Un estudio de la Comisión Europea de Educación, Cultura, Multilingüismo y Juventud, que se enfoca en 29 países de la Unión Europea, llega a la conclusión de que, luego de décadas de reformas pedagógicas, los roles tradicionales han cambiado muy poco. “Hay grandes diferencias entre los países de la UE, pero las repercusiones en los roles de género en lo que respecta a la educación y a las posibilidades profesionales son muy similares en todos los países”, dice la comisaria Androulla Vassiliou.

Roles tradicionales: ¿todo sigue igual?

Al elegir una carrera, las mujeres prefieren aquellas relacionadas con la educación, la salud, el cuidado de enfermos, el arte y las humanidades. Los hombres, en cambio, se dedican a las del área técnica, la producción y la construcción. ¿Es decir que todo sigue igual? No es así, ya que el panorama se ha vuelto más complejo. Un ejemplo es la docencia, una profesión de tradición predominantemente masculina, hoy está cambiando, como constata Androulla Vassiliou: “En las carreras docentes hay un 80 por ciento de graduadas, pero la cuota de mujeres que luego ocupan altos cargos en instituciones educativas disminuye en el transcurso de la carrera”, explica la comisaria europea de Educación.

Y esto no sucede únicamente en el área de la enseñanza. Casi sin excepción, las escolares y, más tarde, las estudiantes universitarias, tienen mejores notas que los alumnos, pero más tarde son desplazadas por sus colegas hombres al tratar de alcanzar puestos mejor pagados y de mayor influencia.

Cuestionar los roles desde temprano

De acuerdo con la comisaria europea de Educación, una posible estrategia para solucionar esta desigualdad sería comenzar a cuestionar desde temprano los roles tradicionales y estimular a los alumnos de acuerdo con sus capacidades y no con su género. Lo decisivo es una buena orientación vocacional, y es allí donde aún hay mucho por hacer en Europa, cree Vassiliou.

“Hasta ahora, sólo se ofrece orientación vocacional en la mitad de los países que formaron parte de este estudio. La mayoría de los asesoramientos está orientada a las mujeres y las alienta a elegir profesiones técnicas y científicas. Hay muy pocos países que presten atención al mal rendimiento de los hombres. Y menos países que fomenten especialmente las aptitudes para la lectura en los muchachos y el rendimiento de las muchachas en matemáticas y en ciencias”, señala la comisaria.

Y, con eso, se responde indirectamente a la pregunta acerca de cuáles son los países que obtuvieron los mejores o los peores resultados en la investigación, ya que la comisión para Educación de la Unión Europea evita este tipo de comparaciones. Gran Bretaña, Irlanda, Austria y la región flamenca de Bélgica se ocupan intensivamente de esos problemas, mientras Italia y otros países del Este de Europa apenas empiezan a descubrir que existe.

Autor: Christoph Hasselbach/ Cristina Papaleo
Editor: Pablo Kummetz