El presidente Guillermo Lasso lleva casi dos años al frente de Ecuador. Actualmente, sus bajos niveles de popularidad, más el rechazo de la reciente consulta popular impulsada por su Gobierno y el éxito de la oposición en las elecciones locales y regionales pasadas alimentan las dudas sobre el futuro del Ejecutivo. ¿Podría Lasso verse obligado a renunciar antes de concluir su mandato en 2025? 

Pocos logros

Más allá de la exitosa campaña de vacunación durante la pandemia del coronavirus, el Gobierno "no tiene casi nada exitoso que mostrar de su gestión", sostiene Ximena Zapata, del Instituto Alemán para Estudios Globales y Regionales (GIGA, por sus siglas en inglés), en declaraciones a DW.

En su opinión, el fracaso del movimiento CREO, de Guillermo Lasso, en los comicios del cinco de febrero y el éxito de los movimientos de izquierda Revolución Ciudadana (RC5) y Pachakutik se deben a "la falta de liderazgo e incapacidad del Gobierno de generar consenso para resolver la situación de deterioro económico y de inseguridad que actualmente vive el país".

"No penetra en sectores populares"

Michel Leví, de la Universidad Andina Simón Bolívar, agrega que el mandatario sudamericano "no ha logrado penetrar en los sectores populares, en los que los actores del populismo tienen una gran cabida. Esto dificulta cualquier tipo de acción e interacción con actores sociales importantes, como el movimiento indígena, los movimientos populares en la costa y Amazonía".

Al respecto, el politólogo Wolfgang Grabendorff hace hincapié en que el movimiento indígena ecuatoriano es el "más sofisticado y políticamente más hábil de América Latina". De ahí que una de las prioridades del presidente Lasso debiera ser cumplir el acuerdo alcanzado con la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE).

Referendo fue "muy mala jugada"

En Ecuador, las consultas populares suelen ser mecanismos para medir la popularidad del presidente y su gobierno. Con el referendo, que arrojó resultados contrarios a los intereses del Gobierno, Guillermo Lasso pretendió modificar la Constitución en materia de seguridad, democracia, instituciones y medio ambiente.

Para la experta del GIGA Ximena Zapata, "el 'No' se impuso como una forma de rechazo a la gestión y el desgobierno de Lasso de estos casi dos años". "Fue una muy mala jugada, un tanto desesperada para mejorar su desgastada imagen", agrega.

"El cambio va a venir de la calle"

Wolfgang Grabendorff explica a DW que el rechazo de Lasso también tiene que ver con su imagen de representante de un pequeño grupo elitista de "caciques" y la desconfianza en su capacidad de responder a las múltiples crisis por las que atraviesa el país sudamericano.

El experto alemán insiste en la voluntad de cambio en Ecuador y subraya que este "va a venir de la calle". "El riesgo de que se vaya a repetir la situación de 2019, con semanas de protestas sociales, es muy real", dice Grabendorff, exrepresentante de la Fundación Friedrich Ebert en Quito.

¿Corrupción y elitismo?

El académico Michel Leví concuerda en que el Gobierno de Guillermo Lasso necesita miembros "menos elitistas, como los que tiene actualmente, muy alejados de la gente común, y más representantes de una coalición, algo que no se ha logrado conformar en el país, acostumbrado a ser gobernado por minorías con poder, en el marco de una estructura política altamente fragmentada".

Por su parte, Ximena Zapata hace hincapié en que el presidente ecuatoriano debe responder urgentemente ante "las instituciones y la población sobre su accionar, rol o implicación en los casos de corrupción que lo salpican y viene acumulando, como el caso Gran Padrino, caso Encuentro, Papeles de Panamá o el caso Danubio".

Ninguno de los tres expertos consultados por DW descarta que Guillermo Lasso pueda verse obligado a renunciar antes de 2025. "Se ha llegado nuevamente a una situación muy tensa", dice Zapata, quien precisa que "la destitución del presidente, sea a través de la activación de un juicio político, la activación del mecanismo de la muerte cruzada, el avance del proceso de la revocatoria del mandato o su propia renuncia, son escenarios latentes". 

(ms)