EE. UU. extiende hasta 2021 TPS para Nicaragua y El Salvador
1 de noviembre de 2019
Estados Unidos anunció hoy que prorrogó hasta el 4 de enero de 2021 el beneficio migratorio del Estatus de Protección Temporal (TPS, en inglés) para El Salvador, Honduras y Nicaragua, así como para Haití, Nepal y Sudán.
Publicidad
Según un comunicado de este viernes (1.11.2019) del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, en inglés), la medida incluye la extensión automática de los permisos de trabajo para los ciudadanos cobijados por este amparo.
La nota detalló que, hasta ahora, el TPS para los salvadoreños, haitianos, nicaragüenses y sudaneses tendría validez hasta el 2 de enero próximo, mientras que para los hondureños hasta el 5 de enero de 2020 y para los nepalíes, hasta marzo próximo.
El DHS aclaró que la decisión se adoptó en cumplimiento de órdenes judiciales emitidas por las cortes para el Distrito del Norte de California y el Distrito Este de Nueva York.
Ya en febrero pasado, el DHS había extendido la vigencia del TPS para los ciudadanos El Salvador, Nicaragua, Haití y Sudán hasta el 2 de enero de 2020 del TPS, en cumplimiento de fallos judiciales que dieron marcha atrás a la intención de la Casa Blanca de acabar con este beneficio.
Durante décadas, EE.UU. renovó de manera automática el TPS, pero el presidente Donald Trump había decidido acabar con algunos de esos permisos. En enero de 2018, retiró el TPS a casi 200.000 salvadoreños, después de hacer lo mismo con unos 60.000 haitianos amparados con este beneficio, 5.000 nicaragüenses y 56.000 hondureños, estos últimos en mayo de ese año.
El lunes pasado, el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, y el embajador de EE.UU en ese país, Ronald Douglas Johnson, anunciaron la ampliación del TPS para los salvadoreños.
Y horas después, en Washington, la canciller salvadoreña, Alexandra Hill, confirmó la decisión e indicó que el Gobierno de Trump está otorgando a los salvadoreños con TPS 365 días hasta después de la conclusión de los litigios relacionados con este amparo.
CP (efe, rtr)
Deutsche Welle es la emisora internacional de Alemania y produce periodismo independiente en 30 idiomas. Síganos enFacebook | Twitter | YouTube |
Migrantes de Centroamérica: parturientas y varadas en la frontera entre México y Estados Unidos
Alvin Jr. nació en México mientras sus padres huían de Honduras con la esperanza de encontrar refugio en Estados Unidos. A pie llegaron a la frontera con Estados Unidos y allí perseveran con el bebé en brazos.
Imagen: Reuters/C. Garcia Rawlins
Erly Marcial y su hijo, Alvin Jr.
La hondureña Erly Marcial, de 21 años, tuvo a su tercer hijo mientras huía de su país con su esposo con la esperanza de obtener autorización para entrar a Estados Unidos. El pequeño Alvin Jr. llegó con seis semanas de adelanto en un hospital de Puebla, México.
Imagen: Reuters/C. Garcia Rawlins
México, a pie
Marcial tenía ocho meses de embarazo cuando ella y su esposo, Alvin Reyes, decidieron escapar de la violencia que azota a su ciudad, Sabá, llevando en coche a sus otros dos hijos: María (6) y David (2). Eso hizo que el viaje fuera muy lento. Honduras no es sólo uno de los países más peligrosos del mundo, sino también uno de los más pobres en Centroamérica.
Imagen: Reuters/C. Garcia Rawlins
Descanso, a duras penas
La familia se vio forzada a dormir en la calle, con los niños a buen resguardo entre los padres. La breve pausa sobre el asfalto en la ciudad mexicana de Tapanatepec no fue descanso suficiente para Marcial. Pese a la abundancia de personas dispuestas a ayudar a los migrantes en su camino hacia el norte, los hondureños encontraron muy pocos lugares en México para abastecerse y relajarse realmente.
Imagen: Reuters/C. Garcia Rawlins
Un momento de solaz
Un riachuelo en el sur de México, cerca deTapanatepec, les ofreció a los viajeros una de las pocas oportunidades para bañarse tranquilos. Ellos tampoco tuvieron acceso regular a asistencia médica. La suya es una odisea en el estricto sentido de la palabra.
Imagen: Reuters/C. Garcia Rawlins
Hacinamiento e incertidumbre
La familia pudo cubrir un trecho de su viaje hacia el norte a bordo de un camión. El vehículo iba repleto de migrantes que, como ellos, sueñan con un futuro más auspicioso en un país más próspero que el suyo. El recorrido con el camión les permitió ahorrar energías, pero tuvo sus riesgos: Amnistía Internacional advierte que más de un vehículo cargado de migrantes se ha volteado por el camino.
Imagen: Reuters/C. Garcia Rawlins
Camino al hospital
Cuando Marcial llegó a Puebla con su familia comenzaron las dolorosas contracciones que avisaban la llegada de Alvin Jr. La Cruz Roja Mexicana se encargaron de llevarla al hospital. Una red de voluntarios numerosa se asegura de que los migrantes cenntroamericanos reciban la ayuda más urgente que necesitan a su paso por México. Los lugareños suelen ofrecer alojamiento y donar alimentos y ropa.
Imagen: Reuters/C. Garcia Rawlins
El día después
La alegría de la pequeña María fue grande cuando sus padres la dejaron tomar a su hermano recién nacido en sus brazos. Con la cooperación de la embajada hondureña en México, el hospital de Puebla le entregó a Marcial la partida de nacimiento de Alvin Jr. Eso era lo único que necesitaban para poder continuar su viaje hacia Tijuana, en la frontera mexicano-estadounidense.
Imagen: Reuters/C. Garcia Rawlins
Varados en Tijuana
Marcial, su esposo y sus hijos quedaron represados en Tijuana como miles de migrantes centroamericanos más. Ellos esperan que esta no sea la última parada de su viaje, pero la frontera mexicano-estadounidense no es fácil de cruzar para solicitar asilo. Desde luego, si no consiguen entrar a Estados Unidos, la familia procurará construir su futuro en México. De regreso a Honduras, ni en sueños.
Imagen: Reuters/C. Garcia Rawlins
Biografía movida desde el principio
Cuando sea grande, Alvin Jr. podrá contar las incidencias que rodearon su nacimiento como si de una aventura se tratara.