Dzeko, cuyos derechos deportivos -tasados en aproximadamente 40 millones de euros- son pretendidos por algunos de los más grandes clubes de Europa, se alzó con el trofeo al goleador alemán (un cañón de hierro con base de madera que pesa 3 kilos y mide 50 centímetros) tras anotar 22 goles a lo largo del campeonato de la Bundesliga, uno más que Kießling, y tres más que Barrios.

Cada vez mejor

Curiosamente el delantero del Wolfsburgo, pese a que la crítica atestigua un permanente mejoramiento de su potencial y un desarrollo constante de su talento, anotó en el campeonato del 2009/2010 muchos menos goles que en el inmediatamente anterior (26), cuando el goleador alemán fue su compañero brasilero Grafite, y su equipo –Wolfsburgo- se coronó campeón, dos situaciones bajo cuya sombra creció su éxito.

Mientras Grafite se llevaba los aplausos, Dzeko, de apenas 24 años, recibía las ofertas; el bosnio coqueteó en el verano pasado con un traspaso a otra liga, entre ellas la italiana donde el AC Milán mostró su interés de vincularlo inmediatamente al plantel, para finalmente rendirse ante la propuesta financiera del Wolfsburgo (que según informaciones de prensa le quintuplicó el salario), renovando el contrato con el club -que vencía en el 2011- extendiéndolo hasta el 2013.

El arranque de la temporada no fue el mejor para el delantero, en la primera vuelta del campeonato apenas alcanzó un magro botín de 7 goles, insatisfactorio para un atacante de su nivel. En el 2010, cuando empezó a jugarse la parte final de la Bundesliga, el rendimiento de Dzeko explotó y en cuatro partidos casi consecutivos (con una pausa de una fecha entre los dos primeros y los dos últimos) anotó 2 goles en cada uno de ellos; al cierre acumulaba 15 en la segunda parte del campeonato (más que el doble de los conseguidos al inicio) que sumados a los 7 que ya había hecho resultaron en los 22 con los que conquistó el título de máximo artillero en Alemania.

Pero esa no es la única distinción obtenida por Edin Dzeko, él también, de acuerdo a las estadísticas, es el jugador más valioso de Alemania al encabezar la clasificación del “scorer”, que combina los goles anotados con los pase-gol entregados (el bosnio completó 7).

Difícil retenerlo

Es poco probable que un jugador de estas características, y con tantos pretendientes, se quede en el Wolfsburgo, un equipo que no logró esta temporada clasificarse para las competencias internacionales. “Yo estoy listo para dar el siguiente paso, quizás este fue mi último partido aquí”, declaró Dzeko a la prensa que lo interrogó sobre su futuro al finalizar el torneo de la Bundesliga.

El delantero aún no sabe a donde irá la próxima temporada, el Wolfsburgo sostiene que no negocia con ningún club sus derechos deportivos, en Inglaterra e Italia la prensa anuncia a diario que Dzeko llegará a sus ligas, y en Alemania circula el rumor de que el atacante bosnio terminará vistiendo el uniforme del Bayern Múnich como producto de un trueque en el cual está también involucrado el nombre del hispano-alemán Mario Gómez.

Por lo menos el trofeo como goleador de la Bundesliga tiene destino asegurado: “El cañón es una distinción muy especial que decorará mi apartamento en Sarajevo” contó Dzeko.

Autor: Daniel Martínez

Editor: Enrique López