A pesar de las dificultades del camino, los niños aprovechan los momentos de espera en las aduanas para entretenerse con los juguetes que han sobrevivido al viaje.

Cuando se enteraron que Ecuador y Perú comenzarían a pedir pasaporte, miles de venezolanos apresuraron sus planes de reunir a la familia, sin importar lo incómodo del viaje.

Centenares de venezolanos empacaron sus últimas pertenencias para comenzar de nuevo en Perú. Muchos se apresuraron a llegar a la frontera antes de que aquel país comenzara a exigir pasaportes.

La mayoría de los jóvenes tuvieron que abandonar sus estudios universitarios. Por otro lado, educadores y activistas de Venezuela denuncian la aparición de miles de "niños dejados atrás" por sus padres, que se han marchado del país.

La hiperinflación y el desplome de la economía nacional fue lo que empujó a miles de venezolanos a escapar de su país. “No importa cuánto ganes, el dinero ya no alcanza para nada”, asegura John, quien exhibe su último bolívar.

Muchos han sido víctimas de estafadores que se aprovechan de su desesperación. “Nos hicieron pasar la noche en galpones, nos prometieron tres comidas y solo nos dieron un desayuno”, cuenta Luís Martínez, quien le dio todo su dinero a una agencia de transportes ficticia.

A pesar de las dificultades, los venezolanos se sienten orgullosos de su país y sus tradiciones. “Lo único que queremos es que Maduro se vaya para que nosotros podamos regresar, porque allá lo teníamos todo”.

Los controles médicos se convierten en nuevas filas que deben hacer las familias venezolanas que pretenden vivir en Perú.

Esperar es la rutina, alguien siempre debe de quedarse cuidando las maletas.

Organizaciones ecuatorianas y peruanas tratan de robar una sonrisa a los niños con juegos y globos. Autor: Felipe Abondano desde la frontera Ecuador-Perú (MS)