EE. UU. expulsa a dos miembros de la misión cubana en la ONU
19 de septiembre de 2019
Washington ha restingido además los movimientos del resto de la misión cubana ante la organización internacional.
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El Gobierno de Estados Unidos anunció este jueves (19.09.2019) que ha pedido a dos miembros de la misión cubana ante la ONU que dejen el país por haberse "involucrado en actividades dañinas para la seguridad nacional estadounidense".
"Después de que dos miembros de la misión cubana en la ONU se involucraran en acciones dañinas para la seguridad estadounidense, les hemos pedido que se vayan de EE. UU.", dijo en un mensaje en Twitter la portavoz del Departamento de Estado, Morgan Ortagus, sin ofrecer más detalles.
El Ejecutivo estadounidense también ha restringido los movimientos del resto de la misión cubana ante la ONU, que, a partir de ahora, solo podrá moverse por Manhattan, el centro de negocios y administrativo de Nueva York y donde se ubica el edificio que sirve de sede a Naciones Unidas. "Los miembros de la misión de Cuba en la ONU también tienen restringida su estancia a Manhattan. Tomamos en serio todos y cada uno de los intentos contra la seguridad nacional de EE. UU.", subrayó Ortagus.
Actualmente, los diplomáticos de Cuba en EE. UU. y los estadounidenses en La Habana tienen restringidos los movimientos y solo tienen capacidad para desplazarse por una determinada zona, aunque sí que pueden solicitar una autorización para viajar a otra parte del país.
Ortagus no mencionó el nombre de los diplomáticos afectados o su rango, y tampoco ofreció detalles sobre las actividades "dañinas" en las que supuestamente han participado. La misión de Cuba ante la ONU está formada por 16 personas, según los últimos datos que aparecen en su web.
Cuba suele usar la plataforma de la ONU para pedir el fin del embargo comercial y económico sobre la isla. Desde 1992, cada año, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprueba un texto que no tiene carácter vinculante, pero en el que se insta a EE. UU. a acabar con el bloqueo y se resaltan sus efectos negativos.
EE. UU. y la ONU suscribieron en 1947 un acuerdo para que Nueva York sirviera como sede del organismo internacional y, a cambio, las autoridades estadounidenses se comprometieron a "no imponer ningún impedimento de tránsito en la entrada o salida" de los diplomáticos acreditados. No obstante, Washington se reserva la capacidad de expulsar a los diplomáticos que cometan algún delito, aunque no puede juzgarlos porque gozan de inmunidad diplomática.
Desde que llegó a la Casa Blanca en enero de 2017, el presidente Donald Trump ha endurecido la política hacia Cuba con reducciones del personal diplomático, el aumento del embargo comercial, restricciones a los cruceros y limites a los viajes de estadounidenses a la isla, aunque los vuelos comerciales siguen operando con normalidad. El recrudecimiento de las sanciones se ha dejado notar en la isla, entre otros ámbitos en el turismo, con un descenso de las visitas.
eal (efe, afp)
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El tabaco cubano trata de liberarse de los grilletes del Estado
El tabaco de liar es una de las exportaciones más importantes de Cuba y se encuentra mayormente en manos estatales. El Valle de Viñales acoge a algunos de los mayores granjeros del tabaco.
Imagen: DW/S. Derks
Un paisaje único
El Valle de Viñales, con sus escarpados mogotes, fue reconocido Patrimonio Natural de la Humanidad por la UNESCO en 1999. A menudo se habla de él como un "paisaje cultural vivo" por los métodos tradicionales que se emplean para cultivar el tabaco en esta región única.
Imagen: DW/S. Derks
Las manos sobre el arado
Normalmente, la tierra se ara con la ayuda de bueyes. Los granjeros se aferran a estas técnicas agrícolas tradicionales porque contribuyen tanto a la calidad tanto del suelo como del tabaco.
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Las reglas del Estado
En el sistema comunista cubano, los granjeros forman parte de cooperativas y son obligados a vender el 90 por ciento de la producción de tabaco a la cooperativa por un precio determinado por el Estado, que no es negociable. Para otros productos tienen cuotas diferentes que también vienen determinadas por el aparato estatal.
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Probar el producto
En torno al 10 por ciento de la producción de tabaco es usada por los granjeros para su propio consumo o para venderla en privado en sus casas.
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Granjeros, pero también mecánicos
Las cooperativas comparten materiales y equipo, como este tractor -que a menudo está descompuesto- o un camión para recoger los productos. Además, dan créditos y venden fertilizantes y otras herramientas para la producción agrícola.
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Propiedad estatal
La tierra de los granjeros siempre pertenece al Estado. Solo se puede tener "propiedad" si la tierra fue entregada durante la reforma agraria que se llevó a cabo en los primeros años tras la revolución de 1959. También es posible arrendarle la tierra al Estado. Si no trabajan la tierra, la pierden.
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Quién manda aquí
El funcionario estatal Justo Luis Gravera Martínez es el inspector de la cooperativa Frank País en Viñales. Trabaja exclusivamente con esta cooperativa y comprueba la eficiencia, la producción y el progreso de los granjeros.
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La esperanza de un buen precio
La cuota garantiza a los granjeros un determinado porcentaje sobre las ventas de las hojas de tabaco. Sin embargo, es el Estado quien establece el precio, que normalmente es bastante bajo. Este precio no se puede negociar y depende de la calidad de las hojas de tabaco. Los granjeros no saben de antemano cuánto se les pagará.
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Tras la cosecha viene una nueva etapa del proceso
Las hojas son transportadas desde las cooperativas hasta las fábricas estatales de tabaco, donde son seleccionadas y divididas de acuerdo con el color, la calidad y el tamaño. Entre los empleados hay más mujeres que hombres. Los ingresos dependen de cuántos kilos de hojas de tabaco sean procesados cada día y van desde los 15 dólares a los 48 al mes.
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De vuelta a las raíces
Los nervios de la hoja son extraídos y vendidos a los granjeros a un bajo precio, quienes los usan como compost. Tras el colapso de la Unión Soviética, Cuba entró en una profunda crisis económica. El embargo impuesto por Estados Unidos hizo hundirse las importaciones cubanas y, en consecuencia, los granjeros aprendieron a trabajar con métodos orgánicos y se centraron en la sostenibilidad.
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Trabajar en la sostenibilidad
El Gobierno cubano ha introducido numerosas medidas para promover la agricultura orgánica, poniendo énfasis en el material reciclado. En 2016, la ONG ecologista WWF dijo que Cuba es el país más sostenible del planeta.
Imagen: DW/S. Derks
Humo y espejos
Los cigarros hechos a mano, cuidadosamente seleccionados, se venden en tiendas de propiedad estatal. Los precios son tan altos que solo los extranjeros pueden permitirse comprarlos. El tabaco supone un 19 por ciento del total de los ingresos provenientes de la exportación de productos.