Ecuador reconoce la violación a DD. HH. de periodistas
16 de junio de 2021
Emilio Palacio y los directivos de El Universo denunciaron que fueron perseguidos, insultados y estigmatizados por Rafael Correa antes, durante y después del proceso penal al que fueron sometidos.
En 2011, los periodistas fueron demandados por el entonces presidente del país, Rafael Correa (2007-2017), y condenados por el delito de "injuria calumniosa" a raíz de un artículo de opinión. "El Estado reconoce su responsabilidad internacional por la violación del derecho a la libertad de expresión y de pensamiento, a las garantías judiciales, protección judicial y el principio de legalidad, en perjuicio del señor Emilio Palacio y los señores Pérez", declaró en los alegatos finales de una audiencia ante la CorteIDH la agente estatal María Fernanda Álvarez.
La funcionaria -quien aclaró que se trata de un "reconocimiento parcial de responsabilidad"- agregó que el Estado también "reconoce que la sanción penal e indemnización de carácter civil resultaron desproporcionadas e innecesarias" y añadió que esas sanciones tuvieron "la capacidad de producir un efecto intimidatorio en el ejercicio de la libertad de expresión" para todos los periodistas, los medios y la sociedad ecuatoriana.
El caso contra El Universo
Este caso se refiere a una condena penal de tres años privativa de libertad y una sanción civil por 30 millones de dólares contra el periodista Emilio Palacio Urrutia y los directivos del diario El Universo Carlos Pérez Lapentti, César Enrique Pérez Barriga y Carlos Eduardo Pérez Barriga. El motivo: la publicación en febrero de 2011 de un artículo de opinión sobre una crisis política que vivió el país en septiembre de 2010. El medio fue condenado a pagar 10 millones de dólares.
Álvarez argumentó que las penas nunca se ejecutaron porque en 2012 fueron perdonadas, por lo que pidió a la CorteIDH que solo tome en cuenta los hechos ocurridos entre 2011 y 2012, y no los supuestos daños a las víctimas en los años siguientes. Palacio alega que tuvo que exiliarse en Estados Unidos y que la sentencia le causó un daño irreparable a su proyecto de vida, cuyas consecuencias se extendieron por años y persisten en la actualidad.
Palacio y los directivos de El Universo denuncian que fueron perseguidos, insultados y estigmatizados por Correa en los años antes, durante y después del proceso penal al que fueron sometidos.
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Un reconocimiento "ambiguo"
En tanto, la representación de Palacio y El Universo calificó el reconocimiento parcial de responsabilidad del Estado como "ambiguo" y pidió a la CorteIDH que emita una sentencia para que hechos similares no vuelvan a ocurrir en Ecuador y en la región. El abogado Carlos Ayala señaló que el caso se refiere a "una persecución arbitraria del expresidente Correa contra la libertad de expresión, en concreto contra uno de los periodistas más emblemáticos como es Emilio Palacio y uno de los diarios más emblemáticos y sus directivos".
El jurista explicó que se trató una campaña para "silenciar la crítica y las denuncias contra el Gobierno" y que incluyó "persecución y hostigamiento desde poder público, ataques estigmatizantes continuos y la utilización del aparato judicial" y aseguró que las "acciones terminaron haciendo un daño grave no solo a las víctimas de este caso, sino a la libertad de expresión y la democracia en Ecuador".
Ayala pidió a la Corte una sentencia en la que repare integralmente a las víctimas y que ordene medidas legislativas para adecuar el Código Penal de Ecuador a estándares internacionales y que hechos similares no vuelvan a ocurrir. Además, pidió a la Corte que ordene a Ecuador eliminar por completo de cualquier registro judicial la sentencia contra Palacio y El Universo. Tras la conclusión de la audiencia este martes, las partes tienen un mes para entregar sus alegatos finales por escrito y a partir de entonces la CorteIDH emitirá un fallo.
ama (efe, el universo)
Libertad de prensa: periodistas en la mira (02.05.2017)
Perseguidos, detenidos, torturados, asesinados: los periodistas son atacados por gobiernos, carteles o extremistas religiosos. En el Día Mundial de la Libertad de Prensa, DW les presenta a algunas víctimas. (02.05.2017)
Imagen: Getty Images/AFP/S. Hamed
China: Gao Yu
Periodistas disidentes, blogueros y activistas viven en China bajo una gran presión. Gao Yu, exr colaboradora de DW, fue detenida en 2014 y condenada en abril de 2015 a siete años de prisión por supuesta “filtración de secretos de Estado”. Bajo la presión internacional se le permitió salir de la cárcel y cumple su condena bajo arresto domiciliario.
Imagen: DW
Rusia: Nikolai Andruschtchenko
Tras una golpiza en calles de San Petersburgo, Nikolai Andruschtschenko sucumbió a sus heridas el 19 de abril de 2017, a los 73 años de edad. El periodista escribió sobre violaciones de los derechos humanos y delincuencia. En su último reportaje, Nikolai Andruschtchenko investigó sobre cómo el presidente Wladimir Putin había llegado al poder.a través de enlaces criminales y la KGB.
Imagen: picture-alliance/dpa/D. Usov
México: Miroslava Breach
Miroslava Breach fue literalmente ejecutada, al frente de su casa, el 23 de marzo de 2017 por un sicario que le dio ocho disparos en la cabeza. La periodista informaba sobre la corrupción y los crímenes de los carteles mexicanos de la droga. Miroslava Breach es una de los tres periodistas asesinados en marzo en México.
Imagen: picture-alliance/NurPhoto/C. Tischler
Irak: Shifa Gardi
La reportera Shifa Gardi murió el 25 de febrero de 2017, cuando una mina explotó en uno de los frentes de la guerra en el norte de Irak. Nacida en Irán, trabajaba para el canal de noticias kurdo Rudaw en Erbil e informaba sobre la lucha entre las fuerzas iraquíes y las milicias islamistas. En cercanías de Mossul, el Estado Islámico acostumbra a secuestrar, desterrar y matar a periodistas.
Imagen: picture alliance/dpa/AA/F. Ferec
Bangladesch: Avijit Roy
"Mukto Mona" o "Espíritu libre" era el nombre del blog crítico del islamismo radical de autoría de Avijit Roy, un "humanista secular". Avijit Roy vivía en EE. UU., desde donde viajó a la Feria del Libro a Dacca en febrero de 2015. Allí, fanáticos religiosos lo descuartizaron en la calle a machetazos. En Bangladesh, los bloggers siguen siendo perseguidos y asesinados por extremistas.
Imagen: Getty Images/AFP/M. U. Zaman
Arabia Saudí: Raif Badawi
A diez años de prisión y 1.000 latigazos fue condenado este activista internáutico por haber, supuestamente, “insultado el Islam”. Raif Badawi se encuentra en prisión desde 2012. En enero de 2015 fue azotado públicamente por primera vez. Canadá le ofreció asilo a su esposa Ensaf Haidar y sus hijos.
Imagen: Imago/C. Ditsch
Turquía: Deniz Yücel
El periodista germano-turco Deniz Yücel se encuentra en una prisión turca desde febrero de 2017. Las acusaciones contra el corresponsal del diario berlinés "Die Welt": propaganda terrorista e incitación a la rebelión. Las autoridades, empero, no han presentado una sola evidencia. Más de 140 trabajadores de los medios han sido detenidos desde el intento de golpe de Estado en julio de 2016.
Imagen: picture-alliance/dpa/C.Merey
Azerbaiyán: Mehman Huseynov
Huseynov, uno de los videobloggeros más populares Azerbaiyán, publica una revista digital sociopolítica en la que critica la corrupción y violaciones de derechos humanos. Su campaña "caza de funcionarios corruptos" apunta a los más altos cargos involucrados en casos de corrupción en su país. Ha sido amenazado en repetidas ocasiones y condenado en marzo de 2017 por difamación a dos años de prisión.
Imagen: twitter.com/mehman_huseynov
Venezuela: Braulio Jatar
El periodista chileno-venezolano Braulio Jatar, editor del portal Reporte Confidencial, fue detenido el 3 de septiembre de 2016 por presunta "legitimación de capitales". Se cree empero, que su aprehensión se debe a que fue uno de los primeros en dar a conocer el cacerolazo a Nicolás Maduro en Villa Rosa, Nueva Esparta. “Braulio Jatar lleva 8 meses preso por informar", dijo su hermana Ana Julia.
Imagen: el-nacional.com
Cuba: Detenciones temporales, ¿la nueva estrategia contra la prensa?
Maykel González, de El Estornudo, fue retenido el 24 de abril en la Universidad Central Marta Abreu, cuando hacía reportaje sobre expulsión de la estudiante Karla Pérez. El periodista fue interrogado varias horas y confiscados sus equipos. Por otro lado, Reporteros sin Fronteras recuerda a Yoeni Guerra, de Yayabo Press, preso desde el 13 marzo 2014, y José Torres, de Granma, desde mayo de 2011.