado denunció que su caso obedecía a una "persecución" por parte de adversarios políticos de Correa, ligados a grupos de derechas y al Gobierno del entonces presidente Lenín Moreno (2017-2021), quien rompió con el correísmo al llegar al poder.
ama (efe, cnn)
La disputa entre Lenín Moreno y Rafael Correa
Se suponía que Moreno continuaría el proyecto político de Correa, pero fue gradualmente distánciandose e incluso ha sido despojado de la presidencia de Alianza País. Ahora, ¿podría Correa rescatar su revolución?
Imagen: DW/dpa/D. Tapia
Presunta garantía de continuidad
Moreno ganó las elecciones presidenciales de Ecuador en abril con solo dos puntos porcentuales sobre su competidor, Guillermo Lasso, quien era el principal opositor de la llamada "revolución ciudadana" y del "socialismo del siglo XXI", el modelo creado por Hugo Chávez. En ese momento, Moreno era la garantía de continuidad del proyecto político de Correa, quien lo apoyó a lo largo de la campaña.
Imagen: Getty Images/AFP/R. Buendia
Una aparente alianza
En mayo se realiza la toma de posesión. Un Correa sonriente le traspasó la banda presidencial a Moreno. Hasta entonces, la revolución ciudadana tiene un heredero. Los asistentes a la ceremonia, entre ellos diputados de la Asamblea Nacional, de mayoría oficialista, gritaron al inicio "¡Rafael, Rafael, Rafael!
Imagen: DW/dpa/D. Tapia
¿"Engaño" desde el principio?
En su discurso, Moreno celebró la gestión del gobierno de Correa: "Hoy, cuando se une la herencia del pasado con el presente y el futuro que estamos construyendo desde hace 10 años, este proceso tiene un pueblo entero y tiene un nombre: revolución ciudadana. Esta revolución tiene un líder: Rafael Correa Delgado, gracias Rafael, hasta siempre hermano querido".
Imagen: Getty Images/AFP/R. Buendia
La paz duraría poco
Pero las relaciones entre los dos líderes políticos comenzaron a deteriorarse rápidamente, en gran contraste con esa aparentemente armónica toma de posesión de mayo. Moreno se empeñó en impulsar un diálogo con la oposición y luchar contra la corrupción, algo que no le agradó a Correa. En Twitter comenzarían las peleas públicas entre estos dos "aliados"...
Imagen: picture-alliance/Zumapress
Lucha anticorrupción no se hace esperar
Moreno comenzó su prometida lucha contra la corrupción muy temprano. En junio, cinco personas supuestamente vinculadas con el caso de corrupción de Odebrecht fueron detenidas. Moreno lo celebró al decir que no estaba "hablando en el aire" cuando ofreció "hacer una lucha frontal, abierta y una cirugía mayor a cualquier tipo de corrupción".
Imagen: DW/dpa/
La disputa comienza en Twitter
Pero Correa aparentemente quería compartir los créditos y mostrar que su administración también había trabajado en contra de la corrupción. En su cuenta de Twitter escribió: "Creer que las detenciones y allanamientos de esta madrugada son fruto de una semana de trabajo es ingenuidad extrema", lo que se interpretó como un primer roce entre Moreno y Correa.
Imagen: picture-alliance/AP Photo/D. Ochoa
Correa no quiere a la ONU en la lucha anticorrupción de Moreno
Pocos días después, Correa criticó la decisión de Moreno de firmar un convenio de cooperación con la ONU para luchar contra la corrupción. En una columna publicada en el diario estatal El Telégrafo, Correa afirmó que le sorprendía que "se pida 'ayuda' a organismos internacionales, claudicando en lo avanzado todos estos años en cuanto a institucionalidad y soberanía se refiere".
Imagen: picture-alliance/dpa/F. Constante
Twitter, la herramienta predilecta de Correa para la crítica
Correa volvió a Twitter días después para criticar de forma más abierta al gobierno de Moreno: "Qué lástima que desde ciertos funcionarios del Ejecutivo, autoridades de control y hasta jueces, se esté siguiendo el discurso de la oposición. El frente externo no me preocupa, sí el interno, donde, por torpeza o deslealtad, se habla de marcar 'distancia' con mi gobierno".
Imagen: Reuters/M. Bazo
Movida temeraria
En julio, Moreno le entregó dos inmuebles en Quito en comodato por 100 años a la mayor organización de indígenas del país, la Conaie, la cual no disfrutaba de la simpatía de Correa, quien le había despojado del comodato en 2015. En su cuenta de Twitter, Correa lamentó la movida: "Otro innecesario desaire a mi Gobierno. Estrategia de 'diferenciarse' no sólo es desleal, es mediocre".
Imagen: Rodrigo Buendia/AFP/Getty Images
Moreno acepta la batalla en las redes
Al día siguiente, Moreno se unió al desahogo digital de Correa y, aunque sin nombrarlo, atizó la disputa al publicar en su cuenta de Twitter una foto con el mensaje: "Sindrome de abstinencia: reacción provocada por la reducción o suspensión brusca de una sustancia de la que se tiene dependencia como el azúcar, el alcohol, las drogas...o el poder".
Imagen: DW/dpa/D. Tapia
"Cambios de estilo"
El 10 de julio, Correa parte a Bélgica para radicarse y aprovechó el momento para criticar a Moreno, aunque indirectamente: "Yo estoy seguro que el 2 de abril derrotamos a la oposición, no estoy muy seguro si venció la Revolución Ciudadana. Que no me digan que es cambio de estilo las claudicaciones y el entreguismo". Ese mismo día, Moreno había admitido "cambios de estilo" en su gestión.
Imagen: picture alliance/AP Photo/D. Ochoa
"La mesa no está servida"
Correa aseveró en enero que iba a dejar la "mesa servida" a su sucesor. Pero un día después de la partida de Correa a Bélgica, Moreno advirtió que Correa “podía haber sido más mesurado al dejar cuentas en mejores condiciones" y que “no hay tal mesa servida", porque "la condición económica de Ecuador es muy difícil”. Moreno se refería a la deuda del país de más de 40 mil millones de dólares
Imagen: Getty Images/AFP/R. Buendia
Vicepresidente despojado y destituido
En agosto, Moreno emitió un decreto con el que despojó al vicepresidente de la República, Jorge Glas, de todas sus funciones. La decisión de Moreno vino después de que se difundieran audios que supuestamente vinculaban a Glas en la trama de corrupción de Odebrecht. En octubre, la Contraloría General del Estado ordenó la destitución de Glas como vicepresidente por cargos de peculado.
Imagen: picture-alliance/AP Photo/D. Ochoa
La fractura más evidente
El 1 de noviembre, la dirigencia de Alianza País (AP) destituyó a Moreno de la presidencia del partido por beneficiar a "opositores a la política de la Revolución Ciudadana". En Twitter, Correa escribió. "¡Basta que oportunistas hablen en nombre de las bases! (...) nuestra militancia lo que siente es profunda indignación, al ver cómo en 5 meses nos han regresado al pasado".
Imagen: Getty Images/AFP/R. Buendia
La reelección indefinida aprobada y desaprobada a través de la ley
Correa no participó en las elecciones de 2017 porque la Constitución le impedía gobernar por un tercer periodo. Sin embargo, la Asamblea Nacional aprobó enmiendas en diciembre de 2015 que, entre otras cosas, permiten la reelección indefinida del presidente a partir de 2021. El contrataque de Moreno: una consulta popular para revocar la reelección indefinida cuyas preguntas ya fueron presentadas.
Imagen: Reuters/M. Bazo
¿La vuelta de Correa?
Además de despedir a Moreno, la dirigencia de AP también invitó a Correa a "acompañar el proceso de fortalecimiento orgánico y la reestructuración del movimiento". En Twitter, Correa escribió: "Ahí estaremos, y veremos cuántos de los que han permitido tanta infamia, persecuciones, oscuros pactos con lo peor de la partidocracia, en nombre de la 'gobernabilidad', me pueden mirar a los ojos".