El terremoto de 7,8 grados que azotó Ecuador el 16 de abril fue uno de los de mayor intensidad registrados en la historia del país. Geofísicos consultados por DW analizan el fenómeno y sus consecuencias.
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Tanto Japón como Ecuador se encuentran en el llamado Anillo de Fuego, una zona de alta actividad sísmica y volcánica situada en las costas del océano Pacífico, que se extiende a lo largo de más de 40.000 kilómetros. Lars Ceranna, del Instituto Federal para Ciencias Geológicas y Materias Primas (BGR, por sus siglas en alemán), no descarta que exista una relación entre los sismos de 6,5 y 7 grados que sacudieron Japón el pasado 14 y 15 de abril, así como el de 7,8 grados que se registró el 16 de abril en Ecuador.
No obstante, detalla que la probabilidad es extremadamente baja. “Los terremotos en Japón tuvieron lugar en una placa tectónica diferente, la Placa Filipina. Entre ésta y la Placa de Nazca, donde se originó el sismo en Ecuador, se encuentra la Placa Pacífica”, explica en entrevista con Deutsche Welle.
Réplicas durarán hasta meses
El geofísico Klaus-G. Hinzen, de la Universidad de Colonia, comparte esta opinión: “La proximidad temporal no necesariamente significa que haya una relación inmediata entre los sismos”. Eso sí, ambos expertos concuerdan en que la enorme presión que se liberó en el movimiento telúrico en Ecuador puede producir otros sismos en la región vecina.
Asimismo, el Dr. Hinzen señala que hasta ahora se han registrado más de una decena de réplicas de magnitud superior a 4,5 grados y que puede durar semanas o meses hasta que cesen. Por lo general, las réplicas más fuertes ocurren en las primeras horas y días tras el terremoto principal. Estas pueden alcanzar una magnitud de hasta un grado menor al sismo principal, por lo que existe la posibilidad de que todavía se registre una réplica mayor a 6,5 grados, dice el geofísico alemán.
En el caso de Ecuador, la placa oceánica colisiona con la placa continental: la Placa de Nazca se sumerge debajo de la Placa Sudamericana a una velocidad anual de aproximadamente siete centímetros. Sin embargo, en algunas partes las placas se traban y, como consecuencia, se acumula presión durante décadas e incluso siglos. La enorme energía que es liberada al romperse las placas produce los sismos.
¿Qué determina la intensidad de un sismo?
Klaus-G. Hinzen explica que la intensidad de un terremoto depende del tamaño del segmento que se rompe y de la cantidad de tiempo que se hayan acumulado las tensiones telúricas. La superficie de fragmentación en Ecuador midió cerca de 120 a 150 kilómetros de largo y 100 kilómetros de ancho. Las placas se desplazaron cuatro metros.
Por su parte, Lars Ceranna agrega que el terremoto se originó a una profundidad de 20 kilómetros. De haber tenido lugar, por ejemplo, a unos 700 kilómetros de profundidad su efecto hubiera sido mucho menos devastador.
Asimismo explica que, debido al movimiento de las placas tectónicas, el océano Pacífico está disminuyendo de tamaño: “Un océano tiene una edad promedio de vida de 180 a 200 millones de años. Actualmente el océano Atlántico se está expandiendo. América se mueve hacia occidente y prácticamente está atropellando el océano Pacífico”.
La dimensión humana
En cuanto a la dimensión humana de la catástrofe natural, Alexandra Burck, portavoz de la Cruz Roja Alemana, informa a DW que hasta ahora se han contabilizado oficialmente 272 muertos y 2.068 heridos. Las regiones más afectadas son las provincias de Esmeraldas y Manabí, así como las ciudades de Portoviejo y Guayaquil. Burck destaca que se trata sobre todo de regiones turísticas, lo cual podría tener un impacto negativo en la economía a largo plazo.
Actualmente, unos 800 socorristas de la Cruz Roja Ecuatoriana apoyan las labores de rescate y brindan atención médica y psicológica a los sobrevivientes. 109 especialistas de la Cruz Roja de Colombia y de México se han sumado a sus filas. Burck señala que los colegas alemanes también han ofrecido su ayuda.
Las regiones con mayor actividad sísmica del mundo
Aún se desconocen el número de muertos y afectados y los daños materiales provocados por el terremoto que ha asolado Nepal. Aquí les mostramos las regiones más propensas a sufrir movimientos sísmicos.
Imagen: Reuters/N. Chitrakar
Nepal, Bhaktapur
El seísmo de fuerza 7.8 que azotó Nepal el pasado sábado destruyó gran parte de la capital, Katmandú, acabando con la vida de más de 5.000 personas. Las operaciones de rescate continúan. En Bhaktapur, una ciudad cercana a Katmandú, soldados siguen buscando supervivientes entre los escombros.
Imagen: Reuters/N. Chitrakar
Significado cultural y espiritual
Siete monumentos culturales de gran importancia se encuentran en el valle de Katmandú, entre ellos el Swayambhunath Stupa. Tienen un alto significado cultural y espiritual para los nepaleses y son un reclamo turístico. La cuestión ahora es hasta qué punto han resultado dañados. Por ahora, es una pregunta sin respuesta. Habrá que esperar unos días para poder evaluar el alcance del seísmo.
Imagen: Imago
Sepultados bajo el templo
Entre las ruinas del templo aún hay personas sepultadas. Los ciudadanos y voluntarios nepalíes y extranjeros tratan de rescatarlos con sus propias manos.
Imagen: Reuters/D. Siddiqui
Japón: Fukushima
A más de 5.000 kilómetros de Nepal se encuentra Japón. El 11 de marzo de 2011, la Tierra tembló, provocando una de las mayores catástrofes en la historia del país. Murieron 18.537 personas. El tsunami provocado por el terremoto dañó la central nuclear de Fukushima y provocó la filtración de grandes cantidades de material radiactivo.
Imagen: picture-alliance/dpa
El país más preparado contra los terremotos
La central nuclear de Takahama volvió a funcionar en 2013. Los expertos aseguran que su puesta en marcha "no supone un riesgo" para la población. Japón sigue siendo el país más preparado en prevención de terremotos del mundo. Los rascacielos están construidos sobre bases especiales, pueden oscilar en caso de que se produzca un terremoto y absorber la energía del impacto.
Imagen: AFP/Getty Images/JIJI Press
Océano Índico: Mar de Andamán
El archipiélago indio del Mar de Andamán no está muy lejos del pliegue de las placas indoaustraliana y eurasiática. Los movimientos tectónicos provocan terremotos y tsunamis con frecuencia.
Imagen: picture-alliance/dpa
Gran intensidad sísmica
El tercer terremoto de mayor intensidad jamás registrado golpeó el suelo marino cerca de Sumatra y provocó varios tsunamis que acabaron con la vida de aproximadamente 230.000 personas a lo largo de las costas del océano Índico.
Imagen: AFP/Getty Images/Choo Youn Kong
China: Yunnan
La provincia china de Yunnan, en el suroeste del país, es conocida por su impresionante naturaleza, sus arrozales y su propensión a sufrir terremotos. Yunnan se encuentra en una falla que separa las placas indoaustraliana y eurasiática.
Imagen: picture alliance/ZUMA Press
Habituales en China
En agosto de 2014, un terremoto de 6.5 grados mató a más de 400 personas y dejó sin hogar a otras 100.000. China sufre habitualmente las consecuencias de los terremotos. En 2008, 70.000 personas murieron a causa de un seísmo en la provincia de Sichuan.
Imagen: Reuters
Italia: L'Aquila
También Europa está permanentemente amenazada. En 2009, más de 300 personas murieron en la ciudad italiana de L'Aquila, en el centro del país, y decenas de miles se quedaron sin casa. Siete científicos fueron condenados por no advertir a tiempo del seísmo, lo que provocó numerosas críticas. Con la tecnología actual, es imposible predecir terremotos.
Imagen: picture alliance/INFOPHOTO
Estados Unidos: San Francisco
El Golden Gate, el símbolo de la ciudad estadounidense de San Francisco, también está permanentemente amenazado. Según los expertos, el terremoto sufrido por la ciudad fue el peor registrado desde 1906. Un colapso en la falla de San Andrés desencadenó un terremoto en la costa de California. Fue el resultado de la superposición de la placa norteamericana sobre la pacífica.
Imagen: DW
El de 1906
El terremoto que sufrió la ciudad en 1906 la destruyó prácticamente por completo. Hoy en día, sigue considerándose como uno de los peores desastres naturales en la historia de los Estados Unidos. 3.000 personas perdieron la vida no solo por del terremoto, sino también a causa de los incendios que provocó el seísmo en la ciudad de la costa oeste.
Imagen: picture-alliance/akg-images
Chile: Valdivia
Hoy en día, quedan pocos vestigios del terremoto sufrido en la idílica ciudad de Valdivia, en el sur de Chile. Pero el riesgo existe. Y es que la costa chilena se encuentra en el límite donde chocan las placas de América del Sur y la de Nazca. Cuando aumenta la presión bajo el suelo, la tierra tiembla. Como consecuencia, se producen tsunamis.
Imagen: Elio Caro/Virtual Publicidad
Infraestructura destruida
Con una intensidad de 9.5 grados, el terremoto de Valdivia fue el más fuerte jamás registrado. En 1960, la tierra se estremeció frente a las costas de Chile y gran parte de la infraestructura del país quedó destruida. Cerca de 1.700 personas murieron y millones quedaron sin hogar. En 2010, otro terremoto de gran magnitud sacudió al país sudamericano.