Ecuador pide "acción" en crisis migratoria de venezolanos
22 de noviembre de 2018
El ministro de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana de Ecuador, José Valencia, pidió "acción" al inaugurar el segundo encuentro técnico regional sobre el masivo éxodo venezolano.
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La cita es la segunda que convoca Quito después de otra realizada en septiembre pasado para analizar políticas conjuntas para hacer frente al éxodo venezolano, que según recientes datos de la ONU asciende a tres millones en cerca de cuatro años. Para Valencia "urge articular propuestas y acciones concretas, efectivas e innovadoras para gestionar, obtener y canalizar los recursos de agencias multilaterales" que son necesarias para que los estados puedan "atender mejor sus compromisos solidarios y humanitarios".
Destacó asimismo que la falta de un estatus migratorio y laboral que regule la situación de los migrantes venezolanos en sus países de acogida los vuelve "vulnerables" a numerosas situaciones de trata de personas, explotación, violencia o discriminación. "La crisis es transfronteriza, es regional, y por tanto, la solución que se debe adoptar debe tener esta marca regional de coordinación entre todos los estados", defendió ante los delegados de los doce estados latinoamericanos presentes en la reunión.
Por su parte, el representante especial de la ONU para migrantes venezolanos, el guatemalteco Eduardo Stein, llamó a los asistentes a volcarse en atender "lo que la gente está demandando". Reconoció que aunque el mandato de la reunión plurinacional, "tiene muy marcado el ámbito humanitario", no se puede "desatender por un segundo la evolución de la situación política" en Venezuela.
Si Maduro sigue en el poder, el éxodo continuará
En ese sentido, Stein recordó que en enero comenzará una nueva legislatura el presidente venezolano, Nicolás Maduro, que podría acarrear nuevos flujos migratorios, por lo que urgió a los países de la región a prepararse "para las decisiones del Estado en ese tránsito".
Stein lamentó que "en tiempos de vacas flacas, cuando familias y comunidades sienten la precariedad y el encarecimiento de la vida, hay mayores riesgos de atención para cualquier Gobierno en ejercicio", recordó el representante especial de la ONU. El que fuera vicepresidente de Guatemala argumentó que esta segunda reunión sirve para reeditar los acuerdos conseguidos en la primera en la capital ecuatoriana.
Al encuentro asisten una docena de delegaciones latinoamericanas y países observadores como EE.UU. y Francia, además de organismos del sistema de la ONU, asistenciales y migratorios, y cuenta con la ausencia de Venezuela, Bolivia, República Dominicana y Honduras, entre otras naciones de la región.
jov (efe/elcomercio)
El Páramo de Berlín: la montaña de la muerte para los migrantes venezolanos
Pocos comprenden aún las dimensiones del éxodo venezolano. "Su desolación es tal que primero tenemos que regresarles la dignidad", dice a DW Patricia de Puyana, de la ONG Entre dos Tierras, que asiste a los caminantes.
Imagen: Patrícia de Puyana
Frailejones, cardos y romero
El Páramo de Berlín, un paisaje que los colombianos visitan para descansar, acampar, avistar animales silvestres y observar el firmamento en las noches despejadas, pero que los venezolanos cruzan apurados evitando la noche con sus gélidas temperaturas. Una habitante de la zona cuenta que el nombre de Berlín se debe a un ingeniero alemán que comparaba el frío de allí con el de la capital alemana.
Imagen: picture-alliance/dpa/El Tiempo
Páramo de Berlín: fuente de vida, peligro de muerte
El Parámo de Berlín, forma parte de un sistema de siete Parques Naturales, fuentes del agua que provee a más de 30 municipios en faldas y valles de los dos departamentos que en Colombia llevan el nombre de Santander. El Páramo de Berlín está entre 2.800 y 4.290 metros sobre el nivel del mar, entre Cúcuta, en la frontera con Venezuela, y Bucaramanga, en la ruta hacia Bogotá.
Cúcuta, el inicio del recorrido por Colombia
En esta ciudad fronteriza comienza el recorrido para la mayoría de venezolanos. Los que no tienen dinero para un tiquete de bus, guardan sus ahorros y toman la vía esperando llegar a Bogotá, Quito, Lima o Santiago de Chile, a pie. Pero primero tienen que salvar el primer gran obstáculo: el Páramo de Berlín, entre Cúcuta y Bucaramanga. 195 kilómetros de marcha, entre el desconsuelo y la esperanza.
Imagen: Getty Images/AFP/L. Acosta
Una mirada de temor y esperanza
Dos migrantes venezolanos, asistidos por la Fundación Entre dos Tierras, con sede en Bucaramanga. Ellos tuvieron suerte de encontrar en el camino a voluntarios que los proveen de ropa contra el frío. Muchos van solo con vestuario para climas cálidos y se sorprenden de saber que el frío puede matar. Unos 17 caminantes habrían muerto, reporta una líder de la comunidad venezolana en Tunja.
Imagen: Patrícia de Puyana
La ruta del frío
Unos cuentan con suerte de recibir zapatillas para seguir el camino, mientras otros ven frustrado su camino porque las ampollas les impiden continuar. La ONG Entre dos Tierras busca coordinar la ayuda espontánea de lugareños y viajeros, para que no sea solo puntual sino permamente. El sueño de Patricia de Puyana es construir un albergue en Bucaramanga que ofrezca comida y atención médica.
Imagen: Patrícia de Puyana
Caminando y pensando en dónde conseguir un empleo
Los migrantes no siempre tienen un destino fijo. Ellos van de ciudad en ciudad en busca de un trabajo, que difícilmente encuentran. Esto tiene que ver con que ya cientos de miles de sus compatriotas han ocupado las pocas vacantes que el mercado laboral de Colombia ofrece, un país con 9,7% de desempleo, según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE).
Imagen: Patrícia de Puyana
Entre dos Tierras: “Hay que dignificar esta migración”
Para la Fundación Entre dos Tierras es prioritario "devolverle la dignidad a los migrantes". Patricia de Puyana cuenta que el grado de desolación en que muchos salen de su país y emprenden la travesía es aterrador. "No solo necesitan comida, abrigo y techo, sino también recuperar su dignidad", concluye. "Todos los pensamientos en Venezuela rondaban sobre cómo comer", dice un caminante.
Imagen: Patrícia de Puyana
La ruta de la niebla
Migrantes venezolanos cruzan el Páramo de Berlín que durante buena parte del día permanece tras la niebla. La hiportemia y el mal de altura son algo con lo que pocos cuentan. Migración Colombia y delegados de la ONU recorren esta vía para confirmar las muertes reportadas a sus orillas, que no están hechas para peatones. "Después de caminar semanas perdemos la noción del tiempo", dice un migrante.
Imagen: Patrícia de Puyana
Llamado a ayudar
“Colombia y los colombianos tienen que enfrentar esta crisis humanitaria porque quienes la están sufriendo son seres humanos”, independientemente de su nacionalidad o su orientación política. Es el llamado de la Fundación Entre dos Tierras, que insta a hacer mucho más por quienes han tenido que huir del hambre y el futuro truncado en Venezuela. Autor: José Ospina-Valencia (er)