La situación del fundador de Wikileaks, asilado en la embajada de Ecuador en Londres, y la posibilidad de que un crédito del Banco Mundial sirva para financiar el presupuesto estatal fueron dos de los temas abordados.
Publicidad
Este jueves (25.5.2017), tras recibir el bastón de mando sagrado concedido por las comunidades campesinas e indígena de Ecuador, el nuevo presidente de ese país, Lenín Moreno, sostuvo su primer encuentro con la prensa extranjera. Aludiendo al símbolo que le entregaron en una ceremonia a la que asistió su homólogo boliviano, Evo Morales, el "hombre fuerte” de Quito dijo: "este bastón no es mío; es un encargo que me hacen las nacionalidades de Ecuador para cumplir su mandato. No puedo ni debo traicionarlo”.
En la localidad andina de Cochasquí, donde convero con los periodistas, dos de los temas que más sobresalieron fueron la situación del fundador de Wikileaks, Julian Assange, quien vive asilado desde hace un lustro en la embajada de Ecuador en Londres, y la posibilidad de que un crédito del Banco Mundial sirva para financiar el presupuesto estatal. Moreno anunció que le pediría al Reino Unido permitir que Assange viaje a Ecuador, en goce del derecho a asilo que le concedió el Gobierno de su predecesor, Rafael Correa, en 2012.
Assange y el Banco Mundial
Assange buscó refugio en la misión diplomática de Ecuador para evitar su extradición a Suecia, donde era solicitado para ser juzgado bajo cargos de violación, o a Estados Unidos, donde se enfrentaría a un tribunal por las miles de filtraciones de su plataforma, WikiLeaks. Moreno recordó que, aunque la fiscalía sueca decidió cerrar el caso iniciado hace siete años contra el australiano (19.5.2017), la Policía británica insiste en cumplir con la orden de arresto emitida por la Corte de Magistrados, en virtud de la solicitud de extradición de Suecia, aún vigente.
El nuevo presidente ecuatoriano subrayó que propondrá el traslado de Assange a su país, aclarando que, desde hace algunos meses, Quito le ha pedido al australiano que no intervenga en cuestiones políticas de "países amigos”. Por otro lado, Moreno señaló que había acercamientos entre su país y el Banco Mundial para encontrar líneas de financiación. El anuncio llamó la atención, ya que el Gobierno de Rafael Correa, correligionario de Moreno, evitó acudir a los organismos multilaterales en busca de créditos.
Ley de Comunicación
Correa optó por contraer deuda con otras fuentes, especialmente China, su mayor socio financiero. Moreno detalló que el presupuesto del Estado estima cantidades de entre 5.000 y 8.000 millones de dólares en inversiones, especialmente para proyectos sociales como la "Minga Agropecuaria” y el plan "Toda una Vida”, nombre con el que ha sido bautizado su programa de gobierno. El nuevo mandatario ecuatoriano también se refirió a la controvertida Ley de Comunicación que crispa a la oposición y a varios medios.
Moreno no descartó impulsar la reforma de esa normativa. El jefe de Gobierno también respondió a preguntas sobre el escándalo de sobornos vinculado a la constructora brasileña Odebrecht que sacude a Ecuador y otros países de América Latina. Al respecto dijo que espera recibir "todos” los nombres de los involucrados.
ERC ( EFE / dpa / AFP / Reuters )
Ecuador, cinco meses después del terremoto
Un desastre como el de Ecuador puede representar una oportunidad de hacer las cosas mejor, opinan especialistas. ¿Cómo enfrentan esto las autoridades, los pobladores de las zonas afectadas, la asistencia internacional?
Imagen: DW/M. Banchon
La vida sigue en los albergues
La noche del 16 de abril un terremoto de 7,8 de magnitud en la escala de Richter sacudió Ecuador y devastó las provincias de Esmeraldas y Manabí. Cinco meses después, sobre todo en zonas rurales y apartadas, la población sigue viviendo en los albergues provisionales provistos por el gobierno y organizaciones internacionales de asistencia.
Imagen: DW/M. Banchon
Ecuador se reconstruye
Cuando ocurrió el terremoto del 16 de abril, las Normas Ecuatorianas de Construcción justo habían acabado de elaborarse. En un país con alto riesgo sísmico, cambiar el tipo de construcción es imperativo. Aquí una casa modelo, hecha con la caña guadúa, propia de la región. Aunque el plan de reconstrucción aún no está listo, se dice que en dos años podrían estar acabadas las 7000 viviendas perdidas.
Imagen: DW/M. Banchon
Inseguro
Las guías del nuevo código de construcción, elaboradas junto con el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo y el programa de Preparación para Desastres de ECHO, se entregaron rápidamente. Si bien no es algo tan visible como la entregad de frazadas o agua, requiere un intenso trabajo a nivel local y nacional y programas de formación de personal.
Imagen: DW/M. Banchon
Nuevas formas de construir
“El nuevo marco normativo sirve de aquí en adelante. Es importante no sólo que exista sino que se aplique y que se explique en las universidades para que los profesionales salgan con una conciencia diferente. El cumplimiento de esas normas puede que sí encarezca la construcción, pero salva vidas”, explica a DW Óscar Robles, de la organización Catholic Relief Services (CRS).
Imagen: DW/M. Banchon
¿Quién compra?
En las zonas más afectadas de Manabí y Esmeraldas el comercio, la agricultura , la pesca y el turismo eran las actividades económicas más importantes. Sin la infraestructura hotelera y los restaurantes, los productores no pueden colocar sus productos. Aquí Pedernales, el centro comercial de la región, cuyas microempresas vuelven tímidamente.
Imagen: DW/M. Banchon
Velar por derechos
Otra de las tareas de las organizaciones de la sociedad civil es verlar por los derechos de los más vulnerables. El problema de los embarazos adolescentes, los feminicidios y el acoso sexual, que ya tenía niveles preocupantes en Esmeraldas antes del desastre, se ha disparado con la precariedad.
Imagen: DW/M. Banchon
Ayuda humanitaria internacional
Desde un día después del terremoto, la oficina de Ayuda Humanitaria y Protección Civil (ECHO) ha estado presente en el país. Proveer de agua limpia, alimentos, albergues, medicinas y asistencia psicosocial a los damnficados ha sido el objetivo en los primeros meses después del desastre que dejó sin techo a 7000 familias. Aquí se ve una instalación sanitaria para los pescadores de La Chorrera.
Imagen: DW/M. Banchon
Trabajar en la precariedad
Aunque la situación de la mayoría de los habitantes se ha estabilizado, en albergues o en campamentos, la actividad económica está aún lejos de volver a la normalidad , sobre todo en las zonas más apartadas. La microempresa más que nunca antes es el motor de estas regiones afectadas. Comedores, tiendas, servicios de Internet funcionan en las construcciones provisorias.
Imagen: DW/M. Banchon
Miedo
"Perdimos nuestra casita que estaba recién hecha. Lloramos mucho, pero no es un dolor como perder un familiar. Mi marido es pescador, trabaja en la noche. Yo me voy a dormir donde la vecina, porque me da miedo dormir solita", cuenta una pobladora de La Chorrera.
Imagen: DW/M. Banchon
Nuevas normas, ¿nueva infraestructura?
Las poblaciones dedicadas a la pequeña pesca se han visto especialmente afectadas. Por un lado, la destrucción de la vivienda. Por otro, las nuevas normas prevén un nuevo emplazamiento de sus pobladores. Si están más alejados de la playa, a donde solían llegar los compradores directamente, ¿dónde obtendrán la infraestructura de refrigeración para conservar el producto?
Imagen: DW/M. Banchon
¿Cuándo se acaba la emergencia?
La expectativa es que en dos o tres años la fase de reconstrucción haya acabado. Ejemplos de países como Chile o Perú hablan de que el problema de la vivienda es el que más lento va. En muchos casos, el albergue transicional, diez años después, se ha convertido en permanente, explica especialistas en emergencias.
Imagen: DW/M. Banchon
Aún quedan escombros
"Las familias están seguras, los niños vuelven a las escuelas. La Policía especializada asegura la zona, el Ministerio de Inclusión Económica y Social tiene estructuras que funcionan bastante bien. Pero no es la normalidad. La familia quiere su casita. Va a llevar tiempo. El terremoto de Haití fue hace 6 años y todavía hay miles de personas viviendo en carpas", explica Óscar Robles, de CRS.