El cierre de las vías peatonales y de vehículos ocurrió durante la madrugada de este lunes (19.11.2018) y es "temporal", indicó la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) de San Diego en su cuenta en Twitter. Este cierre de varias horas se produjo para colocar "materiales de reforzamiento" en la garita, informó la autoridad fronteriza estadounidense.

La televisión mexicana y usuarios de la red social Twitter mostraron a soldados y agentes fronterizos resguardando la garita de San Ysidro, donde unos vehículos de carga movían pesados bloques de concreto. También colocaron mallas metálicas en el lugar.

El cierre provocó caos vehicular en la zona, donde miles cruzan de forma legal de un lado a otro de la frontera, constató la agencia alemana de noticias dpa. Los automóviles y peatones fueron desviados hacia la garita fronteriza de Otay, a unos 16 kilómetros al este.

Después de varias horas, el tráfico vehicular se reanudó, aunque solo se abrieron algunos carriles y otras vías permanecieron cerradas.

"La CBP está procesando de nuevo tráfico vehicular en dirección norte en San Ysidro con calles seleccionadas que permanecen cerradas", indicó la CBP de San Diego en Twitter, donde agrega que también se reanudó el tráfico peatonal hacia Estados Unidos.

Incidentes en Tijuana

En Tijuana, en el estado mexicano noroccidental de Baja California, hay miles de migrantes centroamericanos de una caravana que esperan la oportunidad de cruzar hacia Estados Unidos y pedir asilo.

De acuerdo con datos proporcionados por el secretario de desarrollo social de Baja California, Alfonso Álvarez Juan, casi 3.000 migrantes están en Tijuana y otros 3.300 están en la ciudad de Mexicali, también fronteriza con Estados Unidos.

Las autoridades estadounidenses atienden entre 40 y 80 solicitudes de refugio al día, según el funcionario, aunque se espera que empiecen a atender más solicitudes diarias desde este lunes.

Ya son miles los que están en lista de espera para presentar su solicitud. El trámite puede durar hasta ocho meses, lo que ha generado que varios migrantes, entre los que hay mujeres y niños, empiecen a dudar sobre su plan de cruzar a territorio estadounidense.

Los migrantes son parte de una caravana que salió de Honduras hace más de un mes e ingresó a México el 19 de octubre por la frontera con Guatemala. Desde ese punto han recorrido más de 4.000 kilómetros hasta la frontera con Estados Unidos.

La caravana no solo tiene que enfrentar la dura travesía, sino también las arremetidas del presidente estadounidense Donald Trump en Twitter, donde la calificó de "invasión", por lo que endureció sus políticas migratorias.

A eso se suman protestas y muestras de xenofobia de mexicanos. Un grupo de unas 400 personas se manifestó el domingo en Tijuana contra los migrantes e incluso intentaron llegar hasta el albergue de los migrantes y lanzaron botellas contra la policía que resguardaba la zona.

Se espera que a Tijuana lleguen unos 3.000 migrantes más en los siguientes días. Además, hay otras dos caravanas más pequeñas que también transitan por México con la intención de llegar a la frontera.

rml (dpa, twitter)

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