Contenedores con forma de botella fueron instalados en las terminales del transporte Metrovía con el objetivo de incentivar el reciclaje y el cuidado del medio ambiente.
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La Fundación Metrovía de Guayaquil aspira cuidar el medio ambiente instalando puntos de reciclaje para botellas en sus terminales y paradas. La apariencia de estos contenedores es bastante curiosa: son botellas gigantes de metal donde los usuarios pueden depositar sus botellas de plástico.
Se quiere, poco a poco, implementar estos receptores de basura en distintos lugares contribuyendo así a un mayor reciclaje en la ciudad y la protección del medio ambiente.
La industria del reciclaje en Ecuador está creciendo. Desde hace más de un año se impulsa el reciclaje a través del proyecto “Ecuador recicla”, presentado por el Ministerio del Ambiente. Esta iniciativa pretende mejorar las condiciones para los que trabajan en el reciclaje y optimizar la comercialización de material reciclable entre el sector industrial y los recicladores.
La vida de una botella de plástico
Cientos de millones de botellas de agua son vendidas cada año en el mundo entero. Una vez que hemos saciado nuestra sed, ¿a dónde va a parar el envase?
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Mensaje en la botella
Cuando compramos una botella de agua, la mayor parte de lo que pagamos coresponde a la botella de plástico en sí. Pero el costo para el medio ambiente es mucho mayor. Para producirla, rellenarla, etiquetarla, almacenarla y refrigerarla se necesitan grandes cantidades de energía. Además, con ella engrosamos las montañas de desechos.
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Petróleo para el agua
La mayoría de las botellas plásticas está hecha de tereftalato de polietileno (PET), producido a base de petróleo. Tras haber sido extraído, el petróleo es llevado a refinerías como ésta, cerca de Colonia, que es la mayor de Alemania.
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Plástico granulado
El material es transportado desde las refinerías a fábricas que producen gránulos de plástico. Las fábricas de botellas derriten estos gránulos y los vierten en moldes que parecen tubos de ensayo. Luego, las compañías calientan estos pequeños tubos para dar a sus botellas la forma y el tamaño que deseen. Para reciclar las botellas de plástico hay que derretirlas y producir material granulado.
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Alternativa libre de petróleo
También se puede fabricar botellas de plástico biodegradable, hecho a base de vegetales, sin necesidad de usar petróleo. Pero eso no significa que sean infensivas para el medio ambiente. El cultivo de plantas para la producción de plástico biodegradable requiere grandes superficies de terrenos agrícolas, que podrían utilizarse para cultivar alimentos. Además, demanda grandes cantidades de agua.
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Línea de producción
En la planta embotelladora, las botellas son esterilizadas y rellenadas. Luego se les pone la tapa y se las etiqueta, para ser embaladas y transportadas. En esta planta de Sajonia se embotellan diariamente 1,5 millones de litros de agua y otras bebidas.
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Un largo camino
Una infraestructura eficiente desde el punto de vista del consumo de energía es la que provee a amplias regiones de agua de cañería. El transporte de botellas de agua, en cambio, genera emisiones de CO2. El The Earth Policy Institute estima que casi una cuarta parte de las botellas de agua atraviesa alguna frontera antes de ser consumida.
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Despilfarro de recursos
Según estimaciones del Instituto del Pacífico, se necesitan tres litros de agua para producir un litro de agua embotellada. En las zonas donde se ubican las plantas embotelladoras, la extracción concentrada de agua puede llevar a filtraciones, que luego redundan en que las comunidades locales sufran escasez del vital elemento.
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Problema de largo aliento
Según PETCORE Europe, una agrupación que promueve la sostenibilidad en la industra de plásticos PET, el año pasado se reciclaron en Europa más de 60 millones de botellas de plástico. Eso equivale a poco más de la mitad de las botellas utilizadas. El resto termina por lo general en vertederos, pese a que pueden tardar cientos de años en descomponerse.
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Devolución de envases
En Alemania se paga por muchas botellas de plástico una especie de garantía, que el cliente recibe al devolver el envase. Todos los negocios que venden bebidas en botellas de plástico tienen la obligación legal de recibir los envases usados para que puedan ser reciclados.
Imagen: picture-alliance/dpa
Creciente demanda
Estados Unidos es el mayor consumidor mundial de agua embotellada. Pero China se le va acercando. Cada año se producen en China unos 10 billones de botellas de plástico, para lo que se utilizan unos 18 millones de petróleo crudo. La demanda china crece a la par que su economía.
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Otra vida
Reciclar botellas implica seleccionarlas y limpiarlas antes de volver a convertirlas en gránulos y estrilizarlos. De este matrial se puede hacer diversos productos, como fibras sintéticas. Y así termina la vida de una botella plástica, que consume en su ciclo una cantidad de agua mucho mayor que la que llegó a contener.